Por coronavirus, las cárceles son una ‘bomba de tiempo’: opinión de Ricardo Ospina
En la cárcel La Picota, por ejemplo, los internos enviaron una carta a la ministra de Justicia en la que dicen que “se sienten condenados a muerte”.
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Las cárceles hoy son una “bomba de tiempo”, en medio de la pandemia de coronavirus y ante la asombrosa lentitud del gobierno y del sistema judicial en la toma de decisiones.
Aunque era cuestión de tiempo que el COVID-19 llegara a las prisiones del país, hoy el panorama es serio: la cárcel de Villavicencio con 109 personas contagiadas, dos de ellas ya fallecidas, la cárcel La Picota con cinco contagios confirmados, así como casos de personas con coronavirus en las cárceles de Guaduas, Cundinamarca y Las Heliconias en Caquetá.
El alcalde de Villavicencio Felipe Harman se ha cansado de lanzar gritos de auxilio al gobierno nacional y a la justicia y realmente muy poco ha logrado, lo último que pidió anoche es que el plan de excarcelación no lleve a internos contagiados con coronavirus a diseminar la enfermedad hacia los barrios y las calles de la ciudad y pidió un aislamiento urgente.
La situación también es compleja en la cárcel La Picota, cuyos internos enviaron una carta a la ministra de Justicia Margarita Cabello en la que le piden adoptar medidas urgentes y le dicen que ante el avance del coronavirus, “se sienten condenados a muerte”.
Aquí hay responsabilidad de varias entidades: el Inpec le tira la pelota a la USPEC y esta a su vez a Fiduprevisora por la demora en el giro de recursos necesarios para practicar pruebas masivas con el fin de detectar de manera temprana casos de COVID-19 en las cárceles del país.
Entre tanto, la ministra de Justicia, Margarita Cabello dijo que esta semana le enviaron un listado con 600 nombres al Consejo Superior de la Judicatura para que los jueces procedan cuanto antes a conceder detenciones domiciliarias para los internos con riesgo alto de salud frente al coronavirus.
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Vea aquí: Coronavirus en cárcel de Villavicencio: aumentan a 109 los casos
Vía tutela, el exparamilitar Ricardo Beltrán Luque logró casa por cárcel argumentando el riesgo que corre su vida en la cárcel y por eso el Tribunal de Justicia y Paz de Barranquilla ordenó su traslado temporal a su residencia, ubicada en Santa Marta.
Hay que hacer un llamado al Ministerio de Hacienda, a Fiduprevisora y a los jueces, para que tomen decisiones urgentes, antes de que el avance del coronavirus en las cárceles sea incontrolable.
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Escuche la opinión de Ricardo Ospina en Mañanas BLU: