El Gobierno de Colombia avanza en gestiones con las aerolíneas venezolanas Laser, Avior y Turpial para incrementar la disponibilidad de vuelos entre ambos países, en medio de la tensión generada por el cierre del espacio aéreo de Venezuela anunciado por el presidente de EE. UU., Donald Trump.
A través de X, la Aeronáutica Civil (Aerocivil) informó que, junto con la Cancillería y estas tres compañías, trabaja en “acuerdos para ampliar la oferta de vuelos entre Colombia y Venezuela”, una medida que, según la entidad, permitirá fortalecer la conectividad y brindar más alternativas a los viajeros. La institución compartió imágenes de la reunión.
Las gestiones se producen luego de que Satena, Wingo y Copa Airlines suspendieran sus operaciones hacia Venezuela por intermitencias en los sistemas de navegación satelital. Incluso Laser, una de las aerolíneas con las que dialoga el Gobierno, canceló sus vuelos entre Caracas y Madrid hasta el 8 de diciembre por “causa de fuerza mayor”.
La española Plus Ultra también amplió hasta el 9 de diciembre la suspensión de sus rutas entre España y Venezuela, atendiendo a la recomendación de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) de evitar el sobrevuelo del espacio aéreo del aeropuerto de Maiquetía.
Ante este escenario, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela informó este jueves que espera que Wingo y su matriz, Copa Airlines, reanuden sus operaciones en un plazo de 48 horas, tras cancelar sus vuelos del jueves y viernes con origen y destino en Caracas debido a “intermitencias en una de las señales de navegación”.
Venezuela enfrenta una creciente crisis de conectividad aérea tras la ola de cancelaciones derivada del aviso emitido el 21 de noviembre por la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, que pidió “extremar la precaución” al sobrevolar el país y el sur del Caribe ante una “situación potencialmente peligrosa”.
La advertencia coincidió con el despliegue militar ordenado por el Gobierno de Trump en el Caribe, una acción que Caracas considera parte de un intento por sacar del poder a Nicolás Maduro. En respuesta, varias aerolíneas interrumpieron sus operaciones, mientras que el Ministerio de Transporte venezolano y el INAC revocaron permisos de vuelo a compañías como Iberia, TAP, Avianca, Latam Colombia, Turkish Airlines y Gol, a las que acusaron de “sumarse a acciones de terrorismo” promovidas por Estados Unidos.