Las organizaciones reclaman que los guerrilleros deben rendir cuentas a la comunidad por los muertos, heridos y desparecidos que dejaron sus incursiones.
“Muchas veces mataron gente no se supo por qué y después pedían perdón con una notica sin saber uno quién había sido, eso nos pasó a montones en Corinto. Quisiéramos que el perdón no fuera con una boletica sino que dijeran de frente a la gente: nos equivocamos y vamos a cambiar esto”, dijo Oscar Prieto, director de la organización Mirando al Futuro.
De las 7 mil víctimas identificadas por la Unidad Nacional de Víctimas, más de 1400 sufrieron por desplazamiento forzado y homicidios. La petición del ingreso al campamento se elevará al Gobierno nacional a través de la Personería del municipio.