El demócrata Rubén Gallego ganó a la trumpista Kari Lake el último puesto en el Senado que quedaba por definir de las elecciones del pasado 5 de noviembre, correspondiente a Arizona, según las proyecciones de voto de los principales medios estadounidenses.Gallego, nacido en Chicago de madre colombiana y padre mexicano, logró un 50 % (más de 1,6 millones de votos;), Lake, un 47,8 % (1,52 millones), y Eduardo Quintana, del Partido Verde, un 2,2 % (más de 70.500 votos), según esas proyecciones realizadas con el 95 % de los votos escrutados.La victoria de Rubén Marinelarena Gallego, quien combatió en Irak y desde 2014 ha ocupado un puesto en la Cámara de Representantes, suma para el Partido Demócrata, pero no afecta a la mayoría en el Senado lograda el 5 de noviembre por el Partido Republicano.>>> Lea también: Se disparan búsquedas de la palabra "aborto" en Estados Unidos luego de victoria de TrumpLos republicanos también han ganado la Presidencia del país con el expresidente Donald Trump (2017-2021) como candidato y, a falta de definir menos de una veintena de escaños, se acercan a la mayoría en la Cámara de Representantes.Gallego es el primer latino en representar en el Senado a Arizona, un estado fronterizo de tradición republicana cuyos votantes, sin embargo, no han apoyado a ningún candidato al Congreso que tuviera el respaldo de Trump desde 2016 hasta las recientes elecciones.“Gracias, Arizona!”, escribió Gallego en X al conocer su victoria frente a Lake, una polémica y radical expresentadora de televisión que es vista como más trumpista que el mismo Trump.En el Senado que asumirá el próximo 3 de enero el Partido Republicano contará con 53 de los 100 puestos de la cámara.En cuanto a la Cámara de Representantes, donde para tener la mayoría se necesita controlar 218 escaños, los republicanos se han asegurado ya 214 y los demócratas, 203.De los 18 escaños que aún quedan sin ganador, los republicanos encabezan el escrutinio en 9, más que suficientes para revalidar mayoría en la Cámara Baja.Todos los ojos están puestos en el escrutinio en California, pues 10 de esos 18 escaños pertenecen a ese estado.
Las búsquedas del término 'aborto' en Estados Unidos a través de Google se dispararon en las horas siguientes a que se confirmara la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales.De acuerdo a los datos públicos del navegador, que refleja este incremento en términos porcentuales, las búsquedas de la palabra 'aborto' subieron un 80 % en torno a las 9:00 de la noche del día de los comicios -cuando se empezaba a atisbar el éxito del magnate- y a las 8:00 de la mañana del día siguiente se dispararon un 100 %.El aborto ha sido uno de los temas más candentes en la campaña electoral, evidenciando las grandes diferencias entre la visión de la candidata demócrata Kamala Harris y la del propio Trump.Durante las últimas etapas de su campaña, Trump dijo que pensaba que los estados deberían determinar sus propias políticas sobre el aborto, pero su postura sobre el tema ha variado ampliamente.En una entrevista en marzo, manifestó su apoyo a una prohibición a nivel nacional de las interrupciones del embarazo realizadas después de las 15 semanas de gestación.Además, durante su campaña de 2016, Trump prometió nombrar jueces de la Corte Suprema que pudieran ayudar a revocar la protección constitucional 'Roe contra Wade', como acabó pasando y provocando después que el republicano se jactara de ello.En estados como Florida, donde actualmente el aborto es legal solo hasta la sexta semana de gestación y donde fracasó el voto de una enmienda para alargar este periodo, el porcentaje de búsquedas en Google subió un 250 % tras el triunfo de Trump.En otros como Nebraska, donde se rechazó una propuesta constitucional para proteger el acceso al aborto, se registró un 100 % más de búsquedas de este concepto a través de Google en la víspera.Debido a los cambios de rumbo de Trump con respecto a las interrupciones de embarazos, los expertos desconocen qué impacto global tendrá una segunda Administración Trump, pero coinciden en que aumentarán los esfuerzos para restringir el acceso a píldoras abortivas, que representaron el 63 % de los abortos en EE.UU. el año pasado, según el Instituto Guttmacher.
El presidente venezolano Nicolás Maduro habló este miércoles sobre el triunfo de Donald Trump en las recientes elecciones estadounidenses, apostando por un "nuevo comienzo" en la relación entre Venezuela y Estados Unidos. Las relaciones bilaterales entre ambos países se rompieron en 2019 durante el primer mandato de Trump, periodo en el cual el gobierno estadounidense impuso duras sanciones al gobierno de Maduro, en un intento por debilitar su administración y presionar un cambio de liderazgo en el país sudamericano.Con estas palabras, el mandatario venezolano señaló la posibilidad de dejar atrás las tensiones que han caracterizado la relación bilateral y abrir una puerta al diálogo y al entendimiento.Maduro alude a un apoyo en momentos críticosEn su mensaje, Maduro también recordó dos incidentes en los que Trump fue blanco de amenazas a su seguridad. Aseguró que, a pesar de las diferencias, en esos momentos envió sus deseos de buena salud al mandatario estadounidense y de que lograra superar cualquier adversidad que pusiera en peligro su vida. “Por mucho que hayamos tenido tensiones o tiranteces en las relaciones, cuando intentaron atentar contra su vida en dos oportunidades, no dudé ni un segundo en solidarizarme y desearle buena salud y larga vida”, agregó Maduro.Este gesto de apoyo, subrayó Maduro, fue una muestra de que, pese a los desencuentros políticos, el respeto hacia la vida y la salud de las personas debe prevalecer. En esta ocasión, reiteró su buena voluntad al desearle “suerte en su gobierno” y que “sus propuestas y ofertas electorales tengan un buen destino, una buena realización”.Una apertura para el diálogoEl mensaje de Maduro también incluyó una invitación a construir una relación diplomática positiva con Estados Unidos, dejando claro que su disposición para dialogar sigue en pie. “Aquí estará Nicolás Maduro Moros, presidente constitucional reelecto de la República Bolivariana de Venezuela, siempre dispuesto a relaciones positivas con Estados Unidos y con el mundo entero”, declaró el presidente venezolano, en un tono que sorprendió a muchos analistas políticos debido a su enfoque conciliador.Aunque Maduro no ofreció detalles concretos sobre cómo podría materializarse esta disposición, el mensaje implica un cambio significativo respecto a sus declaraciones anteriores, marcadas por una fuerte retórica antiestadounidense. La oferta de "relaciones positivas" es vista como una estrategia para intentar aliviar el impacto de las sanciones económicas y abrir un canal de diálogo que permita mejorar las condiciones de vida en Venezuela, cuya economía enfrenta una de las crisis más profundas en su historia reciente.¿Conciliación real o estrategia política?El mensaje de Maduro ha sido interpretado por expertos y analistas de diferentes maneras. Para algunos, sus palabras representan un intento genuino de recomponer las relaciones con Washington y facilitar el levantamiento de sanciones. Otros, sin embargo, creen que se trata de una estrategia política dirigida a mejorar su imagen internacional, en un momento en el que su gobierno sigue buscando reconocimiento en el escenario global. Esta postura podría responder también a la necesidad de atraer inversiones y alianzas que contribuyan a la recuperación económica.La reacción del equipo de Trump a este mensaje conciliador aún es incierta, y algunos analistas opinan que el expresidente podría no estar dispuesto a suavizar su postura hacia el gobierno venezolano. No obstante, el llamado de Maduro abre un nuevo capítulo en las tensas relaciones entre ambos países, dejando la puerta entreabierta para una posible aproximación.Con la invitación de Maduro a un "nuevo comienzo" para las relaciones diplomáticas, queda por ver si el gobierno de Trump responderá positivamente o mantendrá su enfoque previo.Escuche el informe acá:
