Violencia, la cara triste e indignante del paro nacional: opinión de Ricardo Ospina

La cara triste e indignante de la jornada de ayer fue lo que vimos después de la masiva manifestación pacífica de centenares de miles de colombianos. que expresaron su descontento con el manejo que e está dando al rumbo del país el Gobierno del presidente Iván Duque.Lea también: Destrozos y vandalismo: así amaneció Bogotá al término del paro Todo era fiesta democrática en la Plaza de Bolívar, hasta cuando de manera súbita apareció un grupo de encapuchados que primero utilizaron pólvora, luego incendiaron la polisombra que rodeaba la alcaldía de Bogotá y otros edificios, y posteriormente destruyeron vidrios e instalaciones cercanas.Vándalos intentaron entrar al Capitolio Nacional, destruyeron vidrios del Palacio Liévano, atacaron la sede de la Cancillería, destruyeron vidrios del Consejo de Estado, intentaron entrar violentamente a la Procuraduría y se movieron luego hacia otros sitios del centro de Bogotá en donde varios locales fueron saqueados y destruidos.En Suba incendiaron una moto, varios contenedores de basura, fue destruido el adoquín de los andenes, fue atacado el Supercade y varios locales también fueron afectados.Convierta a BLU Radio en su fuente de información preferida en Google Noticias.Destruyeron decenas de estaciones de Transmilenio, en medio de todo, un grupo de jóvenes frenaron a vándalos que cometían desmanes.En Facatativá hubo batalla campal, al punto que las autoridades tuvieron que decretar toque de queda y militarizar el municipio luego de que algunos vándalos entraron a la sede de la alcaldía.En Cali hubo una tarde y una noche de terror, luego de que un grupo de vándalos decidiera saquear locales comerciales y también entraron a unidades residenciales en el sur de la ciudad, lo que llevó a la terrible escena de personas armadas intentando evitar esa situación y luego vino la militarización de la ciudad.Otro lunar fueron los excesos de los vándalos que agredieron a decenas de policías e integrantes del Ejército y también las agresiones de algunos integrantes de policías a manifestantes en las calles, cerca de la Universidad Nacional y de la Universidad de Los Andes.Escuche aquí la editorial de Ricardo Ospina en Mañanas BLU.