El presidente Gustavo Petro reaccionó al anuncio de Leonardo Helicopters, que suspendió el mantenimiento del helicóptero presidencial FAC 0008 tras su inclusión en la llamada Lista Clinton.
A través de su cuenta de X, el mandatario informó que pidió a sus abogados iniciar una demanda contra la firma italiana por presunto incumplimiento contractual “hasta la caducidad” y ordenó poner en venta la aeronave, asegurando que “prácticamente no la necesita”.
Petro calificó la decisión de Leonardo como una ofensa a Colombia, argumentando que la sanción recae sobre él como individuo y no sobre el Estado colombiano. Señaló, además, que esta medida estaría motivada por su postura crítica frente a lo que ha descrito como un genocidio en Palestina.
El jefe de Estado aseguró que solicitó al movimiento democrático italiano investigar el caso y promover un debate en ese país sobre las implicaciones de la actuación de la compañía. “Si confunden al Estado con mi persona, entonces tendrían que retirarse todas las firmas italianas que contratan con el Estado”, afirmó.
Petro también comparó su situación con la de Francesca Albanese, relatora de la ONU, al señalar que ambos estarían siendo víctimas de una “enorme injusticia internacional” por sus posiciones frente al conflicto en Palestina. Advirtió que utilizar sanciones creadas para combatir el crimen como herramientas para censurar el pensamiento crítico “solo daría paso a la barbarie”.