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, aseguró este miércoles, tras perder las elecciones presidenciales contra el expresidente Donald Trump, que acepta su derrota, pero que no renuncia a la lucha para que la luz vuelva a Estados Unidos."Estoy aquí para decir: aunque acepto la derrota, no renuncio a la lucha que impulsó esta campaña", aseguró Harris, visiblemente emocionada, en un discurso en la Universidad de Howard de Washington, el primero desde que fue declarada perdedora de las elecciones.Harris recordó que "un principio fundamental de la democracia estadounidense" es que cuando se pierden unas elecciones se aceptan los resultados."Ese principio, tanto como cualquier otro, distingue a la democracia de la monarquía o la tiranía, y cualquiera que busque la confianza pública debe honrarlo", añadió, en una referencia velada hacia Trump, que no quiso aceptar los resultados en 2020 cuando perdió contra Joe Biden.Harris, que ya ha hablado por teléfono y felicitado al republicano, aseguró que trabajará para que haya "una transición pacífica de poder"."Volverá la luz"La vicepresidenta, que asumió la misión de llegar a la Casa Blanca tras la retirada en julio del presidente Biden, reconoció su derrota en las elecciones asegurando que el resultado no es el que querían ni por el que trabajaron, pero prometió que "la luz del EE.UU. prometido volverá"."El resultado no es el que quisimos ni por el que trabajamos ni por el que votamos, pero la luz del EE.UU. prometido volverá mientras sigamos trabajando y sigamos luchando", apuntó en el lugar en el que ayer se instaló el cuartel general de su campaña y en el que estaba previsto que apareciera.Pero poco más allá de la medianoche del martes, conforme los resultados del escrutinio llegaban y apuntaban a una contundente derrota, la campaña de Harris anunciaba que se cancelaba la comparecencia y la pospuso para hoy.En su discurso, que duró poco más de diez minutos, la vicepresidenta agradeció a su campaña, a su familia y al presidente Biden por la confianza depositada en ella, así como a su fórmula presidencial, el gobernador Tim Waltz."Estoy muy orgullosa de la campaña que hicimos y de la manera en que la hicimos. Durante los 107 días de esta campaña, nos hemos propuesto construir una comunidad y formar coaliciones, uniendo a personas de todos los ámbitos y orígenes, unidas por el amor a la patria", afirmó en el campus en el que un día estudió, ante decenas de personas que quisieron estar para apoyarla.Pese a que la gente está sintiendo "una variedad de emociones en este momento", agregó, hay que "aceptar los resultados de esta elección", insistió la demócrata, en un discurso en el que ha tenido que contener las lágrimas en más de una ocasión.Seguirá la lucha"Nunca renunciaré a la lucha por un futuro en el que los estadounidenses puedan perseguir sus sueños, ambiciones y aspiraciones; en el que las mujeres de Estados Unidos tengan la libertad de tomar decisiones sobre su propio cuerpo y que el gobierno no les diga qué hacer. Nunca renunciaremos a la lucha para proteger nuestras escuelas y nuestras calles de la violencia armada", afirmó la vicepresidenta.Así, continuará librando esa lucha "en las urnas, en los tribunales y en la plaza pública". "La lucha por nuestra libertad requerirá mucho trabajo, pero como siempre digo, nos gusta el trabajo duro", agregó.La victoria de Trump fue anunciada esta madrugada al conseguir más de los 270 compromisarios necesarios del Colegio Electoral. A la espera del escrutinio en apenas dos estados, la demócrata tiene 226 delegados frente a los 295 del republicano.
El departamento de Antioquia no sale de la tristeza por la muerte de 17 personas que iban en un bus que cubría la ruta Tolú - Medellín y que inesperadamente cayó a un abismo, situación fatal para muchos de los pasajeros del vehículo que quedó destrozado como varias familias que hoy lloran a sus hijos que apenas comenzaban a vivir.Es el caso de María Alejandra Ospina, familiar de Mariana Upegui, una niña de tan solo 16 años qué es una de las víctimas del fatídico accidente de tránsito y a quien describen como una líder innata y quien se preparaba para estudiar Literatura en la Universidad de Antioquia."Estaban muy felices. Todos los que estaban ahí eran muy alegres, eran personas muy conocidas, muy alegres, muy optimistas, no eran personas maravillosas. O sea, de verdad que la calidad de las personas que se perdieron en ese paseo no hay cómo no hay cómo repararlo".Pero no son los únicos testimonios desgarradores que se han conocido en el departamento de Antioquia, uno de ellos es el de Isabel Lopera que no mandó a su hija a la excursión pero que conocía a los jóvenes que fallecieron en el Nordeste antioqueño y que hoy tienen desolados a las familias del Liceo Antioqueño.Lopera aseguró que la pérdida de estos jóvenes es algo que le duele a todo el municipio de Bello y que es una tragedia que difícilmente se logre superar para los padres que lastimosamente tendrán que despedir a sus hijos."Estaban muy felices. Todos los que estaban ahí eran muy alegres, eran personas muy conocidas, muy alegres, muy optimistas, no eran personas maravillosas. O sea, de verdad que la calidad de las personas que se perdieron en ese paseo no hay cómo no hay cómo repararlo".A la espera de que se realicen las honras fúnebres de los jóvenes y el conductor del vehículo que también falleció, las familias de los recién graduados como bachilleres han alzado su voz para pedir explicaciones a las autoridades y que se sepa rápidamente qué provocó el fatídico accidente en las vías del Nordeste antioqueño.María Alejandra Ospina fue una de las primeras en solicitar que las investigaciones avancen de manera contundente para darle claridad a las familias de las víctimas que hoy tienen más interrogantes que respuestas sobre la muerte de sus hijos."Duele mucho porque no es solo mi niña, son 15 niños más que también se fueron, y eso pesa, eso pesa mucho, mucho. Alguien tiene que responder por todo esto, por el amor de dios", destacó.Mientras avanzan las investigaciones para poder conocer con exactitud si fue un micro sueño del conductor lo que provocó el siniestro, las familias de las 17 víctimas se preparan para dar el último adiós a sus seres queridos en medio de la profunda tristeza que ha embargado al país entero.
Hay zozobra en las vías de Antioquia que conectan a otras regiones del país, debido a que la guerrilla del ELN inició una serie de ataques violentos en medio del paro armado anunciado hace pocos días.El caso más grave ocurrió cuando hombres armados, con distintivos del grupo ilegal salieron a la vía Medellín - Cartagena, en el sector Paulinas, entre Valdivia y Puerto Valdivia, norte de Antioquia y avisaron a varios conductores sobre sus acciones que buscaban generar visibilidad ante la fuerza pública y otros actores armados que están en disputa del territorio."Estamos haciendo un control de rutina. Como organización del ELN nos hacemos sentir, vamos a pintar acá en las cabinitas, no en la pintura. Vamos a dejar una carguita explosiva, algo pequeño, algo controlado. Ya después de nosvayamos eso se explotará para que haga una bulla y la fuerza pública sienta que nosotros estamos acá", le dijo uno de los guerrilleros a un conductor que se encontraba en el tracón generado por esta acción.Los sujetos con armas largas amenazaron a un conductor de un bus de la empresa Expreso Brasilia con 18 pasajeros, que salió de Barranquilla, los hicieron descender del vehículo y le prendieron fuego.Además, varias detonaciones se esucharon en la zona, al parecer, en medio de la reacción del Ejército Nacional, que llegó para atender la situación y retomar el control.Sin embargo, no ha sido la única situación, hombres instalaron banderas del ELN instalaron explosivos cerca del Peaje de Copacabana y solo detonó una carga sin dejar heridos, igualmente a pocos metros del municipio de El Santuario, en la vía Medellín- Bogotá, generando temor entre los habitantes y viajeros, por lo que la carretera tuvo que ser cerrada por varias horas mientras se verificaba si había explosivos.Por último, hubo un atentado terrorista en la conexión entre Antioquia y el Eje Cafetero, en el municipio de La Pintada, donde levantaron el asfalto con explosivos. Por este hecho, la Gobernación de Antioquia, ofreció hasta 50 millones de pesos de recompensa para identificar a los responsables.
