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Con profundo dolor y contundencia moral, las víctimas alzaron su voz en el primer día de la audiencia de reconocimiento de 12 exintegrantes del Batallón de Artillería No. 2 La Popa, investigados por su participación en ejecuciones extrajudiciales ocurridas entre 2002 y 2005 en los departamentos del Cesar y La Guajira.
“Mi hermano no perdió la vida, a mi hermano se la quitaron, se la quitaron ustedes”, dijo Karen Castro Aguirre, hermana de Carlos Alfredo Castro Aguirre, asesinado el 30 de junio de 2004 y presentado falsamente como baja en combate. Su testimonio fue uno de los más emotivos en esta primera jornada que se extenderá por dos días bajo la jurisdicción de la JEP.
La magistrada Ana Manuela Ochoa, presidenta de la Sección de Reconocimiento, destacó que los comparecientes entregaron información sustancial: “Esta sección concluyó que en el marco del caso priorizado, los comparecientes superaron el umbral de verdad necesario para poder acceder a las sanciones propias”, afirmó.
Sin embargo, muchas de las más de 245 víctimas acreditadas insisten en que la verdad está incompleta y que aún falta compromiso real con la reparación. Así lo expresó Laura Vanessa Piña, quien confrontó a los exmilitares evocando a su padre:
“¿No se acuerdan de mí? ¿No se acuerdan de esta camisa? Era la camisa de mi papá, la misma que utilicé en julio del 2022 en la audiencia pública de reconocimiento. Es la camisa de la persona que ustedes asesinaron”.
Este caso hace parte del Capítulo Caribe del Caso 03 de la JEP, enfocado en los llamados falsos positivos. En la segunda jornada, prevista para el viernes, se presentarán las propuestas de proyectos restaurativos, con los que los comparecientes deberán cumplir sus sanciones: medidas reparadoras diseñadas en consulta con las víctimas y las comunidades afectadas.
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