La selva amazónica está pasando lentamente a un nuevo clima ‘hipertropical’, más cálido y con sequías más frecuentes e intensas, unas condiciones que no se habían visto en la Tierra desde hace decenas de millones de años y que exponen a los árboles a un estrés mortal.Un estudio encabezado por la Universidad de California en Berkeley (EE. UU.) prevé que si se siguen emitiendo altos niveles de gases de efecto invernadero, las condiciones de ‘sequía cálida’ podrían volverse más frecuentes en toda la Amazonía para 2100, hasta 150 días al año, incluso en la temporada húmeda.¿Qué pasaría si la Amazonía se vuelve hipertropical?Esta nueva situación podría provocar la muerte generalizada de árboles y afectar a la capacidad de la Tierra para hacer frente al aumento de los niveles de dióxido de carbono atmosférico, ya que los bosques tropicales de todo el mundo absorben más emisiones de carbono humanas que cualquier otro bioma.Informes recientes han detectado un aumento del dióxido de carbono atmosférico tras las graves sequías en la Amazonía, lo que demuestra que el clima en los trópicos tiene un impacto cuantificable en el balance de carbono del planeta.Los científicos se refieren al nuevo régimen climático, o bioma, como los hipertrópicos, que está surgiendo debido al calentamiento global, el cual prolonga la típica estación seca de julio a septiembre, puesto que origina temperaturas más altas de lo normal.“Cuando se producen estas sequías cálidas, ese es el clima que asociamos con un bosque hipertropical, porque supera los límites de lo que consideramos actualmente un bosque tropical”, señaló el director del estudio, Jeff Chambers, en un comunicado de la Universidad de California en Berkeley.El estudio que publica Nature documenta que las condiciones de sequía y calor estresan a los árboles y aumentan su tasa normal de mortalidad.Los investigadores descubrieron por qué los árboles mueren en condiciones hipertropicales, que ahora solo se producen durante unos pocos días o semanas durante sequías extremas.Una vez que el contenido de humedad del suelo por volumen disminuye a aproximadamente un tercio, los árboles dejan de capturar carbono, mueren de inanición o desarrollan burbujas de aire en su savia.“Demostramos que los árboles de crecimiento rápido y baja densidad de madera eran más vulnerables y morían en mayor número que los árboles de alta densidad de madera”, precisó el investigador, que investiga sobre la Amazonía desde 1993 y en buena parte con el Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia (INPA) en Manaos.Además, es probable que las condiciones hipertropicales aparezcan fuera de la Amazonía, en las selvas tropicales del África occidental y en todo el sudeste asiático.El investigador hizo hincapié en que se prevé el peor de los resultados si la sociedad hace muy poco para reducir las emisiones de dióxido de carbono que provocan el cambio climático.“Depende de nosotros hasta qué punto vamos a crear realmente este clima hipertropical”, indicó Chambers, y advirtió de que si se sigue emitiendo gases de efecto invernadero sin control: “Entonces crearemos este clima hipertropical antes”.
La moda sostenible está dejando de ser un concepto aspiracional para convertirse en un interés real entre los colombianos. Así lo revela un estudio de Ipsos Colombia, desarrollado a través de su comunidad cualitativa CONECTAD@S, que exploró cómo están cambiando las formas de consumir ropa, qué valores influyen en las decisiones de compra y de qué manera las personas están integrando la sostenibilidad en su día a día.El estudio, que incluyó a 163 participantes de estratos 2 y 3, encontró una comunidad diversa en motivaciones y comportamientos. Las mujeres representan el 67 % de los participantes, y el grupo etario más numeroso se ubica entre los 35 y 44 años. Pese a las diferencias generacionales, la mayoría coincide en algo: la preocupación por el impacto ambiental está presente, aunque todavía convive con otros factores que moldean las decisiones finales. Muestra de ello es que un 60 % ya contempla opciones como la reventa o el alquiler, mientras que un 30 % asegura que la sostenibilidad influye de manera decisiva en su elección de compra.En materia de durabilidad, las percepciones también están evolucionando. Los consultados entienden este concepto más allá de la simple resistencia física: esperan que una prenda conserve su funcionalidad y estética durante al menos tres años, y el 70 % asocia esa permanencia a la versatilidad, es decir, a que pueda acompañarlos en distintos momentos de la vida. Este hallazgo señala una oportunidad para las marcas, que pueden fortalecer la comunicación sobre materiales de calidad, origen responsable y prácticas sostenibles, aspectos que un 30 % de los encuestados asegura priorizar.El componente emocional aparece como un factor clave en la relación con la moda. Entre el 30 % y 35 % de los participantes afirma conservar prendas por razones sentimentales: regalos, recuerdos personales o piezas que representan hitos de vida. Esta conexión afectiva no solo prolonga la vida útil de la ropa, sino que se convierte en un punto de encuentro entre marcas y consumidores, donde la sostenibilidad no solo se mide en impactos ambientales, sino también en historias que se vuelven significativas.En ese sentido, el estudio plantea que la construcción de marca también está cambiando. Los consumidores buscan cercanía, mensajes claros sobre el propósito y experiencias que trasciendan la compra. Las empresas del sector tienen el desafío de volver tangible la sostenibilidad, traducirla en características visibles y convertirla en un valor cotidiano, deseable y accesible.La moda sostenible en el país, más que una tendencia, es un movimiento cultural en desarrollo. A medida que crece el interés y mejora la comprensión del consumidor, la industria colombiana se encuentra frente a un escenario prometedor: innovar, educar y ofrecer propuestas que armonicen conciencia ambiental, durabilidad y experiencias significativas. El camino, aunque apenas comienza, promete redefinir la manera en que los colombianos se relacionan con lo que visten.
