El gobierno del presidente Gustavo Petro intenta mostrar avances en la que denominó política de paz total en los ocho meses que le quedan en el poder, en medio del fracaso de las negociaciones con el ELN y con las disidencias de las Farc.
Por eso, busca enfocarse en lograr acuerdos de sometimiento a la justicia con bandas criminales como La Inmaculada, Los Pepes y Los Costeños, con quienes autorizó el inicio de “acercamientos exploratorios y contactos”.
Un punto que llama la atención es que la entidad responsable de esos acercamientos no es la oficina del Alto Comisionado de Paz, Otty Patiño, sino la Dirección Nacional de Inteligencia, que reemplazó al extinto DAS y que depende directamente del presidente de la República, hoy liderada por Jorge Arturo Lemus.
En el caso de la banda 'La Inmaculada', responsable de centenares de crímenes en Tuluá, en otros municipios del Valle e incluso en otros departamentos, se ha conocido que en los diálogos exploratorios con el gobierno se han comprometido a entregar un grupo de menores de edad instrumentalizados para cometer actos de sicariato, todavía sin claridad de cuáles serían los beneficios que podrían recibir.
Llama la atención que, de manera simultánea al inicio de las conversaciones con 'La Inmaculada', el presidente Gustavo Petro autorizó la extradición a Estados Unidos por narcotráfico del máximo cabecilla de esa banda, Andrés Felipe Marín, alias 'Pipe Tuluá', un hombre de altísima peligrosidad que venía ordenando múltiples crímenes desde la cárcel y cuya salida del país para que responda ante la justicia estadounidense ha sido celebrada por diferentes sectores políticos y sociales.
En el caso de Los Costeños y los Pepes, el ministro del Interior, Armando Benedetti, destacó que los diálogos con esos grupos delincuenciales han logrado disminuir la criminalidad en Barranquilla, afirmación que respaldan las cifras: noviembre cerró con 31 asesinatos frente a 52 que hubo durante el mismo mes del año anterior.
La cifra representa una reducción del 40% de los casos y se presenta en medio del segundo mes de tregua anunciado entre las bandas delincuenciales Los Pepes y Los Costeños. Previamente, al cierre de octubre, cuando se cumplió el primer mes de la tregua anunciada por las bandas delincuenciales de Los Pepes y Los Costeños, Barranquilla tuvo una reducción del 43% en homicidios y del 88% en materia de extorsión; sin embargo, en las poblaciones que están por fuera del área del metropolitana los asesinatos aumentaron un 66% durante este periodo.
El gobierno aclaró que en el caso de La Inmaculada en el Valle y en el caso de Los Pepes y Los Costeños en Barranquilla, se buscaría un mecanismo de sometimiento a la justicia y eventualmente una reducción de penas a quienes ya están condenados, pero todo esto sometido al visto bueno de las autoridades judiciales, encabezadas por la Fiscalía General de la Nación.