BLU Radio conoció la carta de renuncia de la directora del Servicio Público de Empleo, Isabel Cristina De Ávila, que fue presentada a la ministra de Trabajo, Alicia Arango, luego de revelaciones acerca de denuncias que fueron radicadas en el despacho de la jefe de la cartera, pero también en la Procuraduría, la Contraloría, e inclusive en la Defensoría del Pueblo.Vea también: El presidente no puede decretar aumento al salario unilateralmente: MinTrabajoFuncionarios de la entidad le presentaron varias quejas formales a la ministra con el cambio de Gobierno. Las quejas luego fueron radicadas como denuncias oficiales y con nombre propio.Cómo lo reveló BLU Radio hace algunos días, esas quejas tenían que ver con supuestos viajes, aparentemente innecesarios, a foros y eventos en todas las regiones, pero con especial prevalencia a Barranquilla y Cartagena, de donde es oriunda De Ávila.La funcionaria llegó al cargo el 17 de agosto de 2017 con la exministra de Trabajo Griselda Restrepo. El 15 de enero de 2018 De Ávila nombró como su secretario jurídico a Julio Armando Camargo Escorcia, tío del actual presidente de la Cámara de Representantes, Alejandro Carlos Chacón. En su momento BLU Radio los contactó a ambos y negaron cualquier tipo de influencia sobre la contratación. Sin embargo, la lista de contratistas cercanos al Partido Liberal no solo tiene que ver con Camargo Escorcia.BLU Radio también habló con varias fuentes dentro de la entidad, que afirmaron que había de parte de la directora algunos episodios de maltrato laboral y trato humillante, situación que De Ávila también negó. Sin embargo, la ministra, como era su deber, tramitó las quejas a la Procuraduría y a la Contraloría para que los entes de control investiguen en lo pertinente.De Ávila asegura que su renuncia no tiene nada que ver ni con las publicaciones de BLU Radio ni con las denuncias en su contra.“La renuncia la presenté porque es mi obligación hacerlo, teniendo en cuenta que es el protocolo que se usa en todas las entidades en cargos directivos”, argumentó.
La periodista Adriana Arango, hablo en Mañanas Blu de la obra que se presentará en el Teatro Colsubsidio Roberto Arias Pérez en la que se cuentan seis historias de vida de personas que cometieron un error, cumplieron su condena y hoy están viviendo su segunda oportunidad. “Vamos a contar nuestra historia de privación de la libertad con el antes y el después, en viva voz, de cómo vivimos en carne propia el proceso quizá más difícil para afrontar del ser humano”, dijo. Arango explicó que puede servir a modo de ejercicio para “mostrarle la cara al país a la sociedad, diciéndoles sí nos equivocamos, en unas circunstancias que cambian de personas a persona”. “Hay un lado de luz, de decir ya lo superamos, ya le pagamos a la justicia, estamos listos para volver a empezar y necesitamos que la sociedad, el empresariado, el sector público y el privado vuelvan a creer en nosotros”, comentó. Escuche la entrevista completa en el audio adjunto.
La expresentadora Adriana Arango recordó en Mesa BLU su difícil experiencia en la cárcel el Buen Pastor donde estuvo recluida por una mala decisión que tomó junto a su esposo cuando tenían una empresa comercializadora de flores. “Cuando me metí en el problema, fue de una forma irresponsable, sin tener el conocimiento de administrar una empresa de comercialización de flores, pensando que con nuestra buena voluntad, con nuestro empuje de generar trabajo… Yo sabía que de pronto estábamos creciendo muy rápido y, más allá de la ambición, era el deseo de salir adelante y demostrar que tenía ese espíritu emprendedor”, contó. Adriana confiesa que cuando se dieron cuenta de los inconvenientes que tenían, sabía que necesitaba llegar a un acuerdo con los acreedores porque no contaba con los recursos para pagar los préstamos que habían recibido. “Mi corazón me decía hágalo y mi mente me decía no, usted cómo va quedar mal; mi orgullo y mi ego no me permitieron aceptar lo que pasaba”, dijo. A raíz del problema, la recordada presentadora fue privada de la libertad durante más de 6 años hasta el pasado junio de 2015. “Uno llega a la cárcel y entiende que hay un error que de una u otra forma hay que asumir, los delitos que a mí me imputaron los acepté porque no tenía como pagar un abogado, pensando en una verdad procesal y no en una real, entre ellos el de la estafa, que es el que digo: yo no le robé un peso a nadie”, sostiene. “Los acepté porque el fiscal me dijo, acéptelo que yo le ayudo y la dejo en la casa, y resulta que el fiscal no era el que decidía sino un juez de conocimiento”, agrega. Arango también confesó cómo resultó la difícil experiencia de pasar ese periodo de tiempo en la cárcel y qué enseñanzas le dejó en su vida. “Cada uno vive su proceso como decida vivirlo, yo lo hice como una experiencia que acepté desde el momento que entré y dije esto empieza un día y esto un día se termina”. “En la cárcel estuve en un patio de pocas internas, había un pedacito de pasto y yo hacia mi yoga, les enseñaba a ellas, me levantaba muy temprano a hacer mi oración, era super participativa, muy activa, a todo lo decía que sí para mantenerme ocupada”, recordó. Hace un poco más de seis meses recuperó su libertad y aseguró que de la experiencia salió “fortalecida y realmente libre”. Escuche toda la entrevista en el audio adjunto.