Una buena noticia llegó para el ecosistema marino en medio del cambio climático. Profesores y estudiantes del Laboratorio de Biología Molecular Marina de la Universidad de Los Andes presentaron Seasprout, una tecnología que promete revolucionar la restauración de ecosistemas marinos. Este avance —actualmente en evaluación de patentabilidad— permite recuperar, en cuestión de meses, estructuras naturales que tardan hasta un siglo en formarse de manera espontánea, como los rodolitos y las praderas submarinas que sirven de refugio y soporte para una enorme diversidad de especies.Los rodolitos, algas coralinas que se calcifican hasta formar piedras vivas, desempeñan un papel clave en la creación de hábitats submarinos, la estabilización del fondo marino y la captura de carbono. Con Seasprout, los investigadores diseñaron rodolitos artificiales: sustratos biomiméticos, porosos y altamente estables que permiten que las algas coralinas y comunidades microbianas beneficiosas se adhieran y vuelvan a crecer. Cada nueva capa de calcificación fija carbono, acelerando la regeneración y fortaleciendo la función ecológica de estas estructuras.Esta innovación forma parte de los desarrollos más destacados de Sierra Valley, el primer laboratorio territorial de sostenibilidad del país, impulsado por AJE y la Alcaldía de Santa Marta. El proyecto busca demostrar cómo la ciencia y la tecnología pueden transformar la biodiversidad en prosperidad compartida, posicionando a Colombia como un referente internacional en transición climática. “Lo más poderoso de esta tecnología es que conecta la ciencia con las comunidades costeras. No solo se restauran ecosistemas, sino que también se crean nuevos oficios, se activan cadenas de valor que antes no existían y se promueve una relación más sostenible con el medio ambiente”, afirmó Uriel Sánchez, CEO de Seasprout.Esta tecnología es una invitación a sumar esfuerzos para que Colombia lidere, desde el Caribe, un modelo de desarrollo que inspire a otras ciudades del mundo: uno en el que la biodiversidad se convierte en motor de prosperidad compartida y las crisis ambientales se transforman en oportunidades para innovar y regenerar.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible expidió una nueva resolución que reglamenta la Ley 2173 de 2021, una norma que busca promover la restauración ecológica del territorio nacional a través de la siembra de árboles y la creación de Áreas de Vida en todos los municipios del país.Estas Áreas de Vida serán zonas definidas por las alcaldías, en coordinación con las autoridades ambientales, para desarrollar programas de plantación, conservación y mantenimiento de especies nativas. Según la resolución, los municipios tendrán un plazo de seis meses para identificar y delimitar estas zonas, las cuales deberán ser reportadas al Ministerio para su registro oficial.La reglamentación también establece que las medianas y grandes empresas deberán participar en jornadas de siembra, elaborar planes de restauración y presentar informes de cumplimiento. Por su parte, las personas naturales que participen recibirán el Certificado “Siembra Vida Buen Ciudadano”, mientras que las empresas obtendrán el “Siembra Vida Empresarial”, ambos gratuitos y válidos por un año.El documento incluye la participación activa de comunidades indígenas, reconociendo su autonomía en la definición de lineamientos ambientales y el manejo sostenible de los bosques.Con esta medida, el Gobierno busca fortalecer las políticas de restauración ecológica, gestión forestal y lucha contra la deforestación, en línea con el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial de la Vida”.
En las últimas horas se conoció una carta firmada por más de 30 senadores, dirigida a las autoridades, en la que solicitan garantías procesales para 11 jóvenes capturados. Según las autoridades, los detenidos serían presuntos integrantes de la Brigada Clandestina por el Pueblo y para el Pueblo (PPP), banda desarticulada, de acuerdo con lo informado por el alcalde Carlos Fernando Galán el pasado 12 de diciembre.En el documento, con fecha del 1 de diciembre, los congresistas manifiestan su preocupación por la criminalización de la juventud y cuestionan el uso de agentes encubiertos, así como lo que consideran una inflación punitiva en este tipo de procesos. Entre los firmantes se encuentra el senador y precandidato presidencial Iván Cepeda.En diálogo con Blu Radio, el representante a la Cámara por Bogotá, Alirio Uribe Muñoz, explicó las razones que llevaron a varios congresistas a respaldar el comunicado. Señaló que, tras una serie de allanamientos y detenciones que coincidieron con el aniversario del estallido social, la comisión recibió información según la cual los jóvenes pertenecen a sectores populares, realizaban trabajo comunitario y denunciaban ser víctimas de persecución y posibles montajes judiciales.“Lo que hicimos fue emitir un comunicado porque estos jóvenes son conocidos por distintos sectores populares y sociales. La intención era evitar imputaciones desproporcionadas, tal como lo han recomendado organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y instancias de Naciones Unidas”, explicó Uribe.El congresista recordó que esta comisión bicameral ha documentado miles de casos relacionados con la protesta social y presuntas irregularidades judiciales. Aclaró que el pronunciamiento no busca interferir en las investigaciones, sino garantizar el debido proceso, evitar cargos excesivos y respetar la presunción de inocencia.No obstante, Uribe aseguró que al momento de firmar la carta no tenían conocimiento de que los jóvenes capturados hicieran parte de la PPP. Aun así, insistió en la necesidad de una investigación rigurosa e imparcial.“Esperamos que se haga una investigación seria. Ya hemos visto casos de montajes judiciales, como el de quienes fueron condenados por el secuestro de Gloria Lara y años después el Estado tuvo que pedirles perdón. Los informes de Policía no son prueba definitiva; hay que esperar que avancen las investigaciones y se esclarezcan los hechos”, concluyó el representante.
