Habla mamá de joven que perdió la vida a manos de su pareja: "La habían metido al agua"
La madrugada del 29 de junio, el hombre llamó a la madre de la víctima. Según su relato, el agresor le dijo "Mariana se col*ó", a lo que la madre le respondió: "Ya la mataste hijo de la ch*ng*d*".
Habla mamá de joven que perdió la vida a manos de su pareja: "La habían metido al agua"
El 28 de junio de 2010 marcó el final de 18 meses de "extrema violencia" que Mariana Lima Buendía, de 28 años, soportó a manos de su esposo, Julio César Hernández Vallinas, un comandante de la policía judicial de México.
Irinea Buendía, en entrevista con Voces Ausentes Podcast, contó que la joven abogada había sido constantemente amenazada por su pareja, quien se sentía "con privilegios de ser tratado como como él quería", y que la forzaba a volver con la amenaza de asesinar a sus padres.
Habla mamá de joven que perdió la vida a manos de su pareja
"Le decía que con ese bat le iba a dar nada más un golpe en la cabeza y que la iba a meter a la cisterna porque ya allí ya tenía dos o tres viejas que no habían aprendido a tratarlo como él se merecía", dijo.
Mariana llegó a casa de su madre cerca de las 9:00 de la mañana del 28 de junio. Durante el trayecto, su esposo "la iba golpeando" en los semáforos, acusándola falsamente de un robo.
Sin embargo, Mariana había tomado la decisión firme. Había encontrado un abogado para divorciarse y estaba "eliminando de su proyecto de vida" al agresor.
La última vez que su madre la vio con vida fue a las 12:30 del medio día, cuando salió "sonriente" para recoger sus pertenencias y denunciar. Mariana se negó a ir acompañada.
La madrugada del 29 de junio, Julio César llamó a Irinea a las 7:00 de la mañana. Según su relato, el agresor le dijo "Mariana se col*ó", a lo que la madre le respondió: "Ya la mataste hijo de la ch*ng*d*".
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Al llegar al domicilio, la familia se encontró con que Mariana no estaba colgada, sino "acostada en la cama", con marcas de violencia como "los labios amoratados" y el pelo "todo revuelto, como que la habían metido al agua".
La muerte de Mariana Lima Buendía, que inicialmente se intentó pasar por suicidio, impulsó a Irinea Buendía a una lucha que culminó en la histórica Sentencia Mariana Lima Buendía de la Suprema Corte, obligando a investigar toda muerte violenta de mujeres con perspectiva de género.