En dialogo exclusivo con BLU Radio, el capitán del Gaula de la Policía Nacional, Víctor Salgado, reveló cómo fue su travesía por Malí en el marco de la investigación por el secuestro de la hermana Gloria Cecilia Narváez en el país africano y su posterior liberación.
“Les puedo asegurar que la hermana Gloria Cecilia Narváez será liberada antes de terminar el año y es una promesa que les hago y con esto me retiro de la Policía Nacional”, con esas palabras el capitán Víctor Salgado, le anuncio a Edgar Narváez, que su hermana estaba con vida y que estaba muy cerca su liberación tal y como sucedió el pasado sábado, 9 de octubre.
Salgado dijo que, al llegar a Malí, en África, tuvo que utilizar como fachada ser un docente que iba a realizar campañas humanitarias para no levantar sospechas que pusieran en riesgo la vida de la religiosa colombiana.
Este experimentado oficial con 28 años al servicio de la Policía, fue designado en febrero de 2017 por la dirección general para que iniciara los primeros contactos en ese país y lograr la liberación de sor Cecilia.
Salgado llegó a Malí 20 días después del plagio de la monja colombiana y describe la zona como de difícil acceso y muy peligrosa por la constante presencia de guerrilleros Yihadistas.
Tras su arribo a esa zona, el oficial del Gaula de la Policía Nacional dijo que se encontró con varios obstáculos, entre ellos el idioma nativo que es denominado el “Bambara”, y manifestó que tuvo mucha colaboración de la comunidad religiosa y de algunos habitantes del sector.
Una vez aceptado entre la comunidad, Salgado comenzó a buscar los contactos en ese continente para establecer el paradero exacto donde se encontraba en cautiverio la religiosa y planear junto con las fuerzas militares de Malí un posible rescate.
El oficial, quien estuvo en seis oportunidades en ese continente en diversas misiones oficiales que podían durar entre dos y cuatro meses, indicó que su mayor preocupación eran las altas temperaturas, esto porque en esa región desértica se pueden lograr un máximo hasta de 40 o 60 grados centígrados y eso hacía que la salud de la colombiana fuera deteriorándose.
“Esta ha sido una de las misiones más complicadas de mi carrera”, comento Salgado, quien dijo que no fue fácil porque hay mucha desconfianza, pero que afortunadamente tuvo contactos con varias oenegés y misiones humanitarias que le ayudaron a seguir trabajando.
Su última misión fue en el mes de julio cuando llego a Colombia y le dijo a la familia de la monja que todo iba por buen camino y que entre octubre y noviembre se podría dar su liberación.
“Siempre hubo mucho temor que nos descubrieran porque la presencia de esos grupos terroristas es muy marcada y tienen muchos informantes en las ciudades” agregó salgado.
Además, recordó que hace más de dos años la hermana Cecilia estuvo a punto de ser rescatada por las fuerzas militares de Malí tras información que entrego el Gaula, pero que esto se frustro y dijo que desconoce qué fue lo que paso.
Este oficial, quien ya pidió el retiro de la Policía Nacional, manifestó que su misión se cumplió y dijo que tuvo temor de un desenlace fatal por la peligrosidad de los grupos en ese continente, pero que afortunadamente todo salió bien y sor Cecilia está de vuelta a la libertad sana y salva que es lo más importante.
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