No es necesario esperar 72 horas para reportar la desaparición de una persona. Según la Secretaría Distrital de Seguridad de Bogotá, el aviso debe hacerse de manera inmediata a la Línea 123, ya que las primeras tres horas son las más decisivas para lograr una localización efectiva.
De acuerdo con las cifras oficiales, ocho de cada diez personas reportadas como desaparecidas en la capital son menores de edad, y dentro de ese grupo, la mayoría son mujeres entre los 13 y 15 años.
Los casos están relacionados con conflictos familiares, vínculos afectivos manipulados por adultos o pares mayores, captación a través de redes sociales, consumo de sustancias psicoactivas y problemas de salud mental, advirtió el secretario de Seguridad, César Restrepo.
Para atender estas situaciones, el Distrito cuenta con el programa AIDE (Asistencia Integral a la Denuncia), mediante el cual un equipo orienta a las familias, articula la activación de las autoridades y realiza seguimiento hasta dar con el paradero de la persona desaparecida.
La ruta de acción contempla, primero, el reporte inmediato a la Línea 123, lo que permite activar la respuesta policial y articular las acciones desde el Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4).
Luego, se formaliza la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación para activar el Mecanismo de Búsqueda Urgente (MBU) y se diligencia el reporte en el SIRDEC, la plataforma de Medicina Legal que consolida la información de personas desaparecidas a nivel nacional.
En cuanto a los adultos, la mayoría de las desapariciones reportadas involucran a hombres adultos y adultos mayores.
En los primeros, los casos suelen estar asociados a encuentros pactados a través de aplicaciones digitales, sin prever los riesgos.
Mientras que, en el caso de los adultos mayores, la desaparición se relaciona, principalmente, con trastornos neurológicos, como el Alzheimer o la demencia, que afectan su orientación.
Finalmente, las autoridades recomiendan no publicar números de contacto personales en boletines de búsqueda difundidos en redes sociales, para evitar ser víctimas de extorsión o engaños por parte de ciberdelincuentes.
En su lugar, se debe indicar que cualquier información sea comunicada directamente a la Línea 123.
Además, si la persona es ubicada, es indispensable informar a las autoridades para liberar los recursos de búsqueda y contribuir al análisis de los factores de riesgo asociados a estos casos.