En las últimas horas, la Alcaldía Local de Kennedy realizó un segundo operativo contra una bodega clandestina de morcilla y procesadora de carnes, en la que se evidenció la falta de implementación del protocolo de salubridad, encontrando la presencia de roedores y carne procesada sin refrigeración. Entre tanto, la alcaldía local confirmó que los colaboradores del establecimiento, que manipulan la carne, no utilizaban guantes ni elementos de protección que eviten el contacto directo con los alimentos.
Por esto mismo, el delegado de seguridad de la Alcaldía Local confirmó que los alimentos también tenían contacto con productos químicos, por lo que después de una advertencia, que fue emitida con anterioridad sobre el mismo tema y que no cumplieron, fue sellado el lugar por tres meses.
“Encontramos heces de roedores dentro del establecimiento y encontramos felinos que transitan por el área donde se procesa la carne. Tenemos condiciones de falta de almacenamiento y contaminación cruzada, porque también, en el área de trabajo, no solo se está procesando el alimento, sino también elementos detergentes que son riesgosos, lo que afecta la eficiencia de los alimentos para la distribución adecuada. Afirma Sergio Calderón, referente de seguridad de la Alcaldía Local de Kennedy.
Por su parte, la alcaldesa loca, Karla Marín, confirmó que la fabrica no cumplió con los requisitos de ley, siendo una acción incidente que arriesga la salud de la ciudadanía, no solo del sector, sino de donde es distribuida esta carne procesada. Ante esto, se reitera la suspensión por 90 días de ejercer cualquier actividad económica.