Diez personas resultaron heridas este domingo en Ecuador después de que un autobús se volcara mientras circulaba por una carretera de la provincia de Pichincha, cuya capital es Quito, informó el sistema nacional de emergencias ECU-911.Los servicios de asistencia llegaron al sitio después de que el ECU-911 recibió una llamada en la que se alertaba de que un autobús que hace una ruta interprovincial estaba volcado en el kilómetro 19 de la vía Alóag - Santo Domingo, a la altura del municipio de Mejía, y que había personas atrapadas.Personal del Ministerio de Salud y bomberos de Mejía y de Quito asistieron a los diez heridos en el sitio y desde la Policía se informó que la vía permanecería cerrada hasta que se pueda retirar el autobús.Entre enero y septiembre se registraron 15.076 siniestros de tránsito en Ecuador, 5.378 de ellos solo en el tercer trimestre, según cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Inec). Del total, 827 siniestros involucraron a 870 autobuses de pasajeros, en los que hubo 1.047 personas lesionadas y 178 fallecidas.A excepción de 2020, cuando la pandemia redujo la siniestralidad, entre 2019 y 2023 en Ecuador se registraron más de 20.000 siniestros de tránsito anuales, con los que alcanzó la tasa de mortalidad vial más alta de Suramérica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sala de Prensa de este domingo 14 de diciembre abordó algunos de los hechos más relevantes de la agenda internacional y política, con análisis y testimonios que ayudan a entender el momento que vive la región y el país.• Lawrence Gumbiner, analista internacional y exfuncionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, analizó la entrega del Premio Nobel de Paz a María Corina Machado, el operativo que permitió su salida de Venezuela y las implicaciones de la creciente presión de Washington sobre el régimen de Nicolás Maduro. Explicó cómo este escenario puede marcar un punto de inflexión en la crisis venezolana.• Juan Carlos Pinzón, candidato presidencial y exministro de Defensa, compartió su diagnóstico sobre los principales problemas de seguridad, salud y empleo en las regiones de Colombia. Además, planteó la necesidad de una gran unión de sectores pro-democráticos y propuso una consulta popular como mecanismo para definir un proyecto común de cara a las elecciones de 2026.• Pedro Viveros, analista político, se refirió a las tensiones internas del Gobierno Nacional, las denuncias públicas de ineficiencia y falta de transparencia, y advirtió que la gestión y la confianza institucional serán temas centrales en la próxima contienda electoral.• Brian Stern, jefe de la organización Grey Bull Rescue, en un reporte de Juan Camilo Merlano, entregó detalles de la compleja operación de alto riesgo que permitió sacar a María Corina Machado de Venezuela. Reveló por qué se evitó el paso por Colombia y las preocupaciones existentes frente a la postura del gobierno de Gustavo Petro.Escuche el programa completo aquí:
Colombia atraviesa un momento decisivo para el sector de la construcción y, aunque no siempre sea evidente, ese rezago ya se refleja en algo muy concreto: el precio de la vivienda y de los arriendos. Más allá de la inflación o del valor del suelo, hay un factor silencioso que está encareciendo los proyectos: el atraso en la adopción de la metodología BIM.Hoy, el país apenas alcanza un 52 % de implementación de BIM, cuando la meta nacional apunta a una adopción cercana al 100 %. Esa brecha no es técnica ni abstracta. Se traduce en sobrecostos que terminan pagando los ciudadanos cuando compran o arriendan vivienda.Por qué la vivienda es más cara en ColombiaCuando BIM no se usa de manera adecuada, muchos errores aparecen en plena obra y no en la etapa de planeación, donde corregirlos sería más sencillo y menos costoso. Esto genera retrasos, reprocesos, desperdicio de materiales y gastos adicionales que se acumulan en el presupuesto final.En la práctica, el atraso en la adopción de BIM implica:Obras que requieren correcciones sobre la marcha.Mayor consumo de materiales y más tiempo de ejecución.Incrementos en el costo final de los proyectos.Todo ese sobrecosto no lo absorbe el constructor. Termina reflejado en el valor de venta de una vivienda o en el canon de arrendamiento que pagan miles de familias.Qué es BIM y cómo impacta el bolsillo de los colombianosBIM, por sus siglas en inglés (Building Information Modeling), no es solo un software. Es una metodología de trabajo digital para la construcción que busca reemplazar los planos tradicionales por un modelo tridimensional inteligente, en el que se concentra toda la información del proyecto.Dicho de forma sencilla, BIM funciona como el “cerebro digital” de una obra. En ese modelo interactúan arquitectos, ingenieros, constructores y técnicos, todos trabajando sobre la misma base de información, lo que reduce errores y mejora la coordinación.En términos prácticos, BIM permite:Evitar errores y retrasos, al detectar conflictos entre estructuras, redes eléctricas o tuberías antes de iniciar la obra.Reducir costos imprevistos, ya que anticipar fallas desde el diseño puede disminuir hasta en un 41 % los sobrecostos.Mejorar la eficiencia, optimizando el uso de materiales, el rendimiento energético y el impacto ambiental.El costo oculto de no implementar BIMCuando BIM no se adopta, según lo revelado por Graphisoft, ese ahorro potencial se pierde y se convierte en un gasto adicional que asumen los ciudadanos. El impacto puede verse de forma simple:Sin BIM, un proyecto presupuestado por ejemplo, en $100 millones puede terminar costando $100 o más.Con BIM, ese mismo proyecto podría acercarse a los $60 millones.Esa diferencia no desaparece. Se traslada directamente al comprador o al arrendatario.Con la obligatoriedad de BIM cada vez más cerca, el desafío ya no es solo técnico, sino económico y social. Acelerar su adopción es clave para construir mejor y más rápido, pero también para frenar el encarecimiento de la vivienda que hoy sienten miles de hogares en Colombia.
