Los 33 mineros chilenos, que sobrevivieron encerrados 70 días en la mina San José de ese país, enviaron un sentido mensaje a los tripulantes del submarino argentino desaparecido en el océano Atlántico el pasado 15 de noviembre.
Mario Sepúlveda, uno de los mineros que sobrevivió a más de 2 meses de encierro en la mina, manifestó, en entrevista con el diario El Clarín, que cuando conoció la noticia del submarino, inmediatamente pensó en lo que vivió junto a sus 32 compañeros hace 7 años.
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El minero, ícono de la supervivencia chilena, instó a los familiares de los marinos a no perder la esperanza y mantener viva la ilusión de un milagro.
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“Ojalá que los tripulantes se acuerden de nosotros. Que se aferren a nuestro milagro y no pierdan las esperanzas. Si pudiesen escucharnos les diríamos que estén bien organizados, haciendo caso a todo lo que decidan. Eso nos salvó”, dijo en diálogo con el medio argentino.
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“Muchas veces el “te entiendo” queda en una intención o una manera de decir, pero en este caso mis sentimientos son reales. Estos 44 hermanos hoy en día están en un espacio tremendamente reducido, muy distinto a lo nuestro”, agregó el hombre de 47 años de edad.
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Sepúlveda reconoció que el oxígeno es mucho más escaso en este caso, ya que ellos contaban con más de 2 kilómetros para caminar, algo que no pasa con los marinos desaparecidos en aguas del Atlántico.
“El tema del oxígeno es infinitamente peor para ellos. Nosotros, afortunadamente, teníamos 2 kilómetros y medio para caminar y los lugares eran tremendamente altos, de 100 o 200 metros. Por eso, las posibilidades de tener un poquito de oxígeno estaban. El tema era cómo cuidarlo”, precisó el minero chileno.