No permitamos que campañas políticas se conviertan en un barril de pólvora
Es deber del Estado garantizar de inmediato un refuerzo en la seguridad de los aspirantes para evitar una tragedia.
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Las elecciones del próximo domingo, para escoger nuevo Congreso, y las presidenciales, serán realmente cruciales para saber cuál será el rumbo que tome el país, por primera vez sin las Farc en armas sino como partido político.
Por supuesto que ante la magnitud de lo que comienza a definirse desde ya, hay tensiones, jaleos y choques verbales entre candidatos y sus seguidores que se podrían catalogar como normales.
Sin embargo, la pugnacidad ha llegado a niveles realmente preocupantes, según los analistas, siguiendo con la inercia de un país partido en dos mitades desde el dos de octubre de 2016, cuando el plebiscito por la paz obtuvo una victoria muy apretada del no sobre el sí, frente al acuerdo con las Farc.
Lo que no podemos permitir los colombianos es que las campañas electorales se conviertan en un barril lleno de pólvora que cualquiera, candidatos desde la plaza pública o ciudadanos atrincherados en redes sociales con fake news o con agresiones preparadas contra los políticos, podría hacer estallar en mil pedazos.
Tras los graves sucesos ocurridos en Cúcuta contra el candidato Gustavo Petro, en Popayán contra el expresidente Álvaro Uribe y en Segovia contra Olga Suárez Mira, es deber del Estado garantizar de inmediato un refuerzo en la seguridad de los aspirantes para evitar una tragedia.
El Gobierno debe instruir a la Policía para que tome en serio el cuidado y la protección de los candidatos, los alcaldes deberían evitar ser parte del juego político usando como carta bajo la manga las autorizaciones de manifestaciones y líderes como Petro, Vargas Lleras, Uribe y todos los demás, tienen la responsabilidad de enviar un mensaje claro a sus seguidores para bajarle el tono a la campaña y hacer un pacto de honor, para evitar que el país se nos salga de las manos.
A esos mismos políticos les cabe la responsabilidad de no hacer campaña sobre la crispación que vive el país, pues lo que están haciendo es apagar el incendio con gasolina.
A quienes envían memes, cadenas de WhatsApp o audios a todos sus contactos sin verificar su autenticidad y procedencia, o solo con el fin de generar miedo, también les cabe el llamado a no seguir polarizando al país sobre la base de noticias falsas.
Estamos viviendo horas cruciales en Colombia y es responsabilidad de todos evitar que los violentos se tomen esta campaña y terminemos regresando a épocas que queremos superar entre otras cosas, tras la firma del acuerdo con las Farc.