El pasado domingo 14 de diciembre, Chile eligió como presidente al candidato de ultraderecha José Antonio Kast, un resultado que abrió un amplio debate sobre el rumbo político del país y sus posibles efectos en la región. La victoria del líder conservador también generó reacciones inmediatas fuera de las fronteras chilenas, entre ellas la del presidente colombiano Gustavo Petro, quien se pronunció a través de su cuenta de X con un mensaje de fuerte tono político.En su publicación, el mandatario expresó preocupación por lo que considera un giro regional hacia la derecha y advirtió que “vientos de la muerte” se estarían acercando a América Latina. Petro no solo se refirió al escenario chileno, sino que también trazó paralelos con la política colombiana, al señalar que una eventual derrota del progresismo en su país podría tener consecuencias similares.Además, afirmó que no regresará al Palacio de La Moneda tras el triunfo de Kast, en una frase que fue interpretada como una toma de distancia política frente al nuevo gobierno chileno.Gustavo Petro reaccionó al triunfo de José Antonio Kast en ChileEn su mensaje, Petro amplió su crítica a otros países de Sudamérica como Bolivia y Perú, donde, según él, la derecha ha vuelto a ganar respaldo ciudadano. En ese contexto, hizo un llamado directo a los jóvenes de la región para que “apoyen la vida” y no se vinculen “con la muerte”, una expresión que utilizó como metáfora frente a proyectos políticos que considera regresivos.El presidente colombiano sostuvo que el avance de sectores conservadores no es un fenómeno aislado y lo relacionó con una disputa más amplia entre modelos políticos en América Latina. Sus palabras generaron reacciones divididas, tanto de apoyo como de rechazo, especialmente por el tono empleado y las comparaciones históricas que planteó.El poema de Neruda citado por Petro Uno de los puntos que más llamó la atención fue la cita literaria incluida por Petro en su trino. “El péndulo no vuelve a su lugar porque siempre el pueblo chileno fue progresista; desde lo más profundo del sur oceánico, las flechas de Arauco frenaron a los españoles”, escribió el mandatario, haciendo referencia al poema La mancha en el muro, también conocido como El péndulo, del poeta chileno Pablo Neruda.El texto, de fuerte carga política e histórica, alude a la resistencia del pueblo mapuche —denominado por Neruda como Arauco— frente a la conquista española, como símbolo de lucha e independencia. Petro utilizó ese fragmento para insistir en que el progresismo forma parte de la identidad histórica de Chile.En el mismo mensaje, el presidente colombiano fue más allá y calificó a Kast con términos que desataron controversia. Afirmó que el fascismo estaría retomando poder y aseguró que nunca le dará la mano “a un nazi y a un hijo de nazi”. También hizo referencia a la dictadura de Augusto Pinochet, señalando que “es triste que Pinochet tuvo que imponerse a la fuerza, pero más triste es que ahora los pueblos elijan su Pinochet”.Para cerrar, Petro llamó a la resistencia frente a lo que considera una nueva forma de represión política en la región, dejando en claro que la elección en Chile trasciende, a su juicio, las fronteras nacionales y se inscribe en una disputa ideológica continental.
Luego de 14 horas de afectación en el paso vehicular entre los municipios de Aguachica y Pailitas, en la Ruta del Sol, finalmente fue restablecido el paso a partir de la intervención realizada por la Policía y el Ejército para retirar una tractomula que fue puesta en la tarde del domingo a la altura de Pelaya. Para esto se requirió una intervención del equipo de antiexplosivos, pues en el vehículo fueron ubicadas granadas y otros artefactos que podían ser detonados en cualquier momento. Por ello durante la noche y la madrugada estuvo un equipo trabajando en el retiro de los mismos, para posteriormente retomar el control de la vía y rehabilitar el paso de los carros. En la zona, según cálculos de la Policía de Tránsito, se alcanzó a concentrar un trancón hasta por dos kilómetros entre buses interdepartamentales y vehículos de carga, siendo este un importante corredor entre la costa Caribe y la región de los Santanderes.No obstante, no con eso frena la alerta para este departamento, siendo que en la vía La Palmita y La Jagua fue reportada la ubicación de una bandera del ELN y, en la vía que va de Palmitas a Arenas Blancas, en jurisdicción de Chiriguaná, fue alertado el avistamiento de un cilindro bomba. Estos hechos están bajo verificación de las autoridades que despliegan sus equipos para revisar la situación.
Chile dio un giro este domingo a la ultraderecha con el triunfo arrollador en las elecciones presidenciales de José Antonio Kast, que se convierte en el primer pinochetista en llegar al poder tras el fin de la dictadura hace 35 años.Con más del 99 % de los votos escrutados, el exdiputado ultraconservador, de 59 años, logró el 58,17 % de los sufragios, casi 17 puntos más que la izquierdista Jeannette Jara, que obtuvo el 41,83 %."Vamos a volver a ser ese país que tanto nos llena de orgullo", clamó el abogado ultraconservador en su primer discurso como presidente electo ante miles de simpatizantes a las puertas de su comando, en Santiago.A continuación las claves de unas elecciones que confirman el llamado "péndulo chileno", una tendencia que se repite desde 2006 y en la que ningún mandatario le ha entregado la banda presidencial a un sucesor del mismo signo político:Kast promete "orden" y un "cambio real"Kast, que sucederá en marzo a Gabriel Boric, referente de una nueva izquierda latinoamericana, se impuso en las 16 regiones del país y consiguió la segunda victoria en segunda vuelta más amplia desde el retorno a la democracia, después del triunfo por 24,3 puntos de la expresidenta progresista Michelle Bachelet en 2013.En un extenso discurso de casi una hora en el que agradeció varias veces a Dios, el exdiputado y padre de 9 hijos prometió ser "el presidente de todos los chilenos" y "restablecer el respeto de la ley en todo el territorio, sin excepciones, sin privilegios"."Chile va a tener un cambio real que ustedes van a empezar a percibir prontamente", indicó Kast, que basó su campaña en la mano dura contra la delincuencia y la migración ilegal y trató a toda costa de esconder su simpatía con la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y sus posiciones ultraconservadoras en materia de libertades individuales."La clave del triunfo de Kast estuvo en plebiscitar al Gobierno, en abordar las prioridades de la ciudadanía (seguridad, migración y economía) y en no centrar sus energías en la llamada batalla cultural", dijo a EFE Rodrigo Espinoza, de la Universidad Diego Portales.La gran incógnita es el tipo de gobierno que formará Kast y si el líder del Partido Republicano se dejará llevar por sus huestes más radicales o buscará acercarse a la derecha tradicional de la coalición Chile Vamos para crear consensos en un Parlamento sin mayorías.Jara pide una oposición "propositiva"Pese a ganar en primera vuelta al frente de la coalición progresista más amplia de la historia, Jara no logró sumar nuevos apoyos ni superar la impopularidad de un Gobierno del que fue ministra de Trabajo y asestó una de las mayores derrotas para la izquierda en las últimas décadas.La militante comunista aseguró en su discurso que "en la derrota es donde más se aprende" y llamó a "la unidad" en la coalición que representó para hacer una oposición "propositiva", pero "exigente y firme"."La incógnita es que va a pasar con el oficialismo cuando asuma Kast. Creo que Jara da en el