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El Gobierno Nacional estaría evaluando cambios en la Oficina del Consejero Comisionado para la Paz ante el creciente desgaste físico y político de su actual titular, Otty Patiño. Según fuentes cercanas, se estudian al menos tres hojas de vida para sucederlo, entre ellas las de Gloria Cecilia Quiceno, Gloria Cuartas Montoya y Luis Fernando Niño.
Patiño, quien fue uno de los impulsores de los diálogos con el ELN, ha estado alejado de varias regiones clave como el Chocó —donde se registran crisis humanitarias y de seguridad—, lo que ha provocado cuestionamientos desde sectores sociales y del propio oficialismo.
A esto se suma una prolongada incapacidad médica y un abierto distanciamiento con el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, por la implementación de la política de “paz total”. Montealegre ha sido uno de sus principales críticos, mientras Patiño ha cuestionado el enfoque jurídico y de sometimiento que lidera el ministro.
El Gobierno estaría analizando perfiles con experiencia territorial, sensibilidad frente a las víctimas y conocimiento de procesos de negociación complejos. Estos serían los principales opcionados:
• Gloria Cecilia Quiceno: actualmente es la negociadora oficial del Gobierno con las disidencias del Frente 33 de las FARC en el Catatumbo. Su papel ha sido clave para avanzar en acuerdos sobre zonas de ubicación temporal, desescalamiento del conflicto y transformaciones comunitarias.
Ha liderado acercamientos con comunidades campesinas e indígenas y ha hecho seguimiento a denuncias de violaciones a derechos humanos. También ha sido vocera institucional frente a organismos como Human Rights Watch.
• Gloria Cuartas Montoya: exalcaldesa de Apartadó, feminista y defensora de derechos humanos. Actualmente lidera la Dirección de Sustitución de Economías Ilícitas en la Oficina del Alto Comisionado. Tiene experiencia en implementación del Acuerdo de Paz, relaciones con víctimas del conflicto y enfoque de género. Su trayectoria combina conocimiento técnico con legitimidad en territorios afectados por la guerra.
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• Luis Fernando Niño: ha sido consejero de paz en Norte de Santander y uno de los articuladores del Plan de Desarrollo con enfoque territorial en esa zona. Su labor se ha centrado en procesos de reconciliación, participación comunitaria y pedagogía para la paz en escenarios rurales.
Las razones no son solo de salud. El deterioro de su liderazgo institucional, su poca presencia en zonas de conflicto y sus diferencias con el actual modelo de paz que promueve el Ministerio de Justicia han generado un distanciamiento interno.
Aunque su papel fue clave en la primera etapa del Gobierno, hoy su margen de maniobra política es reducido y se percibe como un funcionario más reactivo que propositivo en las mesas de diálogo.
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