Unas 1.000 personas que pertenecen a las comunidades indígenas, afro y mestizas, provenientes del corregimiento de Santa Cecilia en Pueblo Rico, Risaralda, comenzaron en la mañana del pasado viernes, 8 de julio, un paro indefinido.
Como parte de esas manifestaciones, las comunidades llevan a cabo un plantón en la vía Panamericana, un corredor que comunica a los departamentos del Chocó y Risaralda. Este cierre ha generado una parálisis del comercio, el movimiento de turistas y camiones de carga, entre esos departamentos.
La vía Panamericana es, además, la principal ruta que conecta a Colombia y Ecuador por vía terrestre, clave en el comercio al sur del país.
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Sus reclamos radican en hacerle un llamado al Gobierno nacional para que preste atención a problemas que enfrentan como la falta de oportunidades laborales y educativas, así como las condiciones precarias en materia de infraestructura para conectar a las comunidades.
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En el quinto día de paro, los manifestantes aseguran que aún no han recibido una respuesta por parte del Gobierno.
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