Una grave tragedia vial se registró en la madrugada de este domingo 14 de diciembre de 2025 en el kilómetro 12 de la vía Caucasia–Medellín, donde un bus de turismo que transportaba estudiantes de grado 11 del Liceo Antioqueño de Bello sufrió un accidente, dejando como saldo varios jóvenes fallecidos y múltiples personas lesionadas.De acuerdo con la información preliminar, el vehículo había salido desde Tolú, Sucre, con destino a Medellín, y trasladaba a estudiantes de esta institución educativa ubicada en el municipio de Bello, en el área metropolitana del Valle de Aburrá. Los jóvenes regresaban de un viaje a la costa Caribe, en un viaje por su graduación.En diálogo con Blu Radio, el secretario de Educación de Bello, Edgar Callejas, confirmó que las autoridades se encuentran atendiendo la emergencia de manera articulada.“Hemos estado articulados con el sector salud, los hospitales, la Policía y todas las entidades competentes. Hasta el momento se tiene un reporte de 17 personas fallecidas; sin embargo, esta cifra no es oficial, ya que aún hay personas reportadas como desaparecidas”, señaló el funcionario.Según el reporte de las autoridades y organismos de socorro, algunas personas lesionadas fueron ingresadas al hospital San Vicente de Paúl del municipio de Remedios, entre ellas cuatro adultos y 12 adolescentes, quienes se movilizaban en un bus de la empresa de turismo Senior Pro.Las personas fueron identificadas como:David Rua Vallejo, 18 añosJamilton Isaac Piedrahíta, 27 añosNicolás Ochoa Vahos, 18 añosJuliana Álvarez Correa, 18 añosNicolás Galeano Ramírez, 16 añosMiguel Ángel Román, 17 añosErik Cañaveral Ospina, 17 añosValerie Luciana Díaz Mazo, 16 añosJerónimo Hurtado Vélez, 16 añosMiguel Ángel Carvajal, 17 añosJimena Londoño Sánchez, 16 añosKatherine Mira Zapata, 16 añosMaría Sofía Posso Gómez, 17 añosMiguel Ángel Forero, 17 añosSantiago Galeano Quintero, 16 añosSamuel Marín Agudelo, 16 añosEntre tanto, otras tres personas fueron trasladadas al hospital del municipio de Segovia. Se trata de:Hernán Montalvo (mayor de edad)Ana Isabel Pulgarín (adolescente)Caro Juliana Patiño (adolescente)La hipótesis preliminar del accidente apunta a un posible microsueño del conductor, quien falleció en el lugar de los hechos. No obstante, las causas exactas del siniestro continúan siendo materia de investigación por parte de los organismos competentes.
En un esfuerzo por reducir el impacto ambiental y promover un consumo más responsable, la compañía Mabe, junto a Red Verde y Orinoco E-Scrap, lidera una iniciativa nacional que busca incentivar el cambio de electrodomésticos antiguos por equipos más eficientes. La propuesta incluye beneficios tributarios para los hogares de estratos 1, 2 y 3 que entreguen su nevera vieja y adquieran una nueva con mejor rendimiento energético.De esta alianza nació el programa Green Cycle, que no solo promueve el reciclaje responsable, sino que también educa a los consumidores sobre la correcta disposición de los residuos eléctricos y electrónicos (RAEE), una problemática que ha crecido un 82% a nivel global desde 2010, según el Global E-Waste Monitor 2024.Gracias al incentivo tributario, quienes participen en el programa podrán pagar solo el 5% del IVA en la compra de su nueva nevera, siempre que entreguen la antigua en un punto autorizado y que el valor del electrodoméstico no supere los 30 UVT. Este mecanismo busca facilitar la sustitución de equipos ineficientes y garantizar que las unidades recolectadas sean tratadas bajo normas ambientales seguras.En el corazón del proceso se encuentra Orinoco E-Scrap, una planta ubicada en Funza, Cundinamarca, donde se realiza la recolección, desmantelamiento y procesamiento de los electrodomésticos desechados. Allí opera Fiona, una de las máquinas más avanzadas de América Latina, capaz de procesar hasta una tonelada de residuos por hora, separando metales, plásticos y gases de manera automatizada.En lo corrido de 2025, Mabe y Red Verde han gestionado más de 1.600 toneladas de residuos electrónicos, con la meta de alcanzar 2.000 toneladas al cierre del año y 22.000 para 2030, consolidando un modelo de economía circular que combina innovación tecnológica, responsabilidad empresarial y compromiso ciudadano.Durante el conversatorio “Cómo deshacerte de tu electrodoméstico viejo sin dañar el planeta”, los voceros de Mabe y sus aliados destacaron que la transformación empieza en casa. Cada nevera entregada representa un paso hacia la sostenibilidad y una oportunidad para que más familias colombianas accedan a tecnología eficiente sin sacrificar el medio ambiente.Así, esta iniciativa demuestra que una acción pequeña —como reemplazar una nevera— puede generar un impacto colectivo en favor del planeta.Escuche aquí de qué se trata:
Bajo la premisa de lograr un Tumaco limpio, justo y lleno de vida, niñas, niños y adolescentes de la Red Nacional de Participación Lideramos el Cambio se unieron para investigar, analizar y proponer soluciones frente a uno de los mayores desafíos ambientales del municipio: la contaminación por residuos plásticos en los cuerpos de agua.Durante varios meses, este grupo juvenil identificó cómo la acumulación de basura en playas, mares y puentes de Tumaco refleja una grave deficiencia en los sistemas de recolección y disposición de residuos, una situación que pone en riesgo su derecho a un ambiente sano y el bienestar de toda la comunidad.Según los participantes, la falta de educación ambiental, la ausencia de infraestructura para depositar adecuadamente la basura y la poca articulación institucional han provocado una “emergencia silenciosa” que afecta directamente los ecosistemas costeros. “Podríamos contar con un espacio más limpio, pero con la ayuda de nuestra comunidad y de las autoridades, para así mantener un ecosistema y preservar la riqueza biocultural de nuestro territorio”, expresó Milagros, una participante de 13 años.Con el objetivo de generar conciencia y movilizar acciones concretas, los jóvenes lanzarán este jueves 16 de octubre la campaña “A cuidar y reciclar porque Tumaco merece brillar”, un proyecto que combina creatividad, liderazgo y educación ambiental. El proyecto, desarrollado junto a un equipo creativo bajo la metodología SHIFT de Save the Children, permitió que 32 niñas, niños y adolescentes construyeran una campaña de incidencia ambiental desde su propia experiencia. En el proceso crearon una canción original, una caja de herramientas digital con identidad visual, afiches, un mural colectivo, videos y contenido para redes sociales, todo con un mismo propósito: inspirar a Tumaco a cuidar el agua y actuar frente al cambio climático.
Santa Marta se prepara para dar un salto histórico hacia la sostenibilidad con el lanzamiento de Sierra Valley, una innovadora iniciativa liderada por AJE que busca convertir a la ciudad en la Capital Verde del Caribe. Este proyecto, pionero en Colombia, busca transformar los desafíos ambientales y sociales en motores de inclusión, innovación y competitividad, proyectando un impacto nacional e internacional.Sierra Valley se alinea con los instrumentos de política de la ciudad, como la Política de Emprendimiento e Innovación 2024-2035 y la Ruta 500+, que buscan impulsar el desarrollo económico sostenible. La iniciativa busca articular a diferentes actores para potenciar la riqueza natural y cultural de la región, promoviendo una economía regenerativa y del conocimiento.La iniciativa cuenta con seis motores de transformación:Territorio, Cultura y Comunidades: enfocado en el desarrollo comunitario y la preservación cultural.Soluciones basadas en la Naturaleza: busca implementar soluciones naturales para problemas ambientales.Innovación para la Sostenibilidad: impulsa la innovación y el desarrollo sostenible.Finanzas e inversión para la transición: gestiona recursos financieros para proyectos sostenibles.Riesgos y oportunidades climáticas: identifica y aborda los riesgos climáticos y busca oportunidades de desarrollo sostenible.Educación y formación para la transición: capacita a las comunidades para la transición hacia la sostenibilidad.Entre las apuestas innovadoras de Sierra Valley se encuentra Seasprout, una tecnología colombiana que acelera la regeneración de ecosistemas marinos, restaurando corales y praderas submarinas en meses, con beneficios en biodiversidad y captura de carbono.Con este proyecto, Santa Marta se proyecta como un escenario de referencia internacional en sostenibilidad y desarrollo, donde las crisis se convierten en oportunidades y la biodiversidad se transforma en prosperidad compartida. La ciudad busca inspirar a otras urbes del mundo a adoptar modelos de transición climática y desarrollo sostenible.
