La Procuraduría anunció la apertura de una investigación disciplinaria en contra de Augusto Rodríguez Ballesteros, director de la Unidad Nacional de Protección (UNP). La decisión se produce tras denuncias por una presunta omisión en la atención de solicitudes de líderes y lideresas sociales que habrían requerido la asignación de esquemas de seguridad.
Según el ente de control, el proceso también se centra en presuntas irregularidades relacionadas con la reubicación de agentes de protección para el cumplimiento de funciones administrativas. Estas decisiones se habrían tomado a pesar de la falta de personal destinado a las labores de seguridad, lo que podría haber afectado la capacidad operativa de la entidad encargada de proteger a personas en situación de riesgo.
Con la apertura formal de la investigación, la Procuraduría busca establecer si efectivamente existió la conducta señalada, determinar si constituye una falta disciplinaria, esclarecer los motivos que la habrían originado y verificar si el funcionario actuó bajo alguna causal de exclusión de responsabilidad.
La investigación se encuentra en etapa preliminar y hace parte de las acciones de control y vigilancia sobre las entidades responsables de garantizar la protección de líderes sociales, defensores de derechos humanos y otros sectores vulnerables.