El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, sugirió en una entrevista difundida el martes que quiere regresar a Cuba a la lista negra de estados patrocinadores del terrorismo, tildando de "malvado" al gobierno comunista de La Habana, que rechazó esta eventual movida de Washington.En diálogo con Bloomberg News, Pompeo confirmó que el Departamento de Estado evalúa tomar esa medida antes de su salida del cargo el 20 de enero, frenando así un eventual acercamiento diplomático del futuro presidente estadounidense Joe Biden con La Habana.Como "ejemplo perfecto" de esa intervención de Cuba, Pompeo destacó el firme apoyo al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien el gobierno de Donald Trump considera un dictador y ha intentado derrocar sin éxito, diciendo que La Habana ha "infligido un dolor masivo al pueblo venezolano".El diario The New York Times informó la semana pasada que el Departamento de Estado ya elaboró una propuesta para incluir a Cuba entre los "Estados patrocinadores del terrorismo", pero no estaba claro si Pompeo la aprobaría.El canciller cubano, Bruno Rodríguez, reaccionó en Twitter y aseguró que "de imponerse por capricho la campaña personal del Sec. Pompeo de incluir a Cuba en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, confirmaría que en EEUU es mayor la lealtad corrupta a intereses minoritarios que el compromiso en la lucha contra este flagelo internacional". Impacto económico Volver a ser considerado un estado patrocinador del terrorismo tendría un claro impacto económico para Cuba, dijo a AFP John Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, una organización que asesora a empresas estadounidenses sobre negocios en la isla."Las instituciones financieras tendrían otra razón para evitar transacciones con la República de Cuba", señaló, apuntando que el "mayor escrutinio" al que estaría sometida desalentaría las inversiones de gobiernos y empresas.Además, "las compañías de seguros podrían suspender la cobertura de operaciones (para embarcaciones, barcos, aeronaves, etc.) y, de continuar, aumentar el costo de la cobertura", apuntó.En 2015, en el marco de su política de acercamiento a Cuba, el antecesor de Trump, Barack Obama, retiró al país caribeño del listado de Estados patrocinadores del terrorismo, al declarar que los esfuerzos de medio siglo de Estados Unidos para aislar a la isla comunista habían sido un fracaso.Pero Trump revirtió este descongelamiento del vínculo con Cuba apenas asumió en 2017, recrudeciendo el embargo vigente desde 1962 e imponiendo una batería de sanciones a su aliado Venezuela, lo cual le valió el apoyo electoral del crucial estado de Florida.Biden, que fue el vicepresidente de Obama, ha dado lineamientos muy generales de cómo será su posición hacia Cuba, pero indicó que volvería a flexibilizar algunas restricciones, como permitir que los cubanoestadounidenses visiten a sus familias y envíen dinero.El futuro gobierno de Biden podría eliminar a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo, pero no sería en lo inmediato, ya que primero el Departamento de Estado tendría que realizar una revisión formal.Solo tres naciones permanecen en esta lista negra estadounidense, Irán, Corea del Norte y Siria, después de que Trump eliminara a Sudán el mes pasado.
Los expresidentes de Estados Unidos Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton expresaron su voluntad de vacunarse públicamente contra el COVID-19 para animar a sus conciudadanos a hacer lo propio.Obama, de 59 años, dijo que tiene "total confianza" en las autoridades sanitarias del país, incluido el inmunólogo Anthony Fauci, una figura científica muy respetada en Estados Unidos."Si Anthony Fauci me dice que esta vacuna es segura y puede inmunizar contra el COVID, definitivamente la tomaré", dijo en una entrevista de radio.Un representante de George W. Bush dijo más tarde a la cadena CNN que el expresidente republicano de 74 años también estaba dispuesto a promover las vacunas, administrándose la dosis "ante las cámaras".Y el portavoz de Bill Clinton, Ángel Ureña, dijo asimismo a CNN que el expresidente demócrata, también de 74 años, sería vacunado públicamente "si eso anima a todos los estadounidenses a hacer lo propio".El presidente electo, Joe Biden, también se declaró dispuesto a unirse a los expresidentes y aplicarse la vacuna públicamente.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se rompió el pie derecho jugando con su perro, indicó este domingo su equipo, citando el diagnóstico de un médico.Biden, de 78 años, se hizo daño al resbalarse mientras jugaba con uno de sus dos pastores alemanes, Major.Su médico personal, Kevin O'Connor, dijo en un primer momento que el presidente electo había sufrido "un esguince del pie derecho" sin "fractura aparente".Pero, un escáner posterior "confirmó fisuras (...) En mitad del pie", indicó el médico poco después, en un comunicado publicado por los servicios de prensa del demócrata.O'Connor añadió que el presidente electo "tendrá que llevar probablemente una bota ortopédica durante varias semanas".El ex vicepresidente de Barack Obama será investido presidente el 20 de enero, convirtiéndose en el mandatario más anciano de la historia de Estados Unidos.En la Casa Blanca tendrá a dos pastores alemanes, Major, adoptado en 2018 en un refugio y Champ, que está con la familia Biden desde 2008.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, "puede restaurar" la relación de Washington con sus tradicionales aliados europeos tras un período de deterioro bajo el mandato de Donald Trump, afirmó Barack Obama."Creo que Joe Biden la puede restaurar", recalcó el expresidente estadounidense (2009-2017) en la primera entrevista fuera de EE.UU. con motivo de la publicación del primer tomo de sus memorias, "Una tierra prometida".La entrevista fue realizada por François Busnel, periodista y crítico literario que, además de cuestiones políticas, planteó a Obama reflexiones sobre la creación escrita y puso sobre la mesa que el libro tiene una estructura similar a "La Odisea".El expresidente insistió también en que Estados Unidos debe afrontar la cuestión racial y atender las reclamaciones de la minoría afroamericana, si realmente quiere recuperar la unidad de la nación."No podemos resolver un problema pretendiendo que no existe", afirmó, y recordó cómo Alemania se recuperó con éxito tras la Segunda Guerra Mundial asumiendo el nazismo y Suráfrica reconociendo el "apartheid", régimen de segregación racial.También reconoció que "muchos estadounidenses blancos miran mal si se les dice que son culpables de injusticias cometidas hace cien o 150 años".En conjunto, y como forma de recuperar la unidad tras la división sembrada por Trump, Obama pide "un despertar de la ciudadanía" para hacer "un examen sobre cómo pensamos nuestra democracia y cómo la reformamos", algo que considera "un proyecto a largo plazo".