clavo al decir que tiene que ser una oposición no obstructiva. El éxito de quienes están en la oposición es precisamente ser proactivos y no reactivos, y lograr transformarse en una alternativa real de gobierno", indicó a EFE Octavio Avendaño, de la Universidad de Chile.Boric insta a Kast a "tender puentes"Como manda la tradición, el presidente saliente felicitó al ganador en una llamada transmitida por la televisión oficial, en la que Boric invitó a Kast el lunes a La Moneda y reconoció estar "muy orgulloso de la democracia, independiente de quienes celebren, de quienes estén tristes con el resultado de hoy".En un discurso posterior en la sede del Gobierno, Boric pidió a su antiguo rival político -le ganó en las presidenciales de 2021- "tender puentes" y "escuchar" y se comprometió a liderar un traspaso de poder "fácil y ordenado".El exlíder estudiantil, que dejará el poder en marzo con apenas 40 años y un 30 % de aprobación, ha tenido un mandato complejo, en el que no ha podido sacar la mayoría de sus promesas de campaña y que ha estado marcado por dos procesos constituyentes fallidos, una ralentización económica y un aumento de la delincuencia y de la percepción de inseguridad.Alegría en la ultraderecha globalLa aplastante victoria afianza el giro ultra que se está dando en la región y causó alegría entre distintos líderes con los que Kast mantiene estrechos vínculos y con los que se reúne en distintas instancias internacionales, como la Conferencia Política de Acción Conservadora o el Foro de Madrid.Uno de los primeros en reaccionar fue el argentino Javier Milei, que dijo que trabajará con Kast "para que América abrace las ideas de la libertad y se libre del yugo opresor del socialismo del siglo XXI".También publicó un mensaje en sus redes el líder del partido español Vox, Santiago Abascal, que se refirió a Kast como "querido amigo y aliado" y felicitó al pueblo chileno "por haber optado, con una decisión clara y arrolladora, por la verdad, la libertad y la prosperidad"."Confiamos en que, bajo su liderazgo, Chile impulsará prioridades compartidas, como el fortalecimiento de la seguridad pública, el fin de la inmigración ilegal y la revitalización de nuestra relación comercial", agregó el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, llamó este miércoles al expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) para felicitarlo por su victoria en las elecciones del martes, en las que este se impuso tras una ajustada campaña. La campaña demócrata informó que en esa conversación de concesión de la derrota, la candidata subrayó la importancia de que haya una transición "pacífica" de poderes y que ejerza como presidente "para todos los estadounidenses".Esa llamada se produce poco antes de que Harris acuda a la Universidad de Howard para dirigirse al país y pronunciarse sobre los resultados.Estaba previsto que esa intervención se produjera el martes al final de la jornada electoral, pero se pospuso a hoy alegando que todavía se estaban contando votos y que había estados que aún no estaban decididos.Para entonces, la desventaja de Harris sobre Trump era evidente y el público que acudió a ese centro universitario del noroeste de Washington, donde ella estudió, lo había prácticamente abandonado.Según las previsiones de medios CNN o NBC News, y a la espera de que se conozca el recuento en los estados clave de Nevada y Arizona, Trump ha logrado ya 292 de los 270 delegados del Colegio Electoral necesarios para declararse ganador, frente a los 224 de Harris.
El multimillonario estadounidense Jeff Bezos felicitó este miércoles a Donald Trump tras su clara victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que le permiten "un extraordinario regreso político" tras los cuatro años de gobierno demócrata.Bezos no ahorra superlativos en el mensaje de su cuenta en X, donde desea a Trump "todos los éxitos a la hora de liderar y unir a este (país) que todos amamos"."No hay país que tenga mayores oportunidades", incide en su mensaje Bezos, fundador de Amazon y propietario del diario The Washington Post.Precisamente el papel de Bezos como propietario del rotativo ha sido muy controvertido durante la campaña, pues se negó a apoyar de forma específica a ningún candidato, contra la línea tradicional del Post en las últimas décadas y cuando el consejo editorial ya tenía listo un artículo de apoyo a Kamala Harris.La negativa de Bezos le ha costado al Washington Post la pérdida de 250.000 abonados, el 10 % de su totalidad -algunos tan conocidos como el escritor Stephen King-, así como firmas de varios de sus propios colaboradores contra esa decisión.Bezos no fue el único de los grandes medios que rechazó dar su apoyo (el conocido como "endorsement") a uno de los candidatos, pues también lo hicieron Los Angeles Times y USA Today.The Washington Post aún no ha publicado hoy un editorial sobre la victoria de Trump, y las columnas que publican sus articulistas en la sección de opinión incluyen una variedad de opiniones, incluyendo un artículo titulado ´La segunda resistencia a Trump debe empezar ahora mismo´.
Estados Unidos eligió un nuevo presidente. Se trata de Donald Trump, quien venció a la candidata demócrata, Kamala Harris. Trump, quien vuelve a la Presidencia cuatro años después, se ha caracterizado por tener una política estricta contra los migrantes; sin embargo, un buen porcentaje de sus votantes fue latino.Para entender este fenómeno, Dany Bahar, economista y director del Programa de Migración del Centro para el Desarrollo Global, habló en Mañanas Blu 10AM sobre los factores que pueden haber influido en este comportamiento electoral.Según Bahar, una de las razones principales tiene que ver con la narrativa sobre el crimen en relación con la inmigración, que ha calado profundamente en el discurso político estadounidense. Aunque los datos no demuestran una relación entre la inmigración y el aumento en los índices de criminalidad, la percepción de que los inmigrantes pueden estar involucrados en actividades delictivas persiste. Esta percepción puede ser incómoda para los latinos que ya están establecidos en el país, quienes podrían temer ser estereotipados de manera negativa debido a la llegada de nuevos migrantes.>>> Lea también: Bitcóin bate récord tras triunfo de Trump, ¿por qué?Bahar explicó que muchos latinos no quieren ser asociados con esta imagen negativa. “Quizás yo, como venezolano en Estados Unidos, no quiero que piensen que, por ser latino, estoy cometiendo actividades criminales”, comentó el economista. La adopción de una postura política que busca alejarse de estas representaciones puede llevar a algunos votantes latinos a alinearse con una narrativa que promete control y orden, aunque esta esté dirigida por alguien con un enfoque restrictivo en cuanto a la inmigración.Otro factor que Bahar resaltó es el contexto del populismo en América Latina, una corriente que ha marcado profundamente a muchos países de la región, a menudo liderada por figuras de izquierda. Este populismo ha generado escepticismo entre algunos latinos que, ya establecidos en Estados Unidos, pueden percibir a Trump como una alternativa al modelo que dejaron atrás, esta vez bajo un populismo de derecha. Esta preferencia no solo está relacionada con el rechazo a los líderes populistas de sus países de origen, sino también con la búsqueda de una solución en un modelo diferente, que para algunos está representado por Trump.“Quizás el latino que está establecido aquí siente que parte de la solución es otro populismo, pero un populismo de derecha, que es lo que vemos en Trump”, afirmó Bahar.
