En Estados Unidos, los tratamientos estéticos anti-envejecimiento han incorporado una opción innovadora: las inyecciones de polinucleótidos, un procedimiento no invasivo que aún no cuenta con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). A pesar de esto, algunos médicos ya lo practican con resultados favorables. “Los resultados han sido impresionantes”, señaló un profesional de la salud que ha implementado esta técnica.
Los polinucleótidos, derivados de ADN de esperma de peces como el salmón y la trucha, se han ganado la atención por su capacidad para mejorar la piel sin necesidad de procedimientos invasivos. Al igual que el láser o el bótox, requieren de varias sesiones, pero prometen beneficios como una mayor hidratación, elasticidad y la restauración de la densidad cutánea.
La doctora Catherine Chang, experta en estética, destacó el creciente interés por este tratamiento, al señalar que “los polinucleótidos son más un refuerzo para la piel, estimulando al cuerpo para que mejore aspectos como el colágeno y la elasticidad". En comparación con otros tratamientos, añadió que la diferencia radica en que “todo lo que tenemos actualmente es más bien aditivo”, lo que resalta el enfoque más natural de este procedimiento.
El mecanismo de acción detrás de las inyecciones de polinucleótidos radica en la capacidad del ADN inyectado para inducir a las células cutáneas a regenerarse. Este proceso promueve la autosanación de la piel, lo que ha generado gran expectativa en el ámbito estético. La doctora Chang considera que este enfoque tiene un potencial “muy prometedor” para el futuro de los tratamientos cosméticos.
Por otro lado, el dermatólogo Howard Sobel, quien comenzó a realizar este tratamiento a nivel personal con familiares y pacientes cercanos, destacó la efectividad de las inyecciones. “Los resultados han sido extraordinarios”, expresó. Aunque este tratamiento ya está aprobado en Europa y Asia, en Estados Unidos la FDA mantiene una postura más cautelosa. Sobel indicó que, a pesar de la falta de autorización oficial, numerosos estudios han demostrado los beneficios del tratamiento, lo que permite a los médicos aplicarlo bajo su responsabilidad.
En cuanto a los efectos secundarios, la doctora Hannah Kopelman señaló que los pacientes pueden experimentar enrojecimiento o hinchazón en el área de la inyección. Sin embargo, destacó que los tratamientos con polinucleótidos son mínimamente invasivos y no requieren un tiempo de recuperación prolongado. Los pacientes, generalmente, pueden retomar sus actividades cotidianas inmediatamente después del procedimiento.
A pesar de la falta de aprobación oficial de la FDA, los polinucleótidos están ganando popularidad en el ámbito de los tratamientos estéticos, y se espera que en el futuro esta opción siga avanzando en su implementación.