Barack Obama lanzó duras críticas a Donald Trump, quien se resiste a reconocer su derrota en las elecciones estadounidenses y le comparó con el personaje de caricatura ‘Ricky Ricón’.El expresidente hizo la alusión a Trump al criticar algunos supuestos valores de la ‘masculinidad’ estadounidense encarnada en figuras como John Wayne y Clint Eastwood. Obama sostuvo que Trump es más un ‘Ricky Ricón’ que un John Wayne. Además, sostuvo que el saliente mandatario se queja, miente y no asume responsabilidades.“Si eres alguien que está molesto por la corrección política y quieres que los hombres vuelvan a ser hombres y estás cansado de que todos se quejen del patriarcado, pensé que el modelo no sería Ricky Ricón: las quejas, las mentiras”, indicó Obama.Las declaraciones del exmandatario norteamericano fueron concedidas a la revista The Atlantic, en el marco de una rueda de medios en las que promocionó su nuevo libro ‘A Promise Land’ (‘Una tierra prometida’).En referencia a la sorpresa de 2016, con la elección de un hombre "diametralmente opuesto" a él, el 44º presidente de estadounidense deplora el desprecio reciente a las normas y las garantías básicas que, durante mucho tiempo, tanto demócratas como republicanos "dieron por sentado"."Lo más preocupante de todo esto puede ser que nuestra democracia parece estar al borde de la crisis", escribe el exmandatario demócrata en este libro finalizado antes de las elecciones del 3 de noviembre, en las que resultó vencedor quien fuera su vicepresidente, Joe Biden."Una crisis anclada en el enfrentamiento fundamental entre dos visiones opuestas de lo que es Estados Unidos y de lo que debería ser", continúa. "Una crisis que ha dejado a los ciudadanos divididos, enfadados y desconfiados", añade Obama en este primer extracto publicado el jueves por la revista The Atlantic de "A Promised Land" ("Una tierra prometida"), que sale a la venta el martes."Sé también que una única elección no arreglará el problema", opina. "Nuestras divisiones son profundas, nuestros desafíos son abrumadores", añade el expresidente.Barack Obama, de 59 años, admite que el discurso sobre "los ideales" de Estados Unidos encuentra dificultades para calar en un periodo de grandes sacudidas en la primera potencia mundial."Reconozco que hay quienes piensan que es el momento de acabar con ese mito, que un examen del pasado de Estados Unidos y un vistazo aunque sea rápido a los titulares de los periódicos muestran que los ideales de esta nación" siempre han sido secundarios frente a "la conquista y subyugación, un sistema de castas racial y un capitalismo rapaz".Admite, igualmente, haberse preguntado si no fue demasiado "moderado" en la elección de sus palabras, demasiado "prudente" en sus actos.Obama se dice, sin embargo, optimista respecto al largo plazo, reafirmando su convicción de que con "trabajo duro, determinación y una buena dosis de imaginación", Estados Unidos podrá mostrar "lo mejor que tenemos".Escuche el análisis de las declaraciones de Obama en Mañanas BLU 10:30, cuando Colombia está al aire:
El expresidente de Estados Unidos Barack Obama (2009-2017) descartó aceptar un hipotético puesto en el futuro Gobierno que forme el que fuera su vicepresidente, Joe Biden, tras ganar las elecciones del pasado 3 de noviembre y bromeó: "Michelle me dejaría", en una entrevista con la cadena CBS emitida este domingo.Biden "no necesita mi consejo, y le ayudaré de la manera que yo pueda. Ahora, no planeo trabajar de repente en el personal de la Casa Blanca o algo así", dijo Obama, ante lo que la entrevistadora de la CBS preguntó: "¿Ningún puesto en el Gobierno para usted?".Y el exmandatario contestó: "Hay cosas que no haría porque Michelle (su esposa) me dejaría. Sí, diría '¿Qué? ¿Vas a hacer qué?", bromeó.La entrevista, que es la primera de Obama que se emite desde que el 7 de noviembre las proyecciones de los medios de comunicación dieran como ganador en los comicios presidenciales a Biden frente al ahora mandatario saliente, Donald Trump, que aún no ha aceptado su derrota, fue grabada el miércoles pasado.Obama se encuentra de promoción del primer volumen de las memorias sobre su Presidencia "A Promised Land", que saldrá a la venta el martes.OBAMA, DECEPCIONADO CON LOS REPUBLICANOSSobre la situación actual en el país y el hecho de que Trump no acepte su derrota electoral, al tiempo que promueve teorías conspiratorias sobre un presunto fraude en los comicios, Obama se mostró decepcionado por el papel desempeñado por algunos legisladores republicanos.Interrogado por la entrevistadora sobre qué le dice el hecho de