Desde el 15 de enero de 2018, Norma Dianey, de 24 años, desapareció tras salir de su trabajo. Todo apuntaba a un secuestro, con exigencias de rescate, sin embargo, siete años después la madre de la joven denuncia trata de personas y corrupción en el caso.
En una entrevista con el podcast Voces Ausentes, Lourdes García, la madre de la joven, dio detalles del caso. El día de su desaparición, Norma le había dicho a su mamá: "Mami, te amo mucho… Vamos a cenar tacos en la noche". Pero, esa cena nunca llegó.
La última persona que la vio fue un compañero de trabajo, Natán Hernández. Norma recibió una llamada y dijo: "Ya casi llego a la base de taxis, espérame", bajándose en un punto donde, según el hombre, "la estaba esperando esta persona". Había sido contactada por un tal Jorge Juárez para una supuesta entrevista de trabajo.
Pocas horas después de no tener noticias de Norma, la familia recibió seis mensajes de texto desde su propio teléfono, exigiendo seis depósitos de 100.000 pesos mexicanos y advirtiendo: "Si quieres volver a ver a tu hija con vida no despartes a las autoridades... Nosotros somos policías también. Te tenemos checado a toda tu familia y sabemos dónde vives".
A pesar de la angustia, Lourdes dice que en la fiscalía les dijeron que su hija andaba de fiesta. La familia reunió 100.000 pesos y los entregó en el lugar señalado, donde fueron recogidos por uno de los implicados.
Días después Coronado, el primer señalado, y su padre, José Melitón Hernández, fueron detenidos. Sin embargo, la familia afirma que la justicia no llegó.
Coronado murió la cárcel y José fue liberado por ser una persona de la tercera edad, bajo el argumento de que "no hay cuerpo, no hay delito que perseguir".
La mujer contó que días después de la desaparición de Norma, su casa fue baleada en varias ocasiones. El esposo de Lourdes sufrió delirio de persecución, mientras ella enfrentó problemas de salud graves.
A lo largo de estos siete años, Lourdes ha recorrido morgues en varios estados de México, buscando cualquier rastro de su hija. Se ha unido a colectivos, realizando el trabajo que, asegura, las autoridades no hacen.