Tristeza en redes sociales produjo la muerte de una joven promesa del deporte que, en medio de un reto viral, se tragó una babosa.
La tragedia se desató cuando Sam Ballard, destacado jugador de rugby australiano, celebraba sus 19 años de vida. La broma le costó permanecer ocho años tras contraer una infección cerebral que lo postró y lo dejó tetrapléjico.
Según los médicos,
el haberse comido el molusco le produjo una infección del parásito Angiostrongylus Cantonensis, derivado del excremento de las ratas que consumen las babosas.
Vea también: ¿Qué animal es? Nuevo reto viral se toma las redes sociales Días después, el joven empezó a manifestar los síntomas de una enfermedad incurable.
Se quejaba de dolor en las piernas y finalmente empezó a tener dificultades para moverse. Su situación se agravó luego tras padecer fuertes cefaleas y convulsiones.
Los síntomas se agravaron y el joven perdió la movilidad de sus extremidades, para finalmente caer en coma. Luego de 420 días en dicho estado, finalmente falleció.
De acuerdo con la familia Ballard
, el deceso de Sam se produjo en compañía de sus seres queridos y sus últimas palabras las dirigió a la mamá, a quien dijo: “te amo”.
La historia de Sam Ballard ha recordado la necesidad de estar atentos a la gravedad de retos virales que parecen poco peligrosos.
Katie Ballard, la mamá del joven fallecido,
dice que no se perdona el dejarlo comer la babosa.