que 72 millones de electores votaran por Trump, el primer presidente afroamericano de la historia de EE.UU. apuntó que esto demuestra que el país todavía está "profundamente dividido".Y admitió que esto le preocupa. "Es muy complicado para nuestra democracia funcionar si estamos operando sobre dos bases diferentes de hechos", indicó Obama; ante lo que la entrevistadora comentó que parece que no va a haber una transición de poder pacífica y recordó cómo su predecesor en el cargo, el republicano George W. Bush (2001-2009), y el fallecido legislador conservador John McCain lo felicitaron cuando llegó a la Casa Blanca."No pudo ser más gentil", recordó Obama, quien, no obstante, zanjó que "Joe Biden será el próximo presidente de EE.UU., Kamala Harris será la siguiente vicepresidenta. No hay ningún fundamento legal" para las alegaciones de Trump.A ese respecto, fue interpelado sobre el apoyo que el presidente saliente está obteniendo por parte de miembros del Partido Republicano, que no están poniendo en duda sus acusaciones sin pruebas de que ha habido fraude electoral."Y eso ha sido decepcionante -subrayó Obama-, pero ha sido algo normal en estos últimos cuatro años. Obviamente no piensan que hubiera un fraude porque no dijeron nada durante los primeros dos días, pero hay un daño en esto, porque lo que ocurre es que la transición pacífica del poder, la noción de que cualquiera de nosotros que sea elegido para un cargo, tanto si es un rescatador de perros como un presidente, sirve a la gente. Es un trabajo temporal".UN RESPIRO TRAS LA PRESIDENCIAA lo largo de la entrevista, Obama evocó algunos momentos de su Presidencia y el momento en que dejó la Casa Blanca en enero de 2017."Cuando se acabó mi Presidencia pasaron dos cosas: Una fue, objetivamente, que tenía más tiempo", afirmó el exmandatario."Pero la segunda -destacó-, es que (Michelle) pudo dejar algo del estrés que sentía de tener que hacer todo bien todo el tiempo. Yo era observado todo el tiempo"."Sabe, ella respiró aliviada después de estar manteniéndola (la respiración) durante casi diez años en ese punto", dijo Obama.
El expresidente Barack Obama destaca las divisiones que atraviesa Estados Unidos en un libro de memorias que se publicará la semana próxima, una fractura que estima no se arreglará únicamente con la salida de Donald Trump de la Casa Blanca.En un fragmento del primer tomo de sus memorias, "A Promised Land" ("Una tierra prometida"), que saldrá a la venta el martes y cuyos primeros fragmentos publicó la revista The Atlantic, el antecesor de Trump repasa los cuatro años transcurridos desde su partida del gobierno."Lo más preocupante de todo esto puede ser que nuestra democracia parece estar al borde la crisis", escribe el exmandatario demócrata."Una crisis anclada en el enfrentamiento fundamental entre dos visiones opuestas de lo que es Estados Unidos y de lo que debería ser", continúa, denunciando el desprecio reciente a las normas y las garantías básicas que, durante mucho tiempo, tanto demócratas como republicanos "dieron por sentado".Pese a que se congratula de la victoria en las elecciones de su antiguo vicepresidente Joe Biden, Obama alerta contra cualquier visión demasiado optimista sobre los años que seguirán a Trump."Sé también que una única elección no arreglará el problema", opina. "Nuestras divisiones son profundas, nuestros desafíos son abrumadores", añade.El 44º presidente de Estados Unidos dice sin embargo estar "lleno de esperanza" hacia el futuro, convencido de que con "trabajo duro, determinación y una buena dosis de imaginación", Estados Unidos podrá mostrar "lo mejor que tenemos".En este intenso primer tomo de sus memorias (768 páginas), Obama relata también su proceso de escritura (para el que usa bolígrafo y no el computador) o su dificultad para ser conciso.Asimismo, deja entender que, durante sus ocho años en la Casa Blanca, recurría a su pequeño momento de relajación fumando "un cigarro en la noche".La relación de Obama con el tabaco, y su abandono posterior, fue objeto intensa especulación durante su campaña de 2008 y su primer mandato.
