La ciudad de Alagoas, en Brasil, se vio conmocionada por el brutal asesinato de Roseane Tenório dos Santos, de 39 años, a manos de su expareja, Erick Lucas da Silva, en plena vía pública.
El suceso ocurrió el pasado viernes 22 de agosto, cuando Roseane fue atacada con al menos nueve puñaladas durante un encuentro que tenía como propósito la devolución de unas pertenencias.
No pasó mucho tiempo cuando Erick fue capturado por las autoridades, en la madrugada del sábado 23 de agosto, apenas unas horas después de cometer el crimen.
Las investigaciones revelaron que la principal motivación detrás del feminicidio fue que la mujer no quiso continuar la relación con el sujeto, lo que desencadenó su furia.
Además, según medios locales, el agresor arrojó el arma y el teléfono de la víctima en el techo de una casa. Sin embargo, los objetos fueron recuperados, y los mensajes en el celular de Roseane confirmaron que se había encontrado con el hombre.
Imágenes de cámaras de seguridad captaron el momento en que Erick la atacó mortalmente a la mujer. Los videos muestran a la pareja discutiendo y posteriormente se ve cuando la mujer avanza y el sujeto la sigue en una calle cerrada y oscura, para atacarla y huir del lugar.
Tras su captura, Lucas confesó el crimen y quedó a disposición de las autoridades para determinar su condena.
La madre de Erick afirmó conocer los comportamientos violentos de su hijo y dijo que intentó advertir a Roseane sobre el peligro que corría.
La policía señaló que el sujeto ya tenía un historial legal crítico por delitos como tráfico de drogas, amenazas, lesión personales, daño y violencia doméstica. Ahora, enfrenta cargos de feminicidio, un delito que en Brasil contempla penas que van de los 20 a los 40 años de prisión.
La comunidad exige justicia frente a este caso y la creciente violencia contra las mujeres, que sigue cobrando cientos de vidas en Latinoamérica.