Llegó Navidad: no es tiempo de peleas, sino de valorar el estar vivos con quienes amamos y nos aman

Llegó Navidad: no es tiempo de peleas, sino de valorar el estar vivos con quienes amamos y nos aman

Vivir este tiempo para quienes somos cristianos, es una oportunidad para pensar en la persona de Jesús, en uno de sus misterios. Para otros, es ocasión para reconocer las buenas características del espíritu y la condición humana. Todos en este mes agradecer, evaluar y planear.

En este sentido, me llamó la atención la noticia acerca de una guía interna de la Unión Europea, en la que se invitaba a cambiar la manera de referirse a las celebraciones decembrinas. Se pedía que el saludo dejara de ser “Feliz navidad” y pasara a ser “felices fiestas”, esto teniendo en cuenta que no todos practican el cristianismo, lo que sería una forma de inclusión.

El hecho es que esta petición no generó agrado en algunos sectores, y este martes se anunció la retirada de la guía.

Creo que el espíritu de este tiempo, nos debe llevar a comprender que lo más importante es que seamos capaces de respetarnos y de respetar la manera en la que los demás piensan, teniendo siempre presente que pueden no coincidir con nosotros, pero que eso no los hace nuestros enemigos.

Ante todo, está la necesidad de respetar lo que cada uno cree. Considero que los cristianos debemos vivir este tiempo como un momento para celebrar la vida de Jesús, y quienes no creen, pueden aprovechar para compartir con sus familias, para entregar y recibir amor.

Estoy convencido de que no hay Navidad sin un corazón generoso y sin actitudes de solidaridad. No es tiempo para pelear y buscar quién tiene la razón, sino para reconocer la importancia de estar vivos y de poder compartir cada instante con aquellos que amamos y que nos aman.

Navidad es abrir el corazón al milagro de la existencia y reconocer el valor de las cosas cotidianas.

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