Los cincos capturados por escándalo en la JEP se declararon inocentes
La Fiscalía reveló que utilizó los recursos que le autoriza la ley para este tipo de operativos.
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Ninguno de los cinco capturados aceptó los cargos imputados por la Fiscalía por los delitos de concierto para delinquir, cohecho y tráfico de influencias.
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El exfiscal Carlos Bermeo, el exsenador Luis Alberto Gil y los otros tres particulares: Yamid Prieto, Orlando Villamizar y a Ana Cristina Solarte, esposa del fiscal Bermeo, prefirieron irse a juicio para demostrar su supuesta inocencia.
El concierto para delinquir que le imputan al exfiscal Bermeo y al exsenador Gil es con fines de corrupción y de tráfico de estupefacientes.
La investigación
La investigación inició el 25 de febrero cuando la DEA le informó a la Fiscalía de la existencia de una organización que se dedica al tráfico de estupefacientes y a influir en determinados procesos judiciales y administrativos.
La primera teoría es que les pagaron el anticipo de 500.000 dólares el día que fueron capturados porque Bermeo, supuestamente, les había probado que había torpedeado la extradición de Santrich, una de las pruebas de éxito fue supuestamente que la carta donde la JEP pedía a Estados Unidos las pruebas de Santrich no llegara a su destino final.
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La segunda teoría es que en una reunión el pasado 1 de marzo, el fiscal Bermeo, reunido con miembros de la organización y agentes de la DEA encubiertos, solicitó el envío de 130 kilos de cocaína a Roma, Italia.
La Fiscalía reveló que utilizó los recursos que le autoriza la ley para este tipo de operativos bajo la modalidad de entrega vigilada de recursos y de agentes encubiertos. Ambos fueron legalizados por la misma juez después de 36 horas del operativo.
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