Consciente de los grandes desafíos que enfrenta la biodiversidad, la Fundación Santo Domingo asumirá en Colombia la implementación de la Iniciativa Impacto Jaguar, un esfuerzo regional impulsado por el brazo de innovación y capital emprendedor del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab), que busca transformar la manera en que se financia la conservación del capital natural.La iniciativa propone un Sistema Colaborativo de Financiamiento Basado en Resultados (FBR), que tomará al jaguar como especie emblemática para movilizar actores y canalizar recursos públicos, privados e internacionales hacia metas verificables de restauración, conservación y desarrollo socioambiental.A diferencia de los modelos tradicionales, en los que los recursos se asignan por actividades ejecutadas, esta plataforma innovadora vincula el desembolso de fondos al cumplimiento de resultados previamente definidos, promoviendo así mayor eficiencia, transparencia y sostenibilidad en la inversión. Con una inversión inicial estimada en USD 3,5 millones, el sistema impulsará proyectos que integren ciencia, innovación y gobernanza colaborativa para proteger los hábitats críticos del jaguar y de las 85 especies que dependen de su equilibrio ecológico.“Con la Iniciativa Impacto Jaguar queremos demostrar que es posible unir conservación y desarrollo social bajo un mismo modelo de resultados. Este proyecto no solo busca proteger hábitats estratégicos, sino también generar oportunidades para las comunidades que los habitan, integrando ciencia, innovación y financiamiento sostenible”, afirmó Daniel González, Director de Inversión Social de la Fundación Santo Domingo.El jaguar, felino icónico de América y guardián de los ecosistemas tropicales, ha perdido el 39 % de su hábitat en Colombia, según la UICN. Esta pérdida no solo amenaza su supervivencia, sino que compromete regiones vitales para el planeta como la Amazonía, el Chocó biogeográfico y la Orinoquía, de donde proviene hasta el 70 % del agua del país y se almacenan más de 8.000 millones de toneladas de carbono.Colombia, en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica y del Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal, se ha comprometido a conservar de manera efectiva al menos el 30 % de sus áreas terrestres y marinas para 2030. Este objetivo requiere fortalecer los esquemas de conservación, restauración y uso sostenible, así como movilizar recursos mediante mecanismos innovadores como pagos por resultados o bonos de biodiversidad.
Durante el segundo trimestre de 2025, las alertas de deforestación en la Amazonía colombiana disminuyeron un 16 % respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con el Boletín Trimestral de Detección Temprana de Deforestación publicado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).Entre abril y junio se estimó una pérdida de 1.198 hectáreas de bosque, frente a las 1.419 registradas en 2024, siendo la segunda cifra más baja de los últimos cinco años.El informe detalla que las mayores reducciones se concentraron en los departamentos de Meta, con 345 hectáreas menos, y Caquetá, con una disminución de 213. Sin embargo, en Guaviare y Putumayo las alertas aumentaron en 167 y 140 hectáreas, respectivamente. A nivel nacional, solo se identificó un núcleo de alerta temprana, la cifra más baja estimada en el mismo periodo desde 2020.Los municipios más afectados fueron Vistahermosa (Meta), Valle del Guamuez (Putumayo), El Retorno y Calamar (Guaviare). Las principales causas de pérdida de bosque identificadas fueron la praderización con fines de acaparamiento de tierras, la expansión agrícola industrial y la construcción de infraestructura de transporte no planificada.
En un pueblo de palafitos de Colombia los pescadores sumergen sus redes en busca de peces para comer y vender. Pero en su lugar encuentran una planta invasora que crece sin freno y amenaza con desplazarlos como en los peores años del conflicto armado.Con tejados de lata y paredes de madera, las coloridas casas de Nueva Venecia están construidas sobre la Ciénaga de Pajarales en el Caribe colombiano, cercada desde finales del año pasado por la Hydrilla verticillata, un vegetal acuático rojiverde procedente de Asia.Común en los acuarios, se presume que ingresó al país de manera ilegal.Su crecimiento a ras del agua impide la pesca y dificulta la navegación en esta zona sin vías de asfalto y rodeada de casas levantadas sobre pilotes de madera."Estamos encerrados porque no tenemos para dónde coger (ir)", dice a la AFP Enrique Gutiérrez, un pescador de 80 años que teme la escasez de peces, el principal alimento y sustento de la economía local.Se desconoce cómo llegó esta plana a Nueva Venecia, que a principios de siglo sufrió desplazamientos masivos por la violencia de los paramilitares que combatían a las guerrillas.Los pobladores han protestado en carreteras para exigir al gobierno un plan para exterminar la planta. El Ministerio de Ambiente calificó la semana pasada el problema ambiental como una "invasión" y anunció la creación de un comité para encontrar soluciones.Como Gutiérrez, Aníbal Antonio Rodríguez, de 70 años, piensa en irse. "¿Qué hacemos con esta maleza acá encima?", "no podemos coger una canoa y salir a pescar como antes".En algunos tramos de la ciénaga, el matorral apenas permite que las canoas naveguen por un pequeño corredor. Hace semanas los habitantes intentaron remover la planta con maquinaria, pero volvió a crecer.La autoridad ambiental de la zona (CORPAMAG) calculaba en agosto que la planta había invadido siete kilómetros de la región. Un artículo de la Universidad Javeriana estima que crece 1,2 km cada mes.Las condiciones del lugar, donde las aguas del mar se mezclan con los sedimentos provenientes del río Magdalena, propician su expansión, explica el biólogo y profesor de la Universidad Javeriana Carlos Rivera."La planta después de arraigada hace unas masas muy grandes", "generalmente estas especies invasivas cuando entran a un sitio es muy difícil eliminarlas".La Base de Datos Mundial de Especies Invasoras estima que los tallos de la Hydrilla verticillata pueden llegar a los nueve metros de largo.Zuleima de la Hoz, una auxiliar de enfermería en el centro médico local, asegura que desde que llegó la planta crecen los casos de niños con enfermedades gastrointestinales. Las aguas residuales de Nueva Venecia no circulan debido a la espesura.César Rodríguez, presidente de la asociación civil local, denuncia falta de atención de las autoridades."Hay familias que pasan hambre", "sería lamentable que si en el 2000 nos desplazamos por la violencia hoy tengamos que desplazarnos porque el Estado no está cumpliendo" su deber de protegerlos, se queja.El control de las especies invasoras es una de las prioridades del planeta fijadas en las más recientes cumbres de la ONU sobre biodiversidad, junto a la sobreexplotación de recursos, el cambio climático y la contaminación."Sale uno a pescar y no hacemos nada porque el pescado está metido en toda la yerba y no podemos trabajar", se queja William Retamoso, de 52 años.
