
Vivió 10 años en EE.UU., mandó dinero para una casa y al volver a su país encontró lo peor
Durante diez años, se esforzó día y noche, desempeñando dos empleos, y envió mensualmente dinero a su esposa en México.

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Kevin Sánchez, como miles de migrantes mexicanos, dejó su país hace una década con un sueño claro: trabajar en Estados Unidos para brindarle un mejor futuro a su familia.
Durante diez años, se esforzó día y noche, desempeñando dos empleos, y envió mensualmente dinero a su esposa en México con la esperanza de que construyera una casa donde pudieran vivir juntos. Sin embargo, al regresar a su tierra natal, se encontró con una dolorosa realidad: la casa que imaginaba no existía.
En lugar de la vivienda que esperaba, Kevin solo halló un terreno vacío, cubierto de pastizales y con un par de columnas de hierro que no llegaron a sostener nada. "Esto no vale un millón y medio de pesos, amigos. Es imposible", expresó con indignación en un video que compartió en TikTok, donde mostró los recibos de los envíos de dinero que hizo durante todos esos años. El clip, que superó los tres millones de visualizaciones, refleja la frustración y el dolor de un hombre que dedicó una década de su vida a un sueño que nunca se materializó.
"Mes con mes le estaba mandando yo dinero. Aquí tengo todos los documentos, todos los papeles donde se comprueba que le estuve mandando durante diez años. ¿Y para qué?", cuestionó Kevin, visiblemente afectado, mientras mostraba los comprobantes de las remesas que envió desde Estados Unidos. Según su testimonio, en total mandó 1,5 millones de pesos mexicanos (alrededor de 74.000 dólares), una suma que, asegura, no se refleja en el terreno que encontró.
@kevinsanchezofficial No le manden dinero a sus esposas 😭😭😭
♬ sonido original - kevin sanchez
Ante esta situación, Kevin no se quedó callado. "Esto no se va a quedar así", advirtió en su video. El migrante aseguró que llevará el caso ante la Justicia mexicana para que su esposa rinda cuentas sobre el destino del dinero que le envió. "Yo a ella la voy a demandar porque no es justo que me haya hecho esto", afirmó con determinación. "Quiero que me responda".
Su historia no solo es un llamado a la justicia, sino también una advertencia para otros migrantes que, como él, envían dinero a sus familias desde el extranjero. "Por favor, si van a mandarles dinero a sus esposas, que les manden foto de lo que están construyendo, que les manden los recibos de pagos", recomendó Kevin, con la esperanza de que su experiencia sirva para evitar que otros pasen por lo mismo.
Publicidad