Hombre le quitó la vida a su exesposa en su lugar de trabajo: tenía orden de restricción
Una madre de dos hijos fue asesinada por su expareja dentro de su trabajo, horas después de pedir una nueva orden de restricción que no logró salvarle la vida.
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Un brutal caso de feminicidio ha sacudido a la opinión pública. Una mujer fue asesinada por su expareja dentro del hospital donde trabajaba, el mismo día en que había solicitado una orden de restricción en su contra.
La víctima, identificada como Eser Karaca, de 42 años y madre de dos hijos, había denunciado en repetidas ocasiones el acoso de su antiguo compañero sentimental, quien se negaba a aceptar el fin de la relación.
El crimen ocurrió en un hospital privado de Kahramanmaras, en el centro-sur de Turquía. De acuerdo con medios locales, el agresor, Atilla Ayintapli, de 44 años, ingresó al lugar con una bolsa de plástico en la que ocultaba una escopeta.
Las cámaras de seguridad registraron el momento en que el hombre irrumpe en la oficina donde Karaca se desempeñaba como secretaria médica.
En las imágenes se observa a la mujer intentando escapar junto a una compañera de trabajo, mientras el atacante las persigue armado. Pese a los esfuerzos por huir, Ayintapli alcanzó a su expareja en una escalera y le disparó en varias ocasiones.
Este es el video
🇹🇷 | Un hombre, incapaz de aceptar el fin de su relación, llegó al lugar de trabajo de su exesposa y la as3sinó con una esc0peta frente a todos sus colegas. pic.twitter.com/yBLfU5Za0H
— Actualidad Viral (@ActualidaViral) September 26, 2025
Karaca fue atendida de urgencia por sus propios colegas, pero las heridas resultaron mortales. Lo más estremecedor es que, horas antes, la víctima había logrado su tercera orden de alejamiento contra Ayintapli, una medida que no logró frenar la violencia.
Según los reportes, el hombre insistía en retomar la relación a pesar de los antecedentes de maltrato y las reiteradas negativas de la mujer.
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Tras el ataque, el agresor escapó del hospital, aunque fue capturado poco después por las autoridades locales.
Durante el interrogatorio, confesó el crimen y ahora enfrenta cargos por homicidio y amenazas con arma de fuego. La Fiscalía solicitó cadena perpetua y el acusado permanece detenido a la espera de juicio.
Este caso vuelve a encender las alarmas sobre la efectividad de las medidas de protección para las mujeres víctimas de violencia en Turquía, un país que ha visto un preocupante aumento en los feminicidios a pesar de los intentos por reforzar las leyes de prevención.