Más de seis de cada 10 electores hispanos en el país respaldan al candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, y casi 3 de cada diez al presidente y candidato republicano, Donald Trump, según una encuesta publicada este domingo de cara a las elecciones del 3 de noviembre.Biden, que fue vicepresidente con Barack Obama (2009-2017), tiene un 62 % de apoyo, frente a un 29 % de Trup y un 7 % no está seguro de por quién votará, de acuerdo con el sondeo de Hart Research, que entrevistó por teléfono a 410 latinos registrados para votar del 29 al 31 de octubre.Entre los que no piensan votar por Trump, un 51 % dijo que no hay la más mínima posibilidad de un cambio de opinión a última hora, mientras que entre los que no apoyan a Biden es un 23 % el que descarta que lo haga finalmente.El margen de error es de +/-4,48 %, según la ficha de este sondeo publicado para acompañar una encuesta nacional de NBC News, Telemundo y The Washington Street Journal.La comunidad latina va a ser por primera vez en noviembre la minoría más grande en votar en los Estados Unidos.Se estima que 32 millones de hispanos -de una población de 60,6 millones (18 % de la población)- son elegibles para votar, frente a los 27,3 millones que tenían derecho al voto en 2016.Los 33 puntos de ventaja de Biden entre los hispanos que muestra la encuesta de Hart Research son mucho mayores que los diez puntos que tiene a escala nacional.El 59 % de los latinos cree que el país va por mal camino, un 24 % que está en la senda correcta y un 10 % no sabe.A la hora de juzgar a Trump y a Biden sale mejor parado el exvicepresidente que el actual mandatario, con un 51 % de opiniones positivas o muy positivas, frente a un 28 % de Trump.Las opiniones negativas son 25 % para Biden y 58 % para Trump.Con relación a la pandemia del coronavirus y su impacto en Estados Unidos, el 28 % respondió que aprueba la gestión de Trump, pero un 64 % la desaprueba.Además, un 59 % cree que lo peor está venir y un 22 % afirma que lo peor ya pasó.Respecto al Capitolio, un 54 % dijo preferir que el Congreso esté controlado por los demócratas.Al preguntarles si ya habían ejercido su derecho al voto, un 27 % afirmó que había votado por correo y un 31 % que lo había hecho en persona por adelantado.Asimismo, un 4 % indicó que planea hacerlo por correo y un 10 % que votará en persona de forma adelantada.En contraste, un 22 % dijo que iba a ejercer su derecho al voto en persona el día de las elecciones.La encuesta también preguntó sobre la confiabilidad del conteo de los votos en esta elección, a lo que el 54 % contestó que sí confía, un 34 % dijo que no y otro 12 % no está seguro o no respondió.
A cinco días de las elecciones en Estados Unidos, y con más de 7,3 millones de votos anticipados en Florida, el presidente Donald Trump y el demócrata Joe Biden se enfrentaron este jueves en sendos discursos a la misma hora en el apetecido "estado del Sol", con la economía y el manejo de la COVID-19 como banderas.En una especie de duelo por los 29 votos electorales que otorga Florida, requisito ineludible para una victoria republicana, ambos candidatos invitaron a los floridanos a votar, Trump lo hizo desde Tampa, en la costa oeste del estado, y Biden desde la ciudad de Coconut Creek, 40 kilómetros al norte de Miami.El republicano se vanaglorió ante una multitud, en su mayoría sin máscaras, del récord económico anunciado este jueves por su Gobierno, mientras que Biden le espetó desde un menos bullicioso evento en el sureño condado Broward el luctuoso índice de muertos por la pandemia, "más de 16.000 en Florida".Para defender otro mandato suyo en la Casa Blanca, Trump, acompañado de su esposa Melania, blandió el 33,1 % de crecimiento interanual que reflejaron este jueves los datos económicos del tercer trimestre ante miles de simpatizantes, que aguantaron un calor inclemente."Es el más grande que cualquier otro país", dijo Trump a sus enfervorizados seguidores y señaló que obedece a la reapertura de la economía y por ello prometió que no habrán más cierres de emergencia por el coronavirus."Nadie ha visto nunca un número así", se jactó el presidente.BIDEN: NO VOY A CERRAR LA ECONOMÍAPor su parte, Biden recordó durante otro de sus ya comunes eventos motorizados, con unos 200 vehículos reunidos en el campus del Broward County College, las 100.000 vidas "que aún podemos salvar" este año solo con la obligatoriedad del uso de máscaras."No voy a cerrar la economía, no voy a cerrar el país, voy a acabar con el virus", enfatizó ante los conductores y pasajeros que tocaban la bocina para apoyarlo, palabras que repitió en la noche en la Florida State Fairgrounds, un espacio ferial en Tampa, ante unos 300 vehículos.Dijo además que Trump heredó una economía sólida de la administración de Barack Obama (2009-2017).Trump "se ha rendido" ante el coronavirus, expresó quien fue el vicepresidente de Obama en una referencia al reconocimiento de la Administración del republicano de que no iban a "controlar" la pandemia.Criticó que Trump quiere acabar con las "condiciones preexistentes" en la cobertura médica, lo cual en Florida afectaría a unos 8,4 millones de personas.Por su parte, Trump prometió que la pandemia del coronavirus está terminando y que la vacuna estará lista pronto, lo que impulsará una "poderosa" recuperación económica a partir del próximo año, como lo reflejan los datos trimestrales de este jueves que dan cuenta del crecimiento del 7,4 % respecto a los tres meses precedentes.
