Durante un procedimiento de registro y control fluvial, las unidades militares y de policía destruyeron seis dragas, conocidas como “dragones brasileños”, y 12 motores generadores.
Esta maquinaria, utilizada para la extracción ilegal de materiales, además de financiar las actividades ilícitas, causaba un gran daño a ecosistemas fluviales y al medio ambiente de esta región.
Los capturados ya fueron puestos a disposición de las autoridades, quienes serán los encargados de adelantar el proceso judicial.
“Con esta operación, la Armada Nacional de Colombia ratifica su esfuerzo para proteger el medio ambiente”, afirmó el teniente coronel de Infantería de Marina, Walter Valderrama, comandante del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 16.
La institución señaló que estas acciones no solo buscan garantizar la seguridad y la tranquilidad de las comunidades en el Chocó, sino también salvaguardar el patrimonio natural del país, defendiendo la biodiversidad y los recursos hídricos de esa región.