El misterio que ronda el caso de la desaparición de Liliana Moreno y su hija Daniela

Hay preocupación entre los familiares de la colombiana Liliana Moreno quien desapareció junto a su hija Daniela el pasado 31 de mayo de 2016 en el sector de Doradal, condado de Miami Dade.Aseguran que desde ese día no tienen noticias de la mujer, de 43 años, y la niña de 8.Según las autoridades, Liliana conoció a otro colombiano, identificado como Gustavo Castaño, en una discoteca y de cuyo corto romance quedó embarazada de Daniela en el 2007.Aseguran que el hombre le pidió que terminara con la gestación, pero ella se negó y fue ahí cuando decidió abandonarlas.En la investigación precisan que Castaño tenía familia y le advirtió a Moreno que no se haría cargo de ese embarazo.En 2013 las vio en un centro comercial y quiso acercarse a Liliana y a su hija Daniela. La relación fue estrictamente de negocios debido a que la mujer, arquitecta de profesión, creó una empresa que atendía desde su casa.Vea aquÍ: Papa nombra a una mujer para importante cargo en la Secretaría de EstadoLa Policía señala que la familia de Castaño se enteró de la existencia de una hija fuera de la familia y esto hizo que se complicara la relación.La mujer viajó a Colombia en 2015 y allí le confesó a sus hermanos que tenía cierto temor por su vida y que quería poner en orden sus cosas.Según las autoridades, Castaño llamó a la familia y les contó que no sabía de Liliana y que estaba preocupado.El lunes 30 de mayo de 2016 la mujer, quien estaba preparando el almuerzo, recibió la llamada de su expareja.Precisan que el hombre la recogió en su casa ubicada en el condominio Terrace, posteriormente salieron en el vehículo de Castaño.Lea aquí: Tiene todo mi apoyo para esclarecer desaparición de su padre: Duque a Quintero La versión asegura que Liliana y Daniela habrían pedido bajarse del auto en una zona de pantanos y hasta la fecha se desconoce su paradero.Entre tanto, la Policía de homicidios en el condado Miami Dade dice que se trataría de un doble homicidio premeditado, pero las únicas pruebas que existen son circunstanciales y no tienen peso a la hora de un juicio.A su vez, las hermanas de la víctima no pierden la esperanza que Gustavo Castaño les cuente la verdad de esta trágica desaparición.