María Corina Machado se reencontró con su hija en Oslo después de varios meses
El emotivo reencuentro quedó captado en una imagen que ya le da la vuelta al mundo.
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Este 10 de diciembre quedó en la historia para María Corina Machado, su familia y el pueblo de Venezuela luego de que reapareciera en público tras haber sido vista por última vez ante una multitud en enero de este 2025.
Luego de la travesía que realizó para poder salir de Venezuela, bajo el régimen de Nicolás Maduro, logró llegar a Europa, a Oslo (Noruega) en donde se realizó la ceremonia de la entrega del Nobel de Paz por toda la labor que realizó durante los últimos meses para intentar devolver la democracia al vecino país.
Uno de los momentos más emotivos en la noche de este de este miércoles fue el emotivo reencuentro que tuvo con su familia luego de varios meses en donde no se pudieron ver, ni tener ningún tipo de contacto físico.
Todo ocurrió en el Gran Hotel, cuando la líder de la oposición venezolana se abrazó fuertemente con su hija Ana Corina Sosa, quien fue la encargada de recibir horas antes el premio del Nobel de Paz ante la ausencia de Machado, quien se encontraba realizando una travesía para poder llegar a territorio europeo.
Por su puesto, ese no fue el único emotivo reencuentro que tuvo Machado con sus allegados. En ese lugar estaba su madre, quien días atrás había llegado a Noruega para poder acompañarla en este histórico momento de la entrega del premio.
A continuación, la imagen del abrazo con su hija:
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Machado, desde el balcón del Gran Hotel de Oslo, saludó a sus seguidores ya de madrugada visiblemente cansada pero sonriente y cantó el himno de su país con la mano en el pecho.
En lo que fue su primera aparición pública desde enero de este año, Machado salió posteriormente por la puerta del hotel para acercarse a las decenas de venezolanos congregados en el exterior para recibirla.
Entre celulares que la filmaban y gritos de "¡viva!", Machado se acercó a las vallas levantadas por la Policía noruega por motivos de seguridad, aunque en varias ocasiones se subió a las mismas para acercarse más a sus seguidores, darles la mano, lanzarles besos e incluso abrazarlos.
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Una y otra vez hizo el gesto de 'gracias' con sus manos, tanto en el balcón como después a pie de calle, aunque no llegó a pronunciar un discurso, ni siquiera breve, algo que tiene previsto hacer, inicialmente, dentro de pocas horas en una rueda de prensa junto al primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre.