
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, visitó este sábado al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay en la Clínica Fundación Santa Fe de Bogotá, donde permanece internado en estado crítico tras haber sido víctima de un atentado hace una semana en la capital del país.
“Miguel avanza de forma satisfactoria en su recuperación. Seguimos orando por su salud, con la fe intacta y la esperanza firme”, expresó el ministro a través de sus redes sociales, luego de reunirse con el equipo médico y los familiares del político.
Uribe Turbay, de 39 años y miembro del partido Centro Democrático, fue atacado el pasado 7 de junio por un adolescente armado que le disparó en la cabeza y en la pierna izquierda. Desde entonces permanece bajo estricta vigilancia médica.
Hoy estuve en la Clínica Fundación Santa Fe de Bogotá para conocer de primera mano la evolución de salud del senador Miguel Uribe y llevar un mensaje de solidaridad a su familia.
— Pedro Arnulfo Sanchez S. Orgullosamente Colombiano (@PedroSanchezCol) June 14, 2025
Conversé con su padre, quien me expresó agradecimiento y a la vez tranquilidad, por el respaldo… pic.twitter.com/WsWaLjQrlH
En su más reciente parte, emitido el viernes, la Clínica Fundación Santa Fe informó que el paciente "muestra una respuesta al manejo instaurado reflejado en leve disminución de su presión intracraneana", lo que representa un avance en su delicado estado de salud.
Durante su visita, Sánchez también sostuvo un diálogo con Miguel Uribe Londoño, padre del senador, quien agradeció el respaldo institucional y el progreso en las investigaciones lideradas por la Fiscalía.
“Este no fue un hecho aislado, fue un atentado cobarde contra los principios que sostienen nuestra democracia. Vamos a encontrar a los responsables y los llevaremos ante la justicia. Cuando se atenta contra la vida y las instituciones, la única opción es neutralizar la amenaza”, aseguró el ministro.
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Por el ataque fue capturado un menor de 15 años, detenido minutos después del atentado en el barrio Modelia, occidente de Bogotá. En su poder se halló una pistola Glock. La Fiscalía le imputó cargos por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas, los cuales no aceptó.
Cinco días más tarde fue detenido un segundo presunto implicado, identificado como Carlos Eduardo Mora, señalado de haber participado en la organización logística del atentado. La Fiscalía lo acusó de tentativa de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y utilización de menores para cometer delitos.