Con ley de herencias, Correa busca amistarse con sector de izquierda: empresario

En Ecuador miles de personas se movilizan por tercer día consecutivo a favor y en contra de un nuevo impuesto a las herencias creado por el presidente Rafael Correa, con el que pretende "redistribuir la riqueza", obligando a los ciudadanos con patrimonios heredados superiores a 35.400 dólares a pagar hasta un 70 por ciento al Estado; teniendo en cuenta que actualmente los herederos pagan tributos a partir de los 68.800 dólares, de lo cual la ley disponía solo el 10 por ciento.

Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial de Ecuador, manifestó en diálogo con Blu Radio que las manifestaciones se vienen dando como una reacción negativa, en especial de la clase media, a esta aplicación de una “ley de plusvalía”.

“Básicamente la reacción ha sido negativa y esto se ha venido manifestando en las calles como consecuencia de las convocatorias que se vienen dando en las redes sociales. Más gente tendría que pagar herencia, pero más impactante es sacarle el dinero del bolsillo a la gente con la ley de plusvalía porque están estableciendo una fórmula sobre cobro de lo que denominan plusvalía extraordinaria del 75 por ciento”, indicó.

Aspiazu aseguró que esta medida tiene un trasfondo político con el que el presidente Correa estaría buscando congraciarse con sectores de izquierda, que le hacen oposición; teniendo en cuenta que en dos años son elecciones presidenciales y el mandatario pretendería reelegirse.

“Desde mi punto de vista son inapropiadas. No podía ser más inoportuno que en este momento el Gobierno tomara decisión de llevar adelante temas que no son prioritarios. Da la impresión de que como el presidente Correa quiere amistarse, hacerle un guiño a los sectores de izquierda, que fueron históricamente parte de su sustento y ahora por distintas circunstancias se han distanciado y están en oposición, entonces como que ve en esto una oportunidad de ver un acercamiento con medidas radicales”, dijo.

Ley de herencias:

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, no imaginó que su idea de subir los impuestos a las herencias engendraría un enemigo de varias cabezas - ricos, alcaldes, empresarios y gente de clase media -, capaz de desafiarlo en las calles a dos años de nuevos comicios.

Impulsor del llamado socialismo del siglo XXI, Correa encendió la mecha del malestar con su proyecto de ley para "redistribuir la riqueza", que prevé gravar los patrimonios heredados superiores a 35.400 dólares de forma progresiva, es decir, que a mayor legado mayor impuesto.

Los herederos pagan actualmente tributos a partir de los 68.800 dólares.

Desde el lunes se han realizado a diario concentraciones de apoyo o en rechazo al mandatario, de visita oficial en Bruselas, en ciudades importantes como Quito, Guayaquil y Cuenca. Salvo por algunos altercados entre manifestantes, no se han registrado incidentes mayores ni detenidos.

Con AFP