"Estados Unidos no mueve su flota si no va a utilizarla": alerta ex subdirector de la ONI de EE. UU.
La designación del Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera abrió un abanico legal que permite a Washington actuar bajo el llamado Título 50.
El ambiente en el Caribe cambió drásticamente tras la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista internacional por parte de Estados Unidos. A esto se suman las restricciones aéreas que han obligado a suspender vuelos desde y hacia Venezuela, generando un escenario que expertos describen como inédito en la región. Lo que inicialmente parecía un llamado de precaución se ha convertido en una señal clara de tensión geopolítica.
En Mañanas Blu, el ex subdirector de inteligencia naval de las Fuerzas Navales del Comando Sur, Jesús Romero, explicó el alcance real de este despliegue: “Estados Unidos no mueve el 20% de sus embarcaciones militares al Teatro del Caribe si no pretende utilizarla”. A partir de esa declaración, el panorama militar y político tomó un matiz más grave.
Tensiones en el Caribe: por qué la flota estadounidense preocupa
Romero señaló que la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera abrió un abanico legal que permite a Washington actuar bajo el llamado Título 50, una figura que autoriza operaciones clandestinas, acciones militares y sanciones económicas. Según explicó, ese marco legal habilita al presidente de Estados Unidos a ordenar intervenciones puntuales sin necesidad de declarar una invasión.
El exoficial indicó que la movilización naval no es simbólica, sino resultado de una planificación deliberada del Pentágono. “Cuando Estados Unidos pone maquinaria militar en un teatro operativo es porque tiene una serie de opciones listas”, aseguró. Incluso recordó precedentes como la campaña aérea en Bosnia en 1995, donde ataques quirúrgicos y bombardeos estratégicos presionaron acuerdos de paz en cuestión de semanas.
El cierre del espacio aéreo venezolano y la suspensión de vuelos por recomendación de la FAA son, según Romero, señales del mismo patrón operativo que antecede intervenciones aéreas en otros conflictos recientes. La presencia del portaaviones Gerald Ford y aeronaves en Puerto Rico refuerzan esa capacidad de acción.
Buque de guerra de Estados Unidos en Trinidad y Tobago se ve desde Venezuela.
Foto: AFP
¿Ataques quirúrgicos o intervención más amplia?
El experto fue claro en que no ve viable una invasión terrestre, pero sí un escenario de ataques desde el Caribe. “Primero se neutralizan defensas aéreas y luego pueden venir operaciones sobre objetivos específicos”, explicó. Incluso habló de posibles ataques con misiles Tomahawk o acciones “quirúrgicas” contra el liderazgo del Cartel de los Soles y estructuras cívico-militares que los respalden.
Aunque insistió en que el proceso de selección de blancos incluye abogados militares y evaluaciones para evitar víctimas civiles, también reconoció que si grupos armados se ocultan entre la población “siguen siendo blancos permisibles según el derecho de guerra”.
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La entrevista dejó un clima de preocupación. Con la flota estadounidense desplegada y el gobierno Maduro atrincherado, el Caribe parece entrar en una etapa de tensión que, según Romero, “no se había visto jamás en Latinoamérica”.