La Fundación Parque Jaime Duque confirmó el nacimiento de un cóndor andino criado bajo condiciones artificiales, como parte del programa ‘Coexistiendo con el Cóndor’. Rafael Torres, gerente del parque, explicó en Mañanas Blu de Blu Radio que este logro marca un hito en la conservación de esta especie en peligro crítico en Colombia.Además del polluelo ya nacido, el parque cuenta con dos huevos en incubación que podrían ampliar la población en los próximos meses. “Tenemos un primer cóndor criado bajo condiciones artificiales y dos huevos en incubación con personal calificado”, detalló Torres, al señalar que esperan un nuevo nacimiento este mes y otro en dos meses.El destino de los cóndores será el páramo del Almorzadero, un ecosistema donde la fundación trabaja desde hace ocho años con apoyo comunitario. “Serían liberados en el sitio en el que venimos trabajando hace 8 años para crear espacios seguros y hacer estas liberaciones con apoyo de la comunidad”, afirmó el gerente, resaltando la importancia de este proceso.Torres recordó que el cóndor es símbolo de Colombia y tiene un papel clave en la cosmovisión indígena. “Nuestra historia ancestral es que el cóndor era el mensajero del sol y la comunidad muisca de la zona dice que fue el responsable de crear la luz en el orden que se conocía entonces”, explicó. Además, destacó su rol ecológico como limpiador natural de los ecosistemas.El gerente aseguró que los avances del programa de conservación se financian gracias a los 50.000 visitantes anuales al Parque Jaime Duque. “Gracias a esas visitas podemos hacer lo que estamos haciendo. La gran atracción es, sin lugar a duda, que es el parque más bonito del país”, expresó, destacando las 200 hectáreas de zoológico, museos y espacios familiares.
Caracol Televisión celebró la décima edición del Premio a la Protección del Medio Ambiente, una distinción a las iniciativas que están marcando la diferencia en la conservación de la biodiversidad en Colombia.La ceremonia, que se llevó a cabo este lunes, 8 de septiembre, destacó el trabajo de organizaciones, empresas y comunidades que buscan preservar especies y ecosistemas clave en el país.El galardón, que ya cumple diez años, pone en el centro proyectos que combinan innovación, ciencia y saberes locales para enfrentar los desafíos ambientales actuales.“El corazón del premio no está en nosotros, sino en quienes trabajan cada día por cuidar lo más valioso de nuestro país. Este reconocimiento existe para celebrar a personas y comunidades que son vitales aunque muchas veces pasan desapercibidas”, dijo Gonzalo Córdoba, presidente de Caracol Televisión.Ocho iniciativas fueron las finalistas en cuatro categorías —grandes y medianas empresas, pequeñas y microempresas, ONG y asociaciones comunitarias—, cada una con propuestas en las regiones que además de involucrar a las comunidades, muestran la riqueza natural del país y la necesidad de protegerla.Ganadores del Premio Caracol a la Protección del Medio AmbienteDesde iniciativas locales hasta grandes empresas con impacto nacional participaron en esta edición del premio.Categoría de Asociaciones comunitarias: Red Fenológica de Aves y Turismo del Lago de Tota (UAQUE)Este grupo promueve el aviturismo y también la conservación del cucarachero de pantano, una especie de ave endémica de la Cordillera Oriental de los Andes también conocida como chirriador, que se encuentra en peligro de extinción.“Somos una medida de adaptación al cambio climático. Esto ha permitido que las comunidades se unan a la ciencia ciudadana, al monitoreo comunitario y a un turismo con propósito, que busca la regeneración y ser una estrategia para la conservación”, explica Paola Suárez Orduz, gerente de la red, quien además destacó el trabajo de las biólogas Johana Zuluaga y Diana Carolina Macana, quienes iniciaron esta labor en 2003.Organizaciones no gubernamentales: Fundación Parque Jaime DuqueReconocida por su apoyo a proyectos productivos sostenibles y su labor en la conservación del cóndor andino. El ave nacional es una especie en alto riesgo que, según el Censo Nacional de Cóndor Andino en Colombia realizado en 2021, apenas cuenta con 60 ejemplares silvestres.Para Rafael Torres, director general del Parque Jaime Duque, “lo más importante es la difusión que da el premio y la posibilidad de llegar a muchas personas en muchos sitios del país para que entiendan que como colombianos tenemos que cuidar el ecosistema, las especies, nuestros símbolos”.El parque lidera un programa de cría y liberación de cóndores desde hace 13 años, de la mano con el Ministerio de Ambiente. En este proceso nació el 29 de julio de 2024 Rafiki, un polluelo de cóndor que hoy en día crían con el fin de liberarlo en un poco más de dos años.Categoría de Empresas pequeñas y microempresas: Savimbo Colombia S.A.S.Dedicada a combinar tecnología satelital y drones con el conocimiento ancestral para monitorear jaguares, osos de anteojos y águilas.