La precandidata presidencial y exministra de Ambiente, Susana Muhamad, recordó este lunes la relación política que mantuvo durante más de una década con el fallecido senador Miguel Uribe Turbay, con quien compartió intensos debates en escenarios legislativos y de control político. En entrevista con Mañanas Blu, Muhamad destacó que, pese a las diferencias ideológicas irreconciliables, siempre preservó un principio fundamental: el respeto por la dignidad personal del adversario.
“Siempre he trabajado más como en un debate de ideas muy fuerte, pero nunca he buscado mancillar la dignidad del otro, así sea de la oposición”, afirmó la precandidata.
Muhamad expresó su conmoción ante el asesinato de Uribe, un hecho que ha estremecido al país y que ella definió como “un golpe muy fuerte” para la generación de políticos de la que ambos formaban parte.
“Es la sensación de un magnicidio que ocurre en esta generación de políticos de la que yo también hago parte”, señaló con pesar. La exministra también manifestó su solidaridad con la familia del senador y con los miembros del Centro Democrático, partido al que pertenecía Uribe, lamentando el regreso de la violencia política a Colombia.
Obviamente genera un sentimiento de desazón y tristeza en términos de que la violencia política haya vuelto a nuestro país
dijo.
La relación política entre Muhamad y Uribe se remonta a más de diez años, cuando coincidieron en el Concejo de Bogotá: ella como secretaria de Ambiente en la administración de Gustavo Petro y él como concejal de la oposición.
En ese entonces, la confrontación más recordada giró en torno a la modificación excepcional del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), propuesta por el gobierno distrital. Muhamad recuerda que Uribe era un opositor férreo y meticuloso en los debates.
“Tuvimos un debate fuerte con él alrededor del POT de Bogotá, siempre era duro y nos preparábamos fuerte cuando la oposición organizaba los debates”, relató.Ya en el escenario nacional, con Muhamad como ministra de Ambiente y Uribe como senador, las posiciones contrarias se mantuvieron. Según ella, su adversario tenía “un lenguaje político duro” y una postura “álgida” en las discusiones parlamentarias.
Respeto en la confrontación política
Aunque los debates eran intensos, Muhamad insistió en que nunca cruzó la línea del respeto personal. Considera que la oposición cumple un rol esencial en la democracia, pues permite ver ángulos y problemas que desde el gobierno pueden pasar desapercibidos.
“Yo tengo una actitud de que la oposición política le muestra a uno el lado de lo que uno no ve”, subrayó. Muhamad también recordó que los intentos de interactuar con Uribe en un plano más personal fueron escasos. Una de las pocas ocasiones ocurrió en el Concejo, cuando buscó conversar fuera del tono acalorado del debate para discutir información técnica sobre el POT. Sin embargo, la dinámica política pronto los devolvió a sus respectivos roles.
El legado de la confrontación democrática
El testimonio de Susana Muhamad, en un momento de duelo nacional, resalta un mensaje que va más allá de las diferencias ideológicas: la necesidad de preservar la dignidad en el debate público. Su relato evoca una época en la que la confrontación política se daba con firmeza, pero dentro de los límites del respeto mutuo.
“Nunca he buscado mancillar la dignidad del otro, así sea de la oposición”, reiteró Muhamad.