El regreso de Arias amenaza con originar una tormenta en el país: opinión de Ricardo Ospina

El regreso a Colombia del exministro Andrés Felipe Arias, extraditado desde Estados Unidos tras una larga batalla jurídica y política, amenaza con originar una nueva tormenta en el país.Vea también: Juez ordena trasladar a Andrés Felipe Arias a la cárcel La PicotaLa figura de Arias siempre ha estado rodeada de polémica y su reciente llegada al país para cumplir una condena de 17 años y cuatro meses de cárcel por el escándalo de Agro Ingreso Seguro, no es la excepción.El secretismo en torno a su llegada el pasado viernes al país ha generado múltiples críticas; ese día Migración Colombia primero negó su arribo y luego tuvo que rectificar la información, misteriosamente no se permitió la presencia de medios de comunicación y como si fuera poco, no hay fotos ni videos de la reseña de Andrés Felipe Arias en el momento de su entrega a las autoridades colombianas.Capítulo aparte merece el silencio del Inpec en toda esta película: de acuerdo con la Corte Suprema, que condenó a Arias, y con el juzgado segundo de ejecución de penas, el instituto penitenciario tiene la última palabra sobre el lugar de reclusión del exministro de Agricultura.Hasta ahora no se conoce la orden del juez ni a dónde debería pagar Arias su pena, lo cierto es que fue enviado sin explicación alguna, al parecer por el Inpec, a la Escuela de Caballería, en el Cantón Norte de Bogotá, lugar destinado principalmente para los oficiales del Ejército.No deje de leer: Egan Bernal ya es tercero en el Tour de Francia En la discusión de fondo, el uribismo busca capitalizar políticamente la extradición de Andrés Felipe Arias volviendo a la teoría de que es un perseguido, señalando a la Corte Suprema de prevaricadora y corrupta y planteando el desarrollo legislativo de una idea controvertida: con base en un fallo de la Corte Constitucional, el Centro Democrático anunció que el 20 de julio próximo podría presentar un proyecto de ley que buscará permitirle a Andrés Felipe Arias que tenga la posibilidad de que su condena sea revisada por una segunda instancia.Por esa misma vía, se tendrían que revisar más de 300 procesos contra aforados, condenados por el proceso 8.000, por la parapolítica, por el cartel de la toga entre otros.Y para concluir toda la novela de este caso, sería muy importante que Andrés Felipe Arias explique su relación con Odebrecht.Escuche la editorial completa de Ricardo Ospina en Mañanas BLU aquí: