La Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y la Corporación Rotorr - Motor de Innovación, mantienen una disputa que ya llegó a los estrados judiciales.
El origen del conflicto se remonta a la reforma estatutaria aprobada por Rotorr el 9 de mayo de 2024, la cual, según la Rectoría de la UNAL, fue adoptada en medio de múltiples irregularidades que afectan su validez.
Ante esta situación, la universidad tomó la decisión de revocar las delegaciones y designaciones de sus representantes en el Consejo Directivo, con el fin de evitar que su presencia se interpretara como una aceptación de dichos cambios.
Pese a la medida, Rotorr continuó convocando a reuniones del Consejo Directivo con personas cuya representación en nombre de la Universidad carecía de respaldo legal.
La Rectoría solicitó a estos delegados que se abstuvieran de ejercer funciones públicas sin legitimidad, lo que tensó aún más la relación entre ambas partes. Paralelamente, la UNAL intentó resolver el conflicto por la vía del diálogo y mecanismos alternativos, aunque dichos acercamientos no prosperaron.
Otro punto de fricción ha sido el acceso a la información. La Universidad asegura que, pese a sus múltiples requerimientos, Rotorr no ha entregado de manera completa la documentación que respalda su gestión. Incluso fue necesario interponer acciones de tutela para hacer valer el derecho de petición.
En dos fallos judiciales, los jueces dieron la razón a la UNAL, pero el cumplimiento se limitó a un acceso restringido a una plataforma que impide descargar, copiar o imprimir los documentos.
Actualmente, las demandas interpuestas por la Universidad buscan la nulidad de actas del Consejo Directivo y la disolución y liquidación de la Corporación Rotorr.
Hasta el momento, los jueces no han emitido fallos definitivos. La Rectoría también informó que puso en conocimiento de la Procuraduría General de la Nación y de la Contraloría General hechos relacionados con la corporación que podrían ser objeto de investigación disciplinaria o fiscal.
En medio de este pulso jurídico, la UNAL aclaró que las medidas adoptadas frente a Rotorr no afectan otras entidades sin ánimo de lucro en las que participa, como el Fondo de Apoyo Estudiantil (FAE), y reiteró su compromiso con la transparencia.