El candidato republicano, Donald Trump, se declaró este miércoles ganador de las elecciones en Estados Unidos y regresará a la Casa Blanca, luego de una reñida campaña electoral, para asumir como el presidente número 47 del país.Una noticia que le ha dado la vuelta al mundo y es portada en los medios de comunicación más importantes como The New York Times, El País de España y The Washington Post. Así titulan los diarios más importantes del mundo el triunfo de TrumpThe New York Times: Donald Trump regresa al poder y marca el inicio de una nueva era de incertidumbre: Trump aprovechó el miedo a los inmigrantes y las preocupaciones económicas para derrotar a la vicepresidenta Kamala Harris. Su victoria marcó el advenimiento del aislacionismo, los aranceles generalizados y los ajustes de cuentas.El País de España: Trump, presidente por segunda vez: El republicano se impone con claridad a Kamala Harris y volverá a la Casa Blanca cuatro años después de su tormentosa salida. The Washington Post: Donald Trump gana las elecciones presidenciales, derrotando a Harris y retomando la Casa Blanca: Trump logró una mayoría en el colegio electoral al mantener sus mayorías entre hombres y votantes blancos sin títulos universitarios, al tiempo que obtuvo un desempeño superior con distritos electorales demócratas históricos como los latinos y los votantes jóvenes, según encuestas preliminares a pie de urna.Portada de Time: Cómo lo hizo Donald Trump, otra vezBBC: Donald Trump arrasa en una remontada históricaABC: Donald Trump gana un segundo mandato en un histórico regreso a la Casa Blanca: ABC News proyecta que Trump ganará al menos 279 votos electorales. Le Monde: Donald Trump se convierte en el 47º presidente de Estados Unidos, tras su victoria en Wisconsin; sigue las reaccionesO Globo: Donald Trump vence a Kamala Harris y regresará a la Presidencia de EE.UU. tras cuatro años de campaña.En un país polarizado, Trump dice que gobernará para todosAcompañado de su familia y directivos de su campaña, el expresidente aseguró desde Palm Beach que gobernará para todos y que "juntos" harán un Estados Unidos mejor."El éxito nos va a unir, y vamos a empezar poniendo a Estados Unidos en primer lugar. No los defraudaré", dijo durante un discurso de menos de media hora en el centro de convenciones de Palm Beach (en la costa este de Florida).El expresidente republicano agradeció a cada uno de los miembros de su familia y a los estadounidenses en un pronunciamiento que tuvo un tono conciliador y en el que invitó a dejar "atrás las divisiones de los últimos años".Trump celebró sus buenos resultados en estados clave como Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin, y se preció de haber recobrado la mayoría en el Senado para los republicanos, mientras el control de la Cámara de Representantes sigue en el aire.Antes de finalizar el recuento y tras conocerse algunos datos importantes sobre la tendencia de voto en todo el país, Harris decidió cancelar el discurso que estaba previsto que ofreciera al final de la jornada electoral y lo pospuso hasta este miércoles, según su campaña.
Donald Trump volverá a ser presidente de Estados Unidos tras ganar este miércoles las elecciones con un programa antimigración, proteccionista en lo comercial y contrario a lo políticamente correcto que estremece al mundo.El candidato republicano suma 276 votos electorales frente a 219 de su rival, la vicepresidenta demócrata Kamala Harris, según resultados provisionales. Necesitaba 270 para ganar.¿Donald Trump edad actual cuando gana las elecciones 2024? Donald Trump tiene 78 años a 2024 pues nació el 14 de junio de 1946. Trump nació en Queens, Nueva York, proviene de una familia dedicada al negocio inmobiliario. Su abuelo y su padre, Fred Trump, construyeron un emporio inmobiliario, especialmente en viviendas asequibles en Nueva York. Aunque Donald no era el primogénito, asumió el liderazgo del negocio familiar, expandiéndolo hacia propiedades lujosas y proyectos turísticos. Educado en la New York Military Academy y graduado en la Universidad de Pensilvania, Trump evitó el servicio militar por razones médicas.En la década de 1970, se trasladó a Manhattan, donde sus audaces inversiones lo convirtieron en multimillonario. Con su característica personalidad extravagante, construyó íconos arquitectónicos como la Trump Tower en la Quinta Avenida. Además de bienes raíces, invirtió en sectores como casinos, aerolíneas y entretenimiento, destacándose por su estilo opulento y mediático.A lo largo de su carrera, Trump enfrentó quiebras y desafíos financieros, especialmente en los años noventa, debido a sus arriesgadas decisiones en el negocio de los casinos y otros sectores. A pesar de sus altibajos, conservó su estatus de multimillonario y se posicionó como una figura pública en la televisión. En 2016, después de una exitosa carrera empresarial y con un patrimonio de varios miles de millones de dólares, ganó la presidencia de Estados Unidos, marcando un hito en la política estadounidense y lo volvió a hacer en 2024 con un segundo mandato.
Donald Trump será el próximo presidente de Estados Unidos tras alcanzar el umbral necesario de 270 votos electorales, superándolo con 277 votos según el conteo oficial. La victoria de Trump se confirmó luego de ganar el estado clave de Wisconsin, lo que le permitió asegurarse los 10 compromisarios de esa región. Su oponente, la actual vicepresidenta Kamala Harris, alcanzó 224 votos electorales, una cifra insuficiente para retener el liderazgo del país.En Estados Unidos, el sistema de elecciones presidenciales se basa en el Colegio Electoral, un cuerpo compuesto por 538 compromisarios elegidos en función de la población de cada estado. Para ganar, un candidato debe acumular al menos 270 votos de estos delegados. En la mayoría de los estados, el sistema es de “ganador se lleva todo”, es decir, el candidato que gana la mayoría de los votos populares en un estado se adjudica todos sus compromisarios, con excepción de Nebraska y Maine, donde el sistema permite una distribución más proporcional.>> Lea también: Donald Trump: la edad, el historial judicial y otros datos del nuevo presidente de EE. UU.Este sistema hace que ciertos estados, conocidos como "estados clave" o "estados bisagra", tengan una gran influencia en el resultado final de las elecciones, ya que suelen definir el rumbo de la votación en caso de una competencia ajustada. En esta ocasión, Wisconsin jugó un papel decisivo en la victoria de Trump.Fecha de posesión de Donald TrumpLa posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos está programada para el 20 de enero de 2025, como establece la tradición y la Constitución estadounidense. La ceremonia de toma de posesión se lleva a cabo en las escalinatas del Capitolio, en Washington D.C., y marca oficialmente el inicio de un nuevo mandato presidencial. Este evento no solo es de gran relevancia política sino también simbólica, ya que es una muestra de la transición pacífica del poder, un principio fundamental de la democracia estadounidense.Con la proclamación oficial de Trump y la espera de su posesión, el país se prepara para una nueva etapa política que promete marcar un rumbo distinto en comparación con los años anteriores bajo la administración de Joe Biden.
La reciente proclamación de victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha desatado una ola de reacciones y felicitaciones de líderes mundiales, aunque los resultados oficiales aún no se han confirmado.Desde Reino Unido, el primer ministro Keir Starmer felicitó a Trump por lo que llamó una "victoria electoral histórica" y destacó los valores compartidos de "libertad, democracia y empresa" que unen a ambas naciones. Starmer expresó su interés en fortalecer la "relación especial" entre el Reino Unido y Estados Unidos en áreas clave como tecnología y seguridad.En el Medio Oriente, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, celebró la supuesta victoria de Trump, describiéndola como "la mayor remontada de la historia". Netanyahu reafirmó su compromiso de colaboración con Estados Unidos para asegurar la paz y la estabilidad en la región.>>> Lea también: Resultados elecciones Estados Unidos 2024: consulte aquí en tiempo realEn Asia, el primer ministro indio, Narendra Modi, envió cálidos saludos a Trump, a quien llamó "amigo" y destacó su deseo de que ambos países sigan colaborando para promover la paz y la prosperidad global. Modi destacó la relación estratégica que une a India y Estados Unidos, especialmente en un contexto de rivalidad con China.Por su parte, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro también mostró su apoyo a Trump, calificándolo de "guerrero" y considerando su victoria como un triunfo de la "voluntad del pueblo". Bolsonaro expresó que la victoria de Trump podría inspirar un resurgimiento de movimientos conservadores en el mundo.Asimismo, el gobierno de Países Bajos, a través de su primer ministro, Dick Schoof, extendió su felicitación a Trump y resaltó la cooperación en "intereses compartidos" entre ambas naciones. Mientras que desde Oceanía, los primeros ministros de Australia y Nueva Zelanda también manifestaron su intención de mantener una relación sólida con Estados Unidos bajo la nueva administración.Por otro lado, Irán mantuvo una postura más neutral. La portavoz del gobierno iraní, Fatemeh Mohajerani, aseguró que para su país, el cambio en la presidencia de Estados Unidos no alterará las relaciones, subrayando que sus políticas seguirán sin grandes modificaciones.La organización islamista Hamás también se refirió en un comunicado al triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, y aseguró que, aunque es un asunto que compete a los ciudadanos de ese país, los palestinos esperan que ponga fin inmediato al conflicto en Gaza: “Los palestinos esperan un cese inmediato de la agresión contra nuestro pueblo, especialmente en Gaza", indicó Basem Naim, miembro del buró político del grupo palestino.
