En el video se puede observar el momento en el que un agente de la patrulla fronteriza de Estados Unidosse encontró con un niño, entre 10 y 12 años de edad, caminando solo por el desierto de Río Grande, en Texas.
“¿Me puede ayudar? Es que yo venía con un grupo de personas y me dejaron botado y no sé en dónde están”, fueron las palabras que el menor pronunció entre lágrimas al oficial.
Ante la pregunta del agente sobre sus padres, el niño mencionó que no había nadie, que iba en el grupo y que al final lo dejaron botado, por eso se acercó a pedir ayuda.
“Yo vengo porque si no, pues a dónde me voy a ir”, exclamó el niño, quien se muestra muy angustiado por encontrarse solo en el desierto.
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De acuerdo al informe dado a conocer en El Espectador, unos 500 niños y niñas no acompañados cruzan la frontera estadounidense cada día, por lo que más del 90 % de la capacidad de los refugios estaban al tope en los primeros días de marzo.
Vea el contenido completo de El Espectador sobre la cantidad de personas que se enfrentan a situaciones difíciles mientras intentan cruzar la frontera entreMéxico y Estados Unidos.
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