"Ayuda en lucha contra la droga continuará al 100%": embajador de EE. UU. tras descertificación
“Niveles récord de coca llevaron a la descertificación”, dijo el embajador de EE. UU. en Colombia.
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La reciente descertificación de Colombia en la lucha antidrogas por parte de Estados Unidos abrió un debate sobre el rumbo de la política bilateral. Sin embargo, el mensaje de Washington llegó acompañado de una aclaración: el apoyo en materia de cooperación no se detendrá. Así lo confirmó John McNamara, encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, en entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu.
El diplomático enfatizó que, pese a las críticas del informe emitido por la Casa Blanca, el respaldo a Colombia sigue firme.
“Toda la ayuda de los Estados Unidos a Colombia, sea en el área de seguridad o ayuda humanitaria, lo que sea, va a continuar al 100%”, subrayó McNamara en Blu Radio.
El informe anual del presidente de Estados Unidos al Congreso, en cumplimiento de la ley antidrogas, ubicó a Colombia en la lista de 23 países señalados como principales productores o de tránsito de drogas. Según McNamara, la decisión de descertificar a Colombia se basó en “los niveles récord de cultivo de coca, los niveles récord de la producción de cocaína y el nivel muy bajo en términos de la erradicación”.
Aunque reconoció que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas han incrementado las incautaciones, el diplomático sostuvo que los resultados no son suficientes frente al crecimiento de los cultivos ilícitos.
Las cifras son las cifras y no había otra opción que la descertificación
Uno de los puntos más sensibles fue la referencia que hizo Washington a la política antidrogas del Gobierno del presidente Gustavo Petro. En el comunicado se diferenciaron los esfuerzos de las instituciones de seguridad y justicia frente a las decisiones del Ejecutivo.
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Para McNamara, el análisis debe comprenderse como un llamado a mejorar las estrategias, sin desconocer la cooperación existente: “La lucha contra el narcotráfico es complicada, súper complicada. Entendemos que Colombia está en la línea de frente de esa lucha y por eso nuestro compromiso es total”.
El diplomático también recordó su experiencia en el país desde finales de los años ochenta, en medio del conflicto armado y el auge del narcotráfico, lo que le da una perspectiva personal sobre los retos que persisten.
Las declaraciones del presidente Petro, quien mencionó el fin de la dependencia militar de Estados Unidos tras la descertificación, no fueron comentadas en detalle por el embajador. McNamara se limitó a insistir en que existe un canal de comunicación abierto y permanente entre ambos gobiernos.
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“Desde la guerra en Corea hasta el Plan Colombia, fuimos socios por sacrificios de sangre, de tesoro y de tiempo. Tenemos valores comunes, democráticos, y ese compromiso sigue fijo”, dijo el diplomático, al destacar que el propósito es trabajar de manera conjunta para enfrentar un fenómeno que afecta tanto a Colombia como a los países consumidores.
El encargado de negocios también hizo énfasis en los daños colaterales que deja el narcotráfico. Recordó que cada año cerca de 70 millones de galones de combustibles y químicos tóxicos contaminan los suelos colombianos a causa del procesamiento de cocaína.
Asimismo, compartió una historia personal para ilustrar el alcance de la violencia asociada a las drogas: “Mi hermano, que era policía en Nueva York, fue atacado y baleado por alguien bajo los efectos de las drogas. Quedó en silla de ruedas. Los costos de este negocio ilegal nos golpean a todos, desde el campesino colombiano hasta las familias estadounidenses”.
Ante la inquietud de los ciudadanos sobre posibles repercusiones inmediatas, McNamara fue claro: no habrá modificaciones en servicios consulares, visas, acuerdos de defensa o turismo. “Nada cambió, repito, nada. Mientras que tengamos la colaboración entre los dos países, nuestro gobierno no tiene ningún interés en alterar esos asuntos”, afirmó.
El diplomático cerró su intervención destacando que la prioridad es mirar hacia adelante. “Estamos en un momento de reflexión, pero lo importante es trabajar aún más cerca. Los pueblos nuestros lo merecen”, dijo, en alusión a las metas comunes sobre erradicación, extradiciones y reducción de la producción de cocaína.