“En la juventud fui cazador, después dediqué veinte años a la conservación y fue ahí donde nos metimos de lleno a trabajar por el medioambiente en las comunidades de los municipios de La Castellana y Villagarzón", cuenta Jhony López, activista y miembro de Savimbo.Categoría grandes y medianas empresas: Carbones del Cerrejón LimitedPor su corredor biológico de más de 25.000 hectáreas, un espacio diseñado para rehabilitar fauna como jaguares y pumas, con la participación activa de comunidades Wayú.Los proyectos fueron evaluados bajo criterios de pertinencia, sostenibilidad, impacto ambiental e impacto socioeconómico. El comité técnico incluyó a integrantes de la Wildlife Conservation Society (WCS), Conservación Internacional (CI) y el equipo de sostenibilidad de Caracol Televisión.Además, el jurado estuvo conformado por expertos como Mauricio Díaz Granados, director científico del Jardín Botánico de Nueva York; Hernando García, director del Instituto Humboldt, y Luis Olmedo, director de Parques Nacionales Naturales de Colombia.“En todos los proyectos hay una presencia de las comunidades como parte de la estrategia para lograr un propósito de conservación, hay un trabajo bellísimo de ese tejido donde la base social del territorio es parte fundamental de esas estrategias”, resaltó Hernando García sobre los premiados.Cada uno de los proyectos mencionados recibirán como premio $250 millones en pauta publicitaria en Caracol Televisión y $50 millones en Blu Radio, recursos que permitirán dar mayor visibilidad a sus proyectos y continuar con su impacto positivo en los territorios.La ceremonia también fue un espacio para conversar sobre la historia de la conservación en un diálogo entre el historiador alemán Philipp Blom y el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez donde abordaron la responsabilidad que tenemos como sociedad frente al cambio climático y la crisis de biodiversidad.
Los tiburones son uno de los depredadores marinos más impactantes dentro del reino animal, cumpliendo como misión principal la sobrepoblación de peces dentro del mar. Al ser tan importantes y uno de los animales más fuertes y peligrosos del mundo, su permanencia dentro del ecosistema es crucial para mantener con normalidad las condiciones de vida naturales en el mar.Los tiburones se quedarán sin dientesUn reciente estudio publicado por la revista científica Frontiers in Marine Science, el pasado 27 de agosto de 2025, ha revelado que la creciente acidificación de los océanos sería la principal causa del deterioro de los dientes de los tiburones, poniendo en riesgo su capacidad para cazar. Aunque estos animales pueden regenerar sus piezas dentales, la erosión acelerada podría superar su capacidad de reemplazo.Los investigadores analizaron más de 600 dientes de tiburones punta negra, comparando las condiciones actuales del pH del agua con las proyectadas para el año 2300, las cuales serían inferiores, según los investigadores. En tan solo ocho semanas, los dientes sumergidos en agua más ácida presentaron alrededor de un 50 % más de deterioro, evidenciado por grietas, orificios y fragilidad estructural. Consecuencias de la inexistencia de dientes en los tiburonesLos dientes de tiburón son herramientas evolucionadas para cortar carne, no para resistir ambientes cada vez más ácidos. La degradación dental, si bien no provoca su extinción, añade una nueva tensión a su supervivencia, en medio de amenazas como pesca excesiva y contaminación. El pH promedio de los océanos, que es el que mide las condiciones de acidez, ha disminuido casi un 30 % desde la era preindustrial, y se proyecta que podría descender aún más si las emisiones de Dióxido de Carbono CO₂ no se controlan. Además de los daños en los dientes, estudios previos ya habían documentado cómo la acidificación afecta estructuras similares como los dentículos de la piel, utilizados por los tiburones para nadar eficientemente y protegerse.Entonces, al no tener una condición de normalidad de la calidad de agua dentro del mar, sumado a la pesca excesiva y el aumento de la contaminación atmosférica, se terminaría en una degradación de la fauna marina, donde no sólo los tiburones se verían afectados, sino que otras especies podrían, incluso, sufrir fuertes transformaciones.¿Los peces desaparecerían?La acidificación de los océanos no hará que los peces desaparezcan por completo, pero sí amenaza a muchas especies. Los organismos con estructuras calcáreas, como moluscos y larvas de peces, son muy vulnerables, y en algunos peces se han visto alteraciones en sus sentidos y debilitamiento de dientes, lo que afecta su supervivencia.Un estudio publicado por el Marine Pollution Bulletin, en junio de 2025, encontró que el estrés combinado de mayores niveles de dióxido de carbono, simulando condiciones futuras de acidificación, y variaciones extremas de temperatura afecta el comportamiento del pez subantártico róbalo, ubicado en distintas zonas de Sudamérica. Además, esto podría pasar con distintas especies de peces en el mar.El problema también golpea la base de la cadena alimenticia. Si el plancton o los moluscos disminuyen, habrá menos alimento para otras especies. Esto no extinguirá a los peces, pero sí puede reducir sus poblaciones y alterar ecosistemas enteros.