Unión Europea aprueba su histórico acuerdo de “divorcio” con el Reino Unido
El proceso necesita aún de una difícil ratificación por parte del parlamento británico.
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la factura de 39.000 millones de libras que Londres debe pagar y la solución para evitar una frontera con vigilancia policial en la isla de Irlanda.
Vea también: Theresa May defiende el acuerdo del Brexit en una carta a los británicos
Las negociaciones entre Londres y Bruselas transcurrieron durante casi un año y medio repleto de desacuerdos, escollos y sobresaltos, el último de los cuales se saldó el sábado, la víspera del inicio de la cumbre, cuando el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció un acuerdo sobre Gibraltar tras recibir garantías escritas de Londres, la Comisión y el Consejo.
El gobierno español acusó al británico de haber incluido en los últimos días un artículo ambiguo que hacía temer a Madrid perder el control sobre la futura relación entre la UE y Gibraltar, un pequeño territorio en el extremo sur de la península ibérica cedido a la corona inglesa en 1713 y cuya soberanía reclama España.
Madrid quería blindar en los textos negociados entre Londres y Bruselas el principio, aceptado por sus socios en abril de 2017, de que tras el Brexit "ningún acuerdo entre la UE y Reino Unido podrá aplicarse al territorio de Gibraltar sin el acuerdo" de Madrid.
Las críticas no tardaron en lloverle a May desde Reino Unido, donde el portavoz del centrista Partido Liberaldemócrata, Tom Brake, afirmó que había "dejado tirado Gibraltar", "en un intento desesperado por lograr que su desastroso acuerdo salga adelante".
Palabras que pesan como un oscuro presagio de la difícil tarea a la que se enfrentará May tras la cumbre: lograr que un parlamento británico, en el que tanto la oposición como los rebeldes de su propio Partido Conservador se han mostrado abiertamente hostiles al acuerdo, le dé su visto bueno antes de las vacaciones de fin de año.
La UE podrá a su vez empezar a concluir el nuevo impulso al bloque gestado desde la cumbre de Bratislava en septiembre de 2016 y que esperan consagrar en su primera reunión de mandatarios con un Reino Unido fuera del bloque en la localidad rumana de Sibiu en mayo.
El Brexit demuestra que la UE es "frágil" y "necesita una refundación", subrayó este domingo el presidente francés, Emmanuel Macron, uno de los líderes que cargan con más fuerza contra el auge del populismo antieuropeo en el bloque, cuyo máximo exponente fue la victoria del Brexit.