La Policía Nacional se pronunció luego de la difusión de un video del ELN, en el que se muestra a los dos uniformados secuestrados en Tame, Arauca.
La institución calificó la situación como crítica y responsabilizó directamente al grupo criminal por la vida e integridad del subintendente Franki Esley Hoyos Murcia y el patrullero Yordi Fabián Pérez Mendoza, retenidos desde el pasado 20 de julio de 2025.
Según la institución, los policías cumplían funciones propias de la investigación penal, específicamente relacionadas con ataques contra líderes sociales y defensores de derechos humanos, en concordancia con los compromisos del acuerdo de paz de La Habana.
La Policía agradeció el trabajo de los organismos humanitarios que han intervenido para lograr la liberación de los uniformados, pero insistió en que el ELN debe ponerlos en libertad sin condiciones y de manera inmediata. Cualquier intento de presión o intercambio, advirtieron, constituye una violación directa al derecho internacional humanitario.
Frente a la posibilidad de un “juicio revolucionario”, mencionada por el ELN en su video, la Policía rechazó con firmeza esa intención, señalando que tal procedimiento es abiertamente contrario a la Constitución y a las leyes colombianas. Además, evidenciaría una total falta de legitimidad del grupo armado, que continúa utilizando el secuestro como un mecanismo de presión y violencia contra el Estado y la sociedad.