Gobernadora del Tolima pide unidad nacional en homenaje a Miguel Uribe Turbay
La mandataria recalcó que la diferencia de ideas debe ser vista como un pilar de la vida democrática y no como una amenaza.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
En un gesto de recogimiento y fraternidad, la Catedral María Inmaculada de Ibagué, capital del Tolima, fue escenario este martes de una eucaristía en homenaje a Miguel Uribe Turbay, donde autoridades, líderes y ciudadanos se unieron para rendir tributo a su memoria.
La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz Vargas, en conversación con Blu Radio, aprovechó el momento para invitar a la reconciliación nacional y a dejar atrás las confrontaciones políticas que dividen al país.
“Hoy no solamente el Tolima, sino toda Colombia, tiene un gran dolor; un gran dolor por la pérdida de un gran líder como Miguel Uribe, pero, además de eso, también un dolor de patria muy grande, el que estamos sintiendo los colombianos el día de hoy. Hoy el llamado es a la unidad, el llamado es a dejar atrás la política basada en los odios, la violencia política y a unirnos en torno a un propósito común, que es sacar adelante este país en paz”, manifestó.
Los homenajes al senador Miguel Uribe Turbay continúan en el Tolima, donde han invitado no solo a reconocer la vida y el legado de Miguel Uribe, sino también a reflexionar sobre la necesidad de erradicar los discursos y acciones violentas en el contexto político, especialmente pensando en las elecciones presidenciales de 2026.
Con voz firme, la mandataria recalcó que la diferencia de ideas debe ser vista como un pilar de la vida democrática y no como una amenaza. “Es dejar las diferencias y dejar de hacer política basada en los odios. El hecho de que se tengan diferencias, que se tengan disensos, no significa que haya odios. El disenso es la fuerza y es el alma de la democracia, no es el enemigo”, afirmó.
El acto religioso se convirtió en un símbolo de unión y esperanza, donde, más allá del dolor, se renovó el compromiso colectivo de trabajar por una Colombia más justa, pacífica y solidaria, siendo el inicio de los tres días de duelo y de izamiento del pabellón a media asta decretados por la administración de Ibagué.