El candidato republicano a la Presidencia, Donald Trump, se proclamó la madrugada de este miércoles ganador de las elecciones estadounidenses, en una victoria que está cerca de ser confirmada y que apunta a que ha arrasado frente a la demócrata Kamala Harris.Será la primera vez en más de un siglo que un antiguo presidente vuelve a serlo después de perder unas elecciones y también la primera ocasión en que un criminal convicto llega a la Presidencia del país."Lo que ha pasado es una locura, es una victoria política que no se había visto antes en nuestro país", proclamó Trump en un acto celebrado en el centro de convenciones de West Palm Beach (Florida), donde se han reunido sus seguidores a esperar los resultados.>>> Lea también: Resultados elecciones Estados Unidos 2024: consulte aquí en tiempo realEl expresidente (2017-2021) salió a celebrar, acompañado de toda su familia y de su fórmula vicepresidencial, el senador por Ohio J.D.Vance, a las 2.20 de la madrugada (7.20 GMT).Se presentó incluso antes de conseguir matemáticamente los 270 compromisarios necesarios para ser presidente, aunque Fox, canal afín al partido conservador, ya lo había pronosticado unos minutos antes.Su victoria está prácticamente hecha, a la espera de que alguna otra cadena la proclame, pues el republicano solo necesita los 3 compromisarios del conservador estado de Alaska, el último en cerrar las urnas, para que se pueda declarar ganador, lo cual es más que probable.Además, el republicano lleva la ventaja en el resto de los cuatro estados claves -Wisconsin, Míchigan, Arizona y Nevada- lo que le puede dar una victoria rotunda y que obtenga también la mayoría del voto popular, algo que no consiguió en su primera elección.Un recuento más rápido de lo esperadoPese a que, ante lo ajustado de las encuestas, se estimaba un largo recuento que podría incluso durar días, los resultados se han conocido mucho más rápido de lo esperado y el republicano se ha adjudicado pronto Carolina del Norte, Georgia y el codiciado estado de Pensilvania.Los demócratas perdieron además el control del Senado, que cayó en manos de los republicanos tras alcanzar los 51 votos necesarios para la mayoría tras cuatro años en la oposición.La batalla electoral se mantiene ahora en el control de la Cámara Baja, que los republicanos aspiran a retener y en la que llevan ventaja en el recuento, aunque aún quedan más de medio centenar de escaños por decidir.
La vicepresidenta estadounidense y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, canceló este martes el discurso que estaba previsto que ofreciera al final de la jornada electoral y lo pospuso al miércoles tras unos resultados en clara desventaja frente al candidato republicano, Donald Trump, y a la espera de que prosiga el recuento.En la Universidad de Howard, sede de su cuartel general en el noroeste de Washington, salió en su lugar un representante de su campaña."Todavía tenemos votos por contar. Todavía hay estados que aún no han sido decididos. Seguiremos luchando durante la noche para asegurarnos de que cada voto se cuenta, de que cada voz ha hablado. Así que no habrá noticias de la vicepresidenta esta noche, pero sí mañana", dijo.El portavoz, que se pronunció ante un recinto que en parte ya se había vaciado ante la falta de noticias positivas, indicó que Harris se personará este miércoles para hablar no solo ante la "familia" de ese centro educativo en el que ella se graduó en 1986, sino para sus seguidores y la nación.No hablaráHarris no se dirigirá a sus seguidores en esta noche electoral, anunció su equipo de campaña el miércoles, cuando Donald Trump se muestra cerca del triunfo en unas elecciones presidenciales de fuerte tensión."No escucharán a la vicepresidenta esta noche, sino mañana", declaró Cedric Richmond, uno de sus jefes de campaña, a la multitud que se reunió para esperarla en la Universidad de Howard, en Washington.Trump acumula 246 de los 270 compromisarios del Colegio Electoral que se necesitan para proclamarse ganador, y los medios han confirmado ya su victoria en Carolina del Norte y Georgia, dos de los siete estados bisagra que decidirán estos comicios.
El presidente electo de EE.UU., Joe Biden, superó este miércoles los 5 millones de votos de ventaja sobre Donald Trump en las elecciones de la semana pasada, mientras el mandatario saliente trataba de deslegitimar su victoria y utilizaba como arma el poder del Gobierno federal.Con 77,4 millones de papeletas a su favor frente a las 72,3 millones que acumula Trump, Biden amplió aún más su margen de victoria, que le convierte en el candidato presidencial más votado de la historia.Esos sufragios también le convierten en presidente electo conforme al sistema del Colegio Electoral, según los pronósticos de los principales medios, que hicieron la proyección cuando quedó claro que Biden llevaba una ventaja insuperable en el número de estados suficiente para garantizarle la Presidencia.RECUENTO A MANO EN GEORGIA Y ALASKA PARA TRUMPTrump, sin embargo, se ha negado a reconocer la derrota y ha denunciado sin pruebas un fraude electoral, con una estrategia legal que tiene pocas perspectivas de éxito, como reconocen en privado sus principales asesores.El mandatario se anotó este miércoles los tres delegados de Alaska en el Colegio Electoral, lo que eleva a 217 la cifra de compromisarios que tiene garantizados según ese sistema, muy lejos de los 270 que se necesitan para ganar.Para anular el liderazgo de Biden, que ya acumula 290 delegados, Trump tendría que demostrar fraude ante los tribunales y dar la vuelta a los resultados no solo en uno, sino en múltiples estados clave, algo extremadamente improbable.Las autoridades del estado de Georgia, donde los medios aún no han proclamado un ganador pero Biden lleva una ventaja de apenas 14.000 sufragios, dieron este miércoles una pequeña buena noticia a Trump al anunciar que harán un recuento a mano de los más de 5 millones de votos emitidos en el territorio."Eso ayudará a construir confianza" en el resultado, afirmó el secretario de Estado de ese estado sureño, Brad Raffensperger, en una rueda de prensa.Ese recuento a mano, que tendrá que completarse antes del 20 de noviembre, es un paso sin precedentes en la historia de Georgia, un estado tradicionalmente republicano, pero incluso si resultara en una poco probable victoria para Trump, aún le quedaría un largo trecho para llegar a los 270 delegados.Una asesora legal de la campaña de Trump, Jenna Ellis, confió este miércoles en una entrevista con Fox Business en que las demandas puedan resolverse "a lo largo de las próximas dos semanas", antes de que los estados clave tengan que certificar a un ganador de las elecciones.TRUMP EMPUÑA EL PODER DEL GOBIERNOAnte las ínfimas perspectivas de esa estrategia legal, Trump ha decidido utilizar también su poder en el Gobierno federal para dificultar la transición, diez semanas antes del previsto relevo que se producirá el 20 de enero.El paso más alarmante para muchos lo dio Trump este martes, cuando continuó su purga del Pentágono después de haber despedido el lunes a su titular, Mark Esper, y pasó a colocar en la cúpula civil del Pentágono a tres de sus aliados.La maniobra es un intento de marcar músculo en el Departamento de Defensa y, según fuentes consultadas por la cadena CNN, una represalia contra Esper y su equipo por oponerse a una posible retirada prematura de Afganistán, que Trump ha prometido para Navidad.Los rumores en Washington apuntan a que Trump puede estar preparándose para más despidos en su equipo de seguridad nacional, incluidos posiblemente los del director del FBI, Christopher Wray; y la directora de la CIA, Gina Haspel.VIENTOS FRÍOS EN LA CIA Y EL FBIEsta última recibió este martes un espaldarazo del líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, quien se reunió con ella en Washington, según CNN; y de otro destacado senador conservador, John Cornyn."La inteligencia no debería ser partidista", advirtió en un tuit Cornyn, en respuesta a los seguidores de Trump que aseguran que Haspel no ha ayudado suficientemente al presidente en sus guerras políticas.Mientras, algunos demócratas están preocupados por otro movimiento: la transición de Michael Ellis, un funcionario afín a Trump en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), donde es el nuevo abogado general.Ese cambio implica que Ellis es ahora un empleado civil del Gobierno, y no un cargo político, y dificulta su despido una vez que Biden llegue al poder en enero, según fuentes demócratas consultadas por CNN.Mientras, la Administración de Servicios Generales (GSA), cuya directora Emily Murphy fue nominada por Trump, no ha certificado aún la victoria de Biden, lo que impide a su equipo acceder a recursos y a las agencias gubernamentales para preparar la transición.Biden minimizó este martes ese hecho, al asegurar que podrá prepararse incluso sin esos recursos, y este miércoles guardó silencio sobre el tema, porque tanto Trump como él dedicaron el día a homenajear a los excombatientes del país con motivo del Día de los Veteranos.