El presidente estadounidense, Donald Trump, multiplica sus eventos de campaña a siete días de las elecciones con la esperanza de recuperar terreno y cambiar la dinámica, mientras su adversario demócrata pisa fuerte en terreno republicano desde donde criticó al mandatario por su gestión de la crisis del COVID-19.En una campaña muy marcada por la pandemia y la alta participación, cerca de 67 millones de personas ya votaron por anticipado, del total de cerca de 230 millones de inscritos, lo que constituye un récord histórico.En una apuesta de alto calibre, el demócrata Joe Biden, de 77 años, visitó este martes Georgia, un estado que ha votado por los republicanos desde hace décadas y que nadie hubiera soñado dar vuelta, pero en el que los candidatos están codo a codo, según las encuestas.Trump, en tanto, seguirá su ritmo frenético y viajará a Michigan, Wisconsin, Nebraska y Nevada.En la última semana de campaña Trump, de 74 años, está exultante tras lograr una importante victoria política tras la confirmación en el Senado de su candidata para la Corte Suprema Amy Coney Barrett, con lo que busca atizar a los votantes más conservadores y a la derecha religiosa y cosechar votos en la zona central de Estados Unidos.Desde el jardín de la Casa Blanca, Trump celebró el lunes la confirmación de la jueza -conocida por su oposición al aborto- como un "día trascendental para Estados Unidos".En tanto, desde Warm Springs, donde el presidente Franklin Roosevelt (1933-1945) acudía a aliviar los síntomas de la polio, Biden prometió que va a controlar el covid-19."Podemos controlar el virus y lo vamos a hacer", dijo Biden, en directa referencia a una declaración del fin de semana del jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, que afirmó: "No vamos a controlar la pandemia, vamos a controlar el hecho de que podemos tener vacunas".La elección se desarrolla en medio de una pandemia que golpea con fuerza Estados Unidos, el país con más muertos con cerca de 225.739.- EL ACTIVO DE OBAMA -A una semana de las elecciones, Trump viajó hacia Michigan, estado que ganó en 2016 pero que cuatro años después se inclina por Biden, según las encuestas.Sin embargo, el mandatario cuenta con que, tal como sucedió en la elección pasada, muchos sondeos se equivoquen y al final logre dar la sorpresa el día de la votación.Después, Trump se trasladará a La Crosse y a West Salem en Wisconsin buscando lastrar la ventaja que muestra Biden en las encuestas.En un día cargado, también visitará Nebraska y cerrará la jornada en Nevada.Para intentar captar votantes que abandonaron al Partido Demócrata en 2016, el expresidente Barack Obama volvió al ruedo con un nuevo mitin en Florida, otro estado clave en la contienda.Con la pandemia, Trump perdió uno de sus argumentos más sólidos para la reelección, una economía que logró que el desempleo tocara un mínimo de 3,5%, con la posterior destrucción de millones de puestos de trabajo.Trump acusó a los demócratas de no estar "interesados en ayudar a la gente", en un momento en que la negociación para un nuevo plan de ayuda por la pandemia está paralizado."Después de la elección aprobaremos el mejor paquete de estímulo que jamás hayan visto porque creo que vamos a recuperar la Cámara baja", indicó el presidente.- TENSIÓN EN FILADELFIA -En la recta final, un fantasma agita la política estadounidense: la posibilidad de que resurjan las movilizaciones contra la brutalidad policial y el racismo después de que en Filadelfia un hombre negro con problemas mentales fuera abatido por la policía.A finales de mayo, la muerte de George Floyd, un afroestadounidense asfixiado por un policía en Minnesota, desató una ola de protestas no vista en décadas.En la noche del lunes, cientos de personas protestaron en las calles de Filadelfia, en medio de los cuestionamientos a la policía. En los disturbios nocturnos, cerca de 30 policías resultaron heridos, incluyendo un agente que fue atropellado.Otros hechos similares que fueron denunciados por el movimiento Black Lives Matter ("Las vidas de los negros importan") generaron respuestas divergentes de los candidatos.Biden promete medidas para corregir las injusticias que sufren las minorías, y Trump condena el caos que atribuye a los demócratas, aferrándose a su mantra "Ley y orden".
La Imprenta Nacional, que es una empresa industrial y comercial del Estado, empezó a ejecutar el polémico contrato para la producción de miles de cédulas de extranjería.Este documento, según la Cancillería, sirve para la identificación de los ciudadanos extranjeros, mayores de siete años de edad, en territorio colombiano.Ese contrato, que fue asignado de manera directa, pasó de tener un presupuesto el año pasado de $2.868 millones para 13 meses de ejecución, a uno de $5.400 millones para un periodo de 27 meses.“Este contrato interadministrativo representa un hito significativo gracias al intercambio de experiencias y conocimientos especializados de las entidades que participan en la producción de estos documentos de identificación para ciudadanos extranjeros”, señaló la entidad en un comunicado.En el camino quedaron las firmas oferentes Thomas, Greg & Sons y Cadena S.A que aspiraban a ganar la licitación en 2023.El contrato contará con el acompañamiento de la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia y hace parte del plan de adquisiciones de esa entidad para lo que resta del periodo presidencial de Gustavo Petro.
Miguel Ángel Borja vive un buen momento en River Plate bajo el mando de Demichelis, pues el delantero colombiano ha sido protagonista en los últimos partidos del cuadro millonario. Por eso, la Conmebol Libertadores tuvo un diálogo con privado con él para recordar sus pasajes en el máximo torneo de clubes sudamericanos como uno de los jugadores a seguir.“Creo que la unión de grupo. Individualmente tenemos grandes jugadores, pero a un equipo lo hace la unión. La ayuda de la hinchada ha sido muy especial en el comienzo del torneo argentino y queremos que eso se vea reflejado en la Copa Libertadores”, dijo.Si bien Borja ha pasado por la Copa Libertadores con las camisetas del Junior, Palmeiras y River Plates, los goles y momentos que más recuerda son los que vivió en su corta etapa con Atlético Nacional en donde disputó cuatro partido en esta competencia y, posteriormente, salió campeón.“Me recuerdo, hablando de goles lindos, los dos que le hicimos a Sao Paulo en la semifinal del 2016 con Atlético Nacional. Después de local también les hice uno o el de la final contra Independiente del Valle. Son los que más recuerdo”, expresó.El delantero llegó al cuadro paisa en el mercado de verano del 2016 para reforzar al equipo en la zona de ataque y disputó el primer semestre con el equipo antioqueño en donde llegó a jugar 27 partidos y anotar en 16 ocasiones.“Quiero aportar y ser protagonista. Que los compañeros sientan seguridad cuando piso la cancha. En lo grupal, pues sabemos que la final será en Buenos Aires, pues queremos estar ahí porque es la ciudad nuestra. El mundo River sueña con eso”, puntualizó.
Desde las 7:00 de la noche de este jueves, 2 de mayo, en redes sociales es tendencia la falla que experimenta la plataforma Pagos Seguros en Línea (PSE) que administra ACH Colombia, que es uno de los sistemas de pagos más populares en el país.Los reportes provienen de clientes de Davivienda quienes se quejan de que sus transacciones y transferencias bancarias fueron rechazadas, pero los montos sí fueron debitados de sus cuentas.Davivienda ha respondido a través de diversos canales que la plataforma sí tiene fallas en la operación y que están trabajando para encontrar una solución en el corto plazo.En la red social X, varios internautas mostraron su preocupación por la falla de PSE. "¿Qué está sucediendo? Llamo a la línea de atención en Bogotá y no atienden la llamada, escribo en la app y tampoco contestan", "Acabamos de hacer un paso PSE, la transacción se rechazó, pero si me descuentan", son algunos de los comentarios que se leen.Pagos Seguros en Línea (PSE) fue creada en 2010, presta servicios para unas 25.000 empresas en el país y es uno de los desarrollo tecnológicos más importantes de ACH Colombia que cuenta en su portafolio con ACH, SOI, y Transfiya.
