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Los recientes acontecimientos geopolíticos llevaron a realizar un análisis del alcance real de la decisión de la Corte Penal Internacional en relación con figuras como Benjamin Netanyahu y Vladimir Putin.
La Corte ha intentado establecer un marco legal que reprocha las acciones de estos líderes, pero se enfrenta al hecho de que Israel no reconoce su autoridad. Esto plantea interrogantes sobre la capacidad de la Corte para implementar sus decisiones, así como el contexto más amplio de la política internacional.
Es por eso que en Sala de Prensa Blu, Carlos Patiño profesor de la Universidad Nacional, se refirió a la situación que se vive actualmente entre el conflicto entre estos países.
El profesor destacó que Israel justifica su acción bajo principios de legítima defensa frente al terrorismo. Sin embargo, los daños colaterales resultantes en Gaza son considerados por la Corte como potencialmente genocidas. La falta de acción contra Netanyahu y otros líderes evidentemente ilustra la ineficacia de la Corte en su capacidad para hacer cumplir sus decisiones.
“Su acción se enmarca en el derecho a la defensa, la legítima defensa contra un ataque terrorista. Hasta ahí tiene razón. Y, sin embargo, el proceder posterior de Israel está enmarcado en lo que la Corte ha considerado. Es por lo menos una acción que puede llevar al exterminio de un sector de los palestinos ubicados de la población palestina ubicada en la Franja de Gaza y puede estar incurriendo en un genocidio”, señaló Carlos Patiño.
Por otro lado, señaló que otro punto central es la falta de una fuerza policial que permita a la Corte ejecutar sus órdenes de arresto. Esto es evidente en el caso de Putin, quien, a pesar de enfrentar una orden de captura, ha continuado su agenda internacional sin inconvenientes. Carencia de mecanismos para detener a estos líderes destaca una brecha crítica en la operación de la Corte.
Desde la invasión a Ucrania, se ha visto una reconfiguración de las alianzas internacionales que afecta otros conflictos, incluyendo el del Medio Oriente. La defensa mutua entre actores está afectando estos escenarios, floreciendo un sistema internacional que recrudece las tensiones.
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“Hemos visto esta semana una retórica incendiaria y no solamente retórica, sino también un intercambio muy preocupante que hace ver qué hay como una escalada o una reactivación de este conflicto de Ucrania, aunque nunca se desactivó. Pero estamos viendo a otros actores, muchos actores preocupados. Por ejemplo, hoy hemos estado viendo durante el fin de semana a los noticieros en Reino Unido y vemos que no se están tomando a la ligera esta amenaza de Vladimir Putin”, señaló Patiño.
En conclusión, la Corte Penal Internacional, a pesar de sus buenas intenciones, enfrenta preocupaciones profundas sobre su efectividad y su relevancia en un mundo donde las decisiones políticas y los juegos de poder son la norma.
Escuche entrevista completa:
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