Convertirse en presidente de Estados Unidos es una aventura muy costosa, solo al alcance de candidatos capaces de seducir a gente con bolsillos muy profundos y con ganas de donar cientos de miles de dólares, o millones, a sus campañas.El personal y el avión de campaña, los hoteles y los gastos asociados con la publicidad, entre otros, se han incrementado de manera constante en los últimos cien años, pero especialmente se han disparado a lo largo del siglo XXI.Sin ir más lejos, en la campaña presidencial de 2020 el presidente saliente, Donald Trump, y el presidente electo, Joe Biden, recaudaron conjuntamente un total de 1.600 millones de dólares, según datos del Centro para una Política Reactiva.En este análisis se tiene en cuenta lo gastado por las propias campañas, no por los Comités de Acción Política (PAC, en sus siglas en inglés) u otros grupos de apoyo.LINCOLN GASTÓ 2,8 MILLONES DE DÓLARESDurante su campaña electoral, el expresidente Abraham Lincoln (1861-1865) tuvo que dirigirse a una sociedad completamente dividida, separada, a grandes rasgos, entre el sur que estaba a favor de la esclavitud y el norte, que era abolicionista.Y lo hizo gastándose 2,8 millones de dólares, según una de sus biografías.Teniendo en cuenta la inflación, la cantidad de dinero que se necesita para ser el inquilino de la Casa Blanca se ha multiplicado por más de 350 desde Lincoln hasta el vencedor de los últimos comicios, el demócrata Joe Biden, que ha gastado cerca de 1.000 millones de dólares.Trump, por su parte, unos 600 millones.EL GASTO SE DISPARA EN EL SIGLO XXIPese a la pandemia, que ha limitado mucho las apariciones públicas sobre el terreno, los gastos de ambas campañas han superado con creces a los registrados en 2016.En esa batalla, la aspirante demócrata Hillary Clinton tuvo un presupuesto de 565 millones de dólares, por encima de su rival, Trump, con 322 millones consumidos, de acuerdo a datos de la plataforma Open Secrets.Esta tendencia ha aumentado constantemente en los últimos años.En 1992, las campañas combinadas de George Bush padre (1989-1993), Bill Clinton (1994-2001) y Ross Perot gastaron unos 360 millones de dólares ajustados a la inflación, según informes de la Comisión Electoral Federal.Para las de 2000, las más ajustadas de la historia moderna, ni George W. Bush (2001-2009) ni Al Gore, que perdió por un polémico recuento de votos en Florida, gastaron más de 200 millones de dólares.Entre esos comicios y 2012, el gasto de campaña de los candidatos se multiplicó por más de cuatro: en 2012, el exmandatario Barack Obama (2009-2017) gastó más de 720 millones para buscar su reeleción; mientras que su rival republicano, el ahora senador Mitt Romney, invirtió, sin éxito, unos 450 millones de dólares.¿GANA SIEMPRE EL QUE GASTA MÁS?Generalmente, la cantidad de dinero gastada por cada candidato es un buen indicador de quién vencerá en las elecciones.En las últimas décadas, sin embargo, el aspirante que menos invirtió ha ganado en algunas ocasiones. Sin ir más lejos, en las de 2016, Trump venció a Hillary Clinton con menos gastos.Pero hay otros casos: en 1996, Bill Clinton triunfó con un presupuesto de 200 millones de dólares, por debajo de los 228 del republicano Bob Dole, mientras que Ronald Reagan (1981-1989) ganó en 1984 con menos dinero que su rival, Walter Mondale.En 2020, a la espera de que Trump admita su derrota, el aspirante que más dinero recaudó y gastó ha vencido en las elecciones otra vez.
El mandatario republicano asistió antes del mediodía a una ceremonia celebrada bajo la lluvia en el cementerio nacional de Arlington, en Virginia, cuatro días después de que los medios estadounidenses declararan, basándose en proyecciones de resultados oficiales, que su rival demócrata ganó las presidenciales.El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo este miércoles su primera aparición oficial después de las elecciones con motivo del Día de los Veteranos, un tradicional momento de unidad en el país, ahora empañado por su negativa a reconocer la victoria de Joe Biden.El mandatario republicano asistió antes del mediodía a una ceremonia celebrada bajo la lluvia en el cementerio nacional de Arlington, en Virginia, cuatro días después de que los medios estadounidenses declararan, basándose en proyecciones de resultados oficiales, que su rival demócrata ganó las presidenciales.Desde entonces, Trump no se ha dirigido a la nación más que a través de Twitter, y no ha aceptado su derrota frente a Biden, como es tradicional en Estados Unidos una vez que se proyecta un ganador en una elección.El republicano ha permanecido encerrado en la mansión presidencial, sosteniendo que está a punto de ganar y presentando demandas en las que alega fraude electoral, hasta ahora respaldadas solo por evidencia muy endeble.El miércoles por la mañana, volvió a tuitear sin pruebas que había ganado las elecciones y había sufrido una manipulación de votos, pese al consenso de observadores internacionales, líderes mundiales, funcionarios electorales locales y medios de comunicación de que la votación del 3 de noviembre fue transparente y no mostró ningún indicio creíble de fraude.Trump criticó una encuesta "posiblemente ilegal" justo antes de la jornada electoral que, según él, desanimó a los votantes republicanos al mostrarlo 17 puntos detrás de Biden en Wisconsin, aunque la carrera estaba empatada.Aunque Biden fue declarado ganador en Wisconsin, el presidente añadió que se encaminaba a ganar en ese estado.Algunos republicanos se sumaron a los crecientes llamados para que el presidente asuma que perdió, y expertos advirtieron que su negativa a hacerlo perjudicaba el proceso democrático y retrasaba la transición hacia un gobierno de Biden, cuya investidura está programada para el 20 de enero.Entre ellos se encontraba el secretario de Estado republicano de Montana, Corey Stapleton, quien destacó las "cosas increíbles" que Trump logró durante su mandato. "Pero ese tiempo ya terminó. Quítese el sombrero, muérdase el labio y felicite a @JoeBiden", tuiteó.- "Embarazoso" -Sin embargo, algunas de las figuras más poderosas del partido republicano, entre ellas el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el líder del Senado, Mitch McConnell, parecen respaldar a Trump en su intento por socavar la victoria de Biden."Habrá una transición tranquila hacia un segundo gobierno de Trump", dijo Pompeo el martes durante una conferencia de prensa por momentos tensa, mientras que McConnell dijo que el presidente estaba "100% en su derecho" de impugnar la elección en los tribunales.Pero la ventaja del demócrata en varios estados clave es insuperable y no parecería cambiar incluso si prosperaran las demandas judiciales, o luego del recuento previsto en Georgia, un bastión republicano en el que se proyectó el triunfo de Biden."Simplemente creo que es embarazoso, francamente", dijo Biden el martes, cuando se le preguntó qué pensaba sobre la negativa del presidente a reconocer la derrota.Pero Biden parece ignorarlo. "El hecho de que no estén dispuestos a admitir que ganamos a esta altura no tiene mayor consecuencia en nuestra planificación", aseguró el demócrata, que ya trabaja para preparar su asunción al cargo.El presidente electo y su esposa, Jill, acudieron este miércoles a una ceremonia celebrada en un monumento conmemorativo de la guerra de Corea en Filadelfia (Pensilvania).Desde el anuncio de su victoria el sábado, Biden hizo un discurso a la nación, instaló un grupo de trabajo sobre el coronavirus, habló con líderes mundiales (incluidos aliados de Trump) y empezó a estudiar la composición de su administración.Las únicas actividades conocidas de Trump fuera de la Casa Blanca han sido jugar al golf dos veces durante el fin de semana, después de que se anunciaran los resultados.Las reuniones confidenciales de inteligencia, de rutina para un presidente, han estado fuera de la agenda diaria. Tampoco mencionó el fuerte repunte del covid-19 en Estados Unidos.La única acción presidencial significativa de Trump ha sido el despido abrupto del secretario de Defensa, Mark Esper, el lunes, también por Twitter.El hecho de que no conceda la derrota no tiene fuerza legal en sí misma, pero la Administración de Servicios Generales, la agencia que administra la burocracia de Washington, se ha negado a aprobar los fondos y mecanismos previstos para la transición.