Este jueves, en el Desafío XX de Caracol Televisión los participantes se reunieron para evaluar todo lo que ha sucedido desde la desaparición de uno de los equipos. Dickson fue la primera persona en expresar su incomodidad frente a la participación de Arandú en Beta, a pesar de su esfuerzo en el campo de juego.El equipo azul habló intensamente sobre quién será el destinatario del chaleco de sentencia. Tras un análisis meticuloso, los Súper Humanos llegaron a la decisión de nominar a Francisco, quien ha estado ausente en el Desafío a Muerte en el Box Negro.Luego, las tres facciones convergen en el Box Rojo para enfrentarse en el Desafío de Sentencia y Servicios. Omega logró ganar en una competencia ardua y se llevó el primer lugar de la prueba. Beta fue el segundo equipo en terminar. Sin embargo, la tensión se intensificó cuando Arandú evita a Dickson y Darlyn frustra los intentos de Santi.Andrea Serna se reunió nuevamente con los equipos para analizar los momentos cruciales del enfrentamiento en la arena y otorgar el premio de 20 millones de pesos al equipo ganador, en este caso a Omega.Al llegar a casa, Omega estudió la decisión sobre quién sería enviado a la prueba de muerte, teniendo como resultado final por unanimidad sentenciar a Juan, el espiritista del grupo. Renzo fue designado como mensajero y se dirigió a Alpha para comunicar la decisión. Esto puede cerrar las puertas de su participación en el programa.Para terminar, Mafe Aristizábal visitó la casa rosa para examinar las redes sociales de Gaspar. Quien decidió mostrar un poco de su vida ante sus compañeros y los televidentes, en una de las fotos de su perfil en Instagram, sorprendió con una foto donde había recibido un anillo de promesa y tuvo que aclarar que este había sido entregado como símbolo de un amor verdadero, fiel, duradero y que pronto recibiría el tan 'anhelado' que sería de compromiso.
El alcalde Carlos Fernando Galán señaló que ya inició una investigación para recolectar pruebas y ubicar a los responsables de los desmanes de esta tarde en la Universidad Nacional, pues, además de los daños a la infraestructura, habrían agredido al personal de vigilancia de la institución.“Estamos evidenciando este tipo de actuaciones de encapuchados que no son protestantes, no son manifestantes, son delincuentes que con violencia y actos criminales están afectando a la ciudad”, dijo.Lea también: José Ismael Peña defiende su llegada a rectoría de la Universidad NacionalEl mandatario capitalino recordó que si bien no se tiene autorización para que la Policía ingrese al campus universitario, sí reaccionaran cada vez que sea necesario en las afueras de éste, pues no solo es la seguridad de la comunidad universitaria, sino también la movilidad de avenidas como la NQS y El Dorado.“Además, ya se abrió una investigación, se están recopilando las pruebas para identificar a los responsables de estos hechos. Si la ciudadanía tiene pruebas adicionales, nos sería útil que nos las entreguen para poder aportarlas en los procesos judiciales”, comentó.Durante la tarde de este jueves, 2 de mayo, se reportó la presencia de encapuchados, bloqueos en la NQS y la calle 26, e intentos por quemar los torniquetes y la estación de TransMilenio.Según la empresa de transporte, esta situación afectó a 326.845 usuarios que suelen usar esa parada a la hora de los hechos. Asimismo, dos cámaras y una Barrera de Control de Acceso quedaron dañadas, generando pérdidas por $20.000.000; la reparación tomará 3 días.