La violencia en el Catatumbo sigue dejando víctimas, pero en esta ocasión, una mula llamada Simpática se convirtió en símbolo de resistencia y salvación. El animal, que durante cuatro años fue el principal sustento de una familia campesina, perdió una de sus patas tras pisar una mina antipersona
cerca de su finca en la vereda Vetas de Oriente, en el municipio de Tibú, según contó Noticias Caracol.
La historia de Simpática no solo refleja el drama de los campesinos que conviven con el peligro de los explosivos en sus territorios, sino que también evidencia la falta de acción de las autoridades para garantizar seguridad en las zonas rurales.
El día que todo cambió
Para don Jairo, campesino y dueño de Simpática, el animal no solo era su medio de transporte para llevar las cosechas de fruta, sino también parte de su familia. Sin embargo, la tranquilidad se rompió cuando, mientras pastaba cerca de la casa, una fuerte explosión alertó a todos.
"Yo la vi que venía cojeando… Cuando me doy cuenta, ya no tenía el casco y se le había volado la pata con la mina. Tenía esquirlas por todo lado", relató el campesino a Noticias Caracol.
Con el dolor de verla herida, don Jairo le brindó los primeros auxilios y la trasladó de urgencia hasta el casco urbano de Tibú, donde el veterinario Brand Mogrovejo Riveros asumió su caso.
Eres eutanasia o cirugía para Simpática, la mula
Cuando el animal llegó a la clínica veterinaria, el panorama era desolador. Su pata estaba completamente destrozada, y las opciones eran limitadas: eutanasia o cirugía.
"Decidí de todo corazón ayudarla. Realicé un procedimiento quirúrgico para mejorar su calidad de vida", explicó el veterinario, quien tuvo que amputarle la pata afectada.
Hoy, Simpática da pequeños brincos y ha demostrado una increíble capacidad de adaptación, pero su recuperación aún no está completa: necesita una prótesis para poder caminar con estabilidad.
La explosión no solo dejó a la mula herida, sino que obligó a la familia campesina a abandonar su finca. El miedo a que más minas estén escondidas en su terreno los ha mantenido lejos de su hogar.
"Nosotros necesitamos un desminado humanitario. Ya pasamos el caso al personero, pero no nos han dado respuesta", denuncia don Jairo.
Aunque la historia de Simpática ha conmovido a muchos, la familia sigue esperando ayuda para regresar a su tierra y para darle una prótesis a Simpática, para que vuelva a caminar después del trágico episodio.