Leticia, el corazón de la triple frontera que late con cultura, biodiversidad y hermandad
Leticia ofrece una gastronomía exótica y diversa que va desde la patarasca (pescado envuelto en hoja y asado) hasta el chicharrón de pirarucú, pasando por jugos de frutas amazónicas como camu camu, copazú o arasá.
Leticia no es solo la puerta de entrada al Amazonas colombiano.Es un cruce mágico donde convergen Brasil, Perú y Colombia, donde se mezclan acentos, sabores y ritmos en una misma calle, y donde la naturaleza y la cultura caminan de la mano. En conversación con El Tikuna, uno de los líderes sociales más influyentes de la región, dijo que sus calles esconden más que lo que gente piensa.
Tres países, una sola fiesta
La excusa perfecta para visitar Leticia es el Festival de la Confraternidad Amazónica, una celebración que cada año, del 15 al 20 de julio, transforma esta ciudad en un escenario de color, música y hermandad.
“El festival arranca con el desfile de carrozas, en el que Brasil, Perú y Colombia muestran lo mejor de su cultura. Cada país tiene su reina, que representa tradiciones como el Carnaval de Río, el Inti Raymi, el Carnaval de Barranquilla, la Feria de Cali y mucho más”, explicó. Las noches se visten con danzas indígenas de 26 etnias diferentes, mientras que cada día rinde homenaje a uno de los tres países que comparten frontera en esta región amazónica.
Leticia, Amazonas - referencia //
Foto: AFP
Más que turismo: una experiencia transformadora
La triple frontera no solo se vive, se respira. “Aquí uno cruza la calle y ya está en otro país”, dijo El Tikuna, quien explica que su propia familia es colombo-brasilera y que muchas personas trabajan en un país y viven en otro. “Es una hermandad natural. Aquí todos bailamos zamba, vallenato, lambada y salsa. Somos amazónicos de corazón”.
Además, Leticia ofrece una gastronomía exótica y diversa que va desde la patarasca (pescado envuelto en hoja y asado) hasta el chicharrón de pirarucú, pasando por jugos de frutas amazónicas como camu camu, copazú o arasá. Una mezcla de las tres cocinas nacionales más ricas del continente.
Turismo consciente y compromiso ambiental
Este año, la agenda del festival también incluye una jornada de reforestación en una zona previamente afectada por la ganadería, especialmente por el paso de búfalos. El objetivo es sembrar 5.000 plántulas para proteger una fuente hídrica clave que abastece a Leticia y varias comunidades vecinas.
Influenciadores como Julián Pinilla y Nico Hernández fueron elegidos no por su número de seguidores, sino por el valor educativo y social de su contenido. “Queremos voces que eduquen, que inspiren y que muestren al país lo que verdaderamente es el Amazonas”, dijo El Tikuna.
Mitos y realidades del Amazonas
Uno de los grandes retos ha sido combatir los estigmas. “No, no todas las pirañas son asesinas, ni las anacondas atacan personas por deporte”, afirmó. A través de sus redes sociales, El Tikuna educa sobre la fauna real del Amazonas: desde osos perezosos y monos en rehabilitación, hasta delfines rosados y aves exóticas como tucanes y guacamayas. Pero siempre con una advertencia clara: “No se puede explorar sin guía local. Aquí no es como ir a Cartagena o San Andrés, esto es selva real”.
Para quienes aún dudan, El Tikuna tiene una respuesta clara: “Vengan. Leticia es una ciudad para todos los gustos. Si no les gusta el calor, vengan en invierno. Si no quieren mosquitos, en verano casi no hay. Hay selva, sí, pero también parques ecológicos, planes para familias, para aventureros y para quienes buscan reconectarse con lo esencial”.
Leticia es, como él mismo lo define, una ciudad mágica que está en tres países al mismo tiempo. Una ciudad que se abre al mundo no solo con cultura, sino también con conciencia ambiental, con orgullo ancestral y con una sonrisa amazónica que invita a quedarse.