Investigan la muerte de reconocido streamer en pleno en vivo: se sometía a humillaciones
El streamer murió durante una transmisión en vivo en la que aparecía siendo maltratado por dos compañeros de emisión, según informó la Fiscalía.
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La policía francesa enfrenta dificultades para esclarecer la muerte de Raphaël Graven, un hombre de 46 años conocido en internet como Jean Pormanove o JP, quien falleció el lunes durante una transmisión en vivo en la que aparecía siendo maltratado por dos compañeros de emisión, según informó la Fiscalía.
El fiscal Damien Martinelli explicó en un comunicado que los investigadores interrogaron a testigos y confiscaron material audiovisual relacionado con el caso. “Se realizaron varias entrevistas con personas presentes en el momento del deceso sin que se lograra establecer la causa de la muerte”, indicó, y precisó que se ordenó una autopsia para este jueves.
Graven había alcanzado notoriedad en plataformas de streaming por realizar emisiones en las que se prestaba a situaciones de abuso y humillación. Su fallecimiento ocurrió en la localidad de Contes, cerca de Niza.
El caso se suma a una investigación abierta en diciembre pasado por denuncias de maltratos y humillaciones contra personas vulnerables en transmisiones financiadas por pagos en línea de los espectadores, en las que participaban los mismos protagonistas. En ese proceso, dos streamers conocidos como “NarutoVie” y “Safine” fueron detenidos e interrogados en enero.
c’est juste horrible d’être incertain de la cause précise de sa mort, ne pas savoir si c’était une accumulation de stress à cause des ses « acolytes » ou une mort naturelle
— nssmchro0 (@nssm0) August 19, 2025
dans tout les cas c’était la preuve vivante qu’il faut être bien entouré
rip Raphaël Graven 🕊️ pic.twitter.com/vTir9A5L6F
En aquel entonces, tanto Graven como otro participante, identificado como “Coudoux”, negaron haber sido víctimas de violencia y aseguraron que las escenas estaban “amañadas” con el fin de obtener visibilidad y generar ingresos. Según la Fiscalía, Graven mencionó que su empresa podía llegar a facturar hasta 6.000 euros mensuales por contratos con plataformas, mientras que Coudoux afirmó recibir alrededor de 2.000 euros al mes por su colaboración. Ambos insistieron en que no resultaron lesionados, que actuaban con libertad y rechazaron someterse a evaluaciones médicas o psiquiátricas.
Tras conocerse la muerte de Graven, la plataforma australiana Kick anunció la suspensión de todos los co-streamers implicados en el evento y comunicó que llevará a cabo “una reevaluación completa” de su contenido en Francia. Kick, considerada más flexible en sus reglas que la popular Twitch, enfrenta ahora fuertes cuestionamientos sobre el control de sus emisiones.