Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

Los quehaceres del hogar no tienen género, la vida nos exige ser equipo

Celebro el inicio de la escuela ‘Hombres al cuidado’, una iniciativa para que los hombres asumamos responsabilidades de cuidado en los hogares.

linero.jpeg
Alberto Linero
Foto: Instagram @PLinero

Unos carritos para nosotros los varones y unas muñecas y cocinitas para mis dos hermanas, así eran los regalos que nos daban cuando niños. Eso puede explicar que desde pequeños hayamos creído que los quehaceres de la casa son oficios femeninos y que nosotros no podíamos hacerlos. En el seminario solo hubo tiempo para estudiar y rezar, pero la vida de otra manera y la pandemia me pusieron frente a una realidad: los quehaceres del hogar no tienen género, los tenemos que asumir con diligencia y compromiso los miembros de la pareja.

Es que la vida nos exige ser equipo y eso implica que sepamos sumarnos para alcanzar los objetivos que nos hemos propuestos. Por eso, celebro mucho el inicio de la escuela “Hombres al Cuidado”, una iniciativa de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, con la que se busca que los hombres en nuestra ciudad asuman responsabilidades de cuidado en sus hogares, para lograr así una sociedad más equitativa en los trabajos y tareas del hogar. Lo cual no sólo es una posibilidad de generar relaciones más funcionales, respetuosas y emocionantes, en cuanto que se sienten que construyen juntos la vida familiar, sino que permite intentar cambiar las estadísticas, según las cuales, en Bogotá solo seis de cada diez hombres participan en el trabajo de cuidado, mientras que nueve de cada diez mujeres lo hacen.

Estoy seguro que aquí no solo se va a generar una transformación cultural para el futuro, sino que se mejorará la salud emocional, porque el cuidado de la casa sirve también como terapia ocupacional y a la vez permite ser más empático con la pareja; también la salud física, ya que siempre será más efectivo dos cuidándose, que sólo una; y claro, una salud espiritual, porque serán el uno para el otro la ayuda adecuada de la que habla del libro del Génesis. Además, es una forma de acabar con el machismo que tanta violencia genera a diario contra las mujeres. Lavar los chismes, planchar la ropa, barrer y trapear la casa me ha hecho más y mejor hombre, porque me ha permitido asumirme integralmente.

Escuche la reflexión de Alberto Linero en Mañanas BLU:

Publicidad

Entérese de los hechos y noticias del momento en Colombia y el mundo:

  • Publicidad