Dos audios revelados por inteligencia militar confirman que las disidencias de las Farc al mando de alias ‘Iván Mordisco’ estarían obligando a campesinos e indígenas Nukak a participar en el bloqueo del puente Nowen, la vía que desde hace más de una semana mantiene incomunicado al departamento del Guaviare con el Meta.
En las grabaciones, cuyos emisores transmiten órdenes bajo amenaza, se evidencia cómo las comunidades son presionadas para aumentar su presencia en el punto de bloqueo, incluso ante un eventual choque directo con la Fuerza Pública. Los audios circularon entre veredas rurales, reforzando el ambiente de miedo que ya había sido documentado por inteligencia: visitas nocturnas de hombres armados, listas por finca y advertencias de represalias para quienes no se unan a la protesta.
En el primer audio, una voz masculina informa que la situación “se ha puesto más pesada” y que ya no basta con la asistencia inicial, por lo que la instrucción es clara. “Se necesita que salga más gente. Yo no me voy a poner a estar nombrando que venga usted, que venga el otro, porque ya la situación se salió de las manos. Entonces, el que no venga, uno por finca, por casa, que atengan a sus consecuencias".
La amenaza directa coincide con lo que la Fuerza Pública ha venido documentando: hombres en motocicleta, armados con pistolas, recorriendo fincas y asentamientos Nukak para exigir presencia obligatoria en el bloqueo. Las fuentes oficiales aseguran que quienes no han querido asistir han recibido disparos cerca de sus viviendas o panfletos intimidatorios.
El segundo audio alerta sobre un posible choque con el Ejército. El mensaje asegura que ya no habrá paso vehicular cada dos o tres horas, como inicialmente se estaba permitiendo, porque llegó una nueva orden: cerrar completamente la vía.
La voz del hombre que transmite la instrucción es explícita: “La orden es que sí o sí toca cerrar la vía… mañana vamos a entrar en confrontamiento con ellos, porque van a querer abrir la vía para dejar paso, y, pues, la orden es que no nos podemos dejar sacar”.
Más adelante, insiste en que la orden proviene de actores armados ilegales: “No es mentira… es una orden que viene directa de, pues, de ya sabemos quiénes. Los que no quieran meterse en problemas más adelante… puede que tomen represalias contra las personas que no vengan. Ya queda en la conciencia de cada quien”, agrega.
De acuerdo con inteligencia militar, la presión de estos grupos no busca reivindicaciones sociales, sino expulsar la base militar ubicada en el Cerro Macusito, instalada desde 2007 y considerada clave para cortar rutas utilizadas por las disidencias para el narcotráfico, tráfico de armas y extorsión.
Un reporte de inteligencia advierte que se han podido establecer situaciones muy delicadas respecto a las verdaderas razones ocultas alrededor de la protesta. La narrativa pública que intenta justificar el retiro de la base, según la cual afecta la espiritualidad de los Nukak, no tiene sustento. “Esa dificultad nunca ha existido. La base está fuera de las zonas habitadas por los Nukak”, explicaron fuentes oficiales.