Elizabeth Mojica Nieves, reconocida etnoeducadora del pueblo Wiwa y defensora de víctimas, fue asesinada en la vereda La Laguna, donde residía. Hombres armados ingresaron a su vivienda, la obligaron a salir y le dispararon. Su muerte refleja la crítica situación de riesgo que enfrentan los líderes sociales en el país.
Mojica Nieves se destacaba por su labor como buscadora de personas dadas por desaparecidas en la vereda Riohacha y por su compromiso con la defensa de los derechos de las comunidades indígenas y rurales del departamento de La Guajira.
La Defensoría del Pueblo había advertido sobre los riesgos en la zona mediante las Alertas Tempranas 013/25, 010/25 y 019/23, que señalan la presencia de grupos armados ilegales y la imposición de normas de control social que vulneran los derechos de la población.
En la región operan estructuras como el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN) y bandas de carácter local, bajo jurisdicción de la Primera División del Ejército Nacional.
Con este crimen, el país acumula 181 líderes y defensores de derechos humanos asesinados en lo que va de 2025, una cifra que confirma el deterioro de las condiciones de seguridad y la persistencia de la violencia contra quienes trabajan por la verdad, la memoria y la defensa del territorio.