Un conmovedor caso llegó hasta la Corte Constitucional luego de que ‘Sonia,’ una mujer de 62 años que vive en Italia, denunciara que sus dos hermanos no la dejaban ver ni hablar por teléfono a su mamá, una adulta mayor de 98 años.
Incluso, le negaban saber el estado de salud de su mamá, y allí fue donde la Corte entró a revisar el caso y encontró que ambas personas vulneraron el derecho de las dos mujeres cortando los lazos familiares.
Para la Corte, si bien ‘Blanca’ y ‘Álvaro’ han cuidado de su madre, vulneraron los derechos de ambas mujeres al obstaculizar su relación afectiva y su comunicación, desconociendo los lazos de amor, respeto y solidaridad que las unían.
El alto tribunal es claro en señalar que la autonomía implica la capacidad de las personas mayores para tomar decisiones sobre su propia vida, incluso con apoyo de otros, mientras que la independencia supone vivir en sociedad sin quedar sometidas al control o arbitrio de terceros.
Por esta razón, la Corte Constitucional le ordenó a los dos hermanos abstenerse de impedir el contacto físico o virtual entre Sonia y sus madre, además de respetar la voluntad y autonomía de la adulta mayor.
“Este enfoque orientado hacia la autonomía e independencia promueve que el envejecimiento resulte digno, satisfactorio y saludable”, señaló la Corte.
Además, dispuso que ‘Blanca’ deberá compartir toda la información médica de Amelia con Sonia y no podrá obstaculizarle su acceso.