El estado de Georgia (EE.UU.) anunció este miércoles que hará un recuento a mano de todos los votos emitidos en las elecciones presidenciales de la semana pasada, debido a la estrecha ventaja que saca ahora el presidente electo, Joe Biden, al mandatario Donald Trump.En una rueda de prensa, el secretario de Estado de ese estado sureño, Brad Raffensperger, reveló esa decisión y dijo que espera que el proceso haya terminado para el próximo 20 de noviembre, la fecha límite para certificar los resultados de las elecciones en el territorio."Con un margen tan estrecho, se requerirá un recuento completo, a mano, en cada condado. Eso ayudará a construir confianza" en el resultado, afirmó Raffensperger.Con el 99 % escrutado, Biden lidera actualmente el conteo en Georgia por 14.112 votos, apenas el 0,3 % más que Trump.Las autoridades de Georgia ya pronosticaron la semana pasada que el resultado de los comicios en el estado era tan ajustado que se acabaría produciendo un recuento, solicitado con casi toda seguridad por la campaña de quien perdiera los comicios.Sin embargo, Raffensperger confirmó este miércoles que podría haber dos recuentos, y que el primero de ellos comenzará enseguida e implicará contar a mano todos los sufragios emitidos en Georgia.Si ese proceso confirma que el margen de victoria del candidato ganador es de menos de 0,5 %, la campaña del perdedor tendrá derecho, bajo la ley estatal, a solicitar un nuevo conteo de los sufragios, que implicaría volver a escanear las papeletas, explicó.El recuento a mano afectará a los casi 5 millones de votos que se emitieron en Georgia en las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre, e implicará revisar cada papeleta y volverlas a poner en montones para corroborar la precisión del cómputo actual.Ese proceso se combinará con una auditoría de los resultados que ya estaba prevista, y que en lugar de afectar solo a una muestra de los votos, se aplicará ahora a la totalidad de las papeletas emitidas.Raffensperger respondía así a las presiones de la campaña de Trump, que había pedido contar a mano las papeletas y que ha denunciado sin pruebas un fraude en ese y otros estados clave en las elecciones, incluida una alegación no demostrada de que algunos ciudadanos de Georgia se hicieron pasar por gente muerta para votar."No hemos encontrado ningún fraude generalizado. (Pero) investigaremos cada caso que nos traigan los votantes", afirmó Raffensperger, que es republicano.Incluso si Georgia fuera a parar finalmente a Trump, Biden contaría todavía con al menos 290 delegados en el Colegio Electoral, veinte más que los que se necesitan para lograr la Presidencia, frente a los 217 que acumula el actual mandatario.El estado de Georgia será también crucial para definir el balance de poder en el Senado de EE.UU., donde los republicanos controlan por ahora 50 de los 100 escaños, frente a los 48 de los demócratas.Todo apunta a que el partido de Trump mantendrá su control de la Cámara Alta, pero no se confirmará hasta el 5 de enero, cuando habrá una segunda vuelta en Georgia para definir los dos escaños que quedan en juego, tras no haber alcanzado ningún candidato el 50 %.Escuche esta noticia en Mañanas BLU 10:30, cuando Colombia está al aire:
Líderes de países aliados de Estados Unidos ya han prometido cooperación al presidente electo, Joe Biden, a pesar de que el secretario de Estado, Mike Pompeo, habló este martes sobre un segundo mandato de Donald Trump.La brecha diplomática de la primera potencia mundial puede hacerse más evidente cuando Pompeo inicie el viernes una gira por países que felicitaron a Biden por su victoria.Pompeo, jefe de la diplomacia estadounidense, habló el martes en una conferencia de prensa sobre las medidas tomadas por el departamento de Estado para facilitar la transición hacia la instalación del nuevo gobierno el 20 de enero."Habrá una transición tranquila hacia un segundo gobierno de Trump", dijo Pompeo sin admitir la derrota del presidente saliente."Vamos a contar todos los votos", añadió y aseguró que el mundo sabe que eso es un "proceso legal" que "lleva tiempo".Notoriamente molesto, consideró "ridículo" preguntarle si la actitud de Trump no lesiona los reclamos de la diplomacia estadounidense de celebrar elecciones "libres y justas" en otros países.Trump dice haber ganado las elecciones presidenciales de la semana pasada y prometió dar batalla en la justicia por considerar que hubo un fraude del cual aún no mostró pruebas.Con sus comentarios, Pompeo se colocó entre los más acérrimos defensores del presidente.El viernes viajará a Francia y luego se dirigirá a Turquía, Israel y Arabia Saudí, todos aliados cercanos de Washington cuyos líderes felicitaron a Biden.Lo que debería ser un viaje de despedida, corre el riesgo de convertirse en una serie de encuentros con gobiernos que ya han pasado la página de los tumultuosos años de Trump.
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, recordó que el recuento de votos en las elecciones presidenciales todavía no ha terminado.Horas antes, el secretario de Estado afirmó durante una conferencia de prensa que habrá una "transición sin problemas a una segunda administración" del presidente Donald Trump.EEUU celebró elecciones presidenciales el pasado 3 de noviembre.Si bien los resultados oficiales aún no se han declarado, todos los principales medios de comunicación estadounidenses, incluida Fox News, han proyectado al candidato demócrata Joe Biden como el ganador.Donald Trump no está de acuerdo con eso, ha dicho que él ganó las elecciones y que se las han robado a través de un fraude masivo perpetrado en varios estados.Además, el mandatario está